Dice el refrán: "Dime con quién andas y te diré quién eres." no era el caso de _____. Sus amigas en la Universidad en la mala vida la llevaban con ella como una especie de "canguro" pero todo cambió cuando le conoció a él: El enigmático Kang TaeHyun...
Desde ese momento en adelante, ambos empezamos a ahorrar dinero de la manera que podíamos. Yo trataba de buscar un trabajo que fuera en armonía con mis clases y el horario de JungWon pero era complicado encontrar gente que pudiera ser flexible en ese sentido.
¿Por qué tengo que ahorrar yo para una casa que no es para mí y con el dineral que gana TaeHyun cada carrera? Fácil, TaeHyun me pidió de una manera casi suplicante que fuera junto a ellos. Insistía en que YeonJun y yo éramos lo único en lo que podía confiar y no sabía cómo podría compaginar la mudanza, el niño y las carreras él solo...
Básicamente me pidió, por apresurado que sonara, que me mudara con ellos, y yo pensando en el bien de ambos y en independizarme un poco acepté, haciendo que su corazón se relajara de manera súbita y lo noté por la repentina relajación que su rostro denotó.
Aparte de eso, nuestra vida siguió igual: yo seguía asistiendo a la universiad, TaeHyun a las carreras y por supuesto, la única vida que cambió fue la de JungWon, que tras ese suceso comenzó a tener miedo a salir a la calle, cosa que nos había dejado muy frustrados a Tae y a mi.
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Un día cualquiera como otro en la universidad me acerqué a mi casillero y lo abrí para coger los libros y los diccionarios necesarios para las siguientes clases, pero curiosamente una nota cayó de este.
Tomé el trozo de papel níveo para ver si era un correo electrónico de alguna clase, un número de teléfono, una página web... pero para mi sorpresa era una nota que comenzaba con un "Antes de este viernes..." llamó mi atención rápidamente por lo que no dudé en seguir leyendo.
"Antes de este viernes, cerciorate de que TaeHyun arregla la moto de YeonJun, van a tratar de sabotearlo para que se una a las carreras. Van a trucar la moto de YeonJun para que tenga un accidente y la moto que le cedan a TaeHyun no le van a dejar revisarla porque irá trucada quitándole el tope de la velocidad."
Miré alrededor por si había alguien sospechoso o que me sonara de verlo en las carreras pero nadie daba aire ni me sonaba de haberlo visto allí. Guardé la nota rápidamente en mi mochila y me dirigí rápidamente a clase. Me daba miedo advertir a mis amigas, ¿y si ellas quizá formaban parte de aquello? no creo que quisieran que YeonJun tuviera un accidente realmente pero... y si... Entonces una alegre voz me sacó de mis pensamientos.
—¡Hola, _____!—Saludó Huening Kai sentándose a mi lado.— ¿Qué tal estás? —Hola, Huening... Estoy algo pensativa hoy a decir verdad. —¿Y eso? ¿quieres contarme?—Apoyó la cabeza en la mesa mientras me miraba fijamente con preocupación. —No te preocupes, se me pasará segurísimo en cuanto llegue a casa.
Pero eso fue una mentira piadosa para que no se preocupara demasiado por mi. Mi cabeza daba mil vueltas, ¿por qué querían meter a TaeHyun más adentro en ese mundo? ¿acaso no tenían suficiente con que fuera mecánico allí? ¿y si eso había sido para ensuciar sus manos? igualmente siendo simplemente mecánico ya estaba empapado de culpa... y si...
y si... y si... y si... Mi cabeza formulaba mil maneras distintas de perjudicarle y cada cual me ponía los vellos de punta más y más. Sonó el reloj del patio indicando el final de la jornada de mañana. Recogí con rapidez y Huening Kai me miró curioso.
—¿Te irás rápido, no?—Se levantó de su sitio mientras yo asentía.— Está bien, vuelve a casa con cuidado, ¿si?
Me despedí de él con la mano y salí lo más rápido que pude por las amplias galerias de la institución. Miraba la gente a mi alrededor por si volvía a ver a alguien lo suficientemente sospechoso de ser uno de aquellos delincuentes pero me centré más aún en tardar lo menos posible en llegar a casa.
Y era tanta mi prisa que no escuché como llamaban mi nombre en la lejanía hasta que una vocecita chillona lo gritó. Me giré rápidamente y vi a TaeHyun caminando de la manita con JungWon, volviendo a casa al igual que yo.
Me frené jadeante y lo abracé con fuerza, tomando la otra mano de JungWon. El pequeño caminaba ahora más seguro entre ambos y en cuanto llegó a casa corrió al sofá a poner los dibujos animados.
Tiré del brazo de TaeHyun con brusquedad y lo llevé a la cocina. Él abrió los ojos sorprendido hasta que vio la nota, la cual cogió y leyó con detenimiento frunciendo sus cejas. Hizo la nota una pequeña bolita y me abrazó con fuerza.
—Deja este nerviosismo a un lado, escúchame, todo irá bien, ¿vale? voy a arreglar la moto de YeonJun y yo conduciré con prudencia. Respira con calma, no va a pasar nada... Yo hablaré con Jun. Tú quédate en casa con JungWonnie, ¿si?
Dio un suave beso en mi frente y miró mis labios poco discreto, notándose así aún sus ansias acumuladas de probarlos. Mi rostro se tornó rojo y bajé la mirada riendo nerviosa, él correspondió la risa y dejó mi cuerpo ir.
—Ponte cómoda preciosa, vamos a almorzar pronto, yo haré la comida hoy.
