17.

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El viernes de la semana siguiente llegó, yo me había puesto ropa muchísimo más cómoda desde que no iba con mis amigas a las carreras, esto conllevó que nos distanciaramos un poco, pero no que siguieran igual de chismosas y siguieran preguntando por TaeHyun y por mi.

Un claxón que ya lograba reconocer con más facilidad sonó frente a mi casa y yo salí con un pequeño macuto donde apenas llevaba las llaves y un neceser por lo que pudiera ocurrir. No tenía móvil que pudiera usar así que tampoco es que mi bolsa pesara mucho.

Me monté en el coche y TaeHyun condujo hasta su casa de nuevo. Allí, al llegar estaba YeonJun echándole un ojo al pequeño mientras que este dibujaba concentrado en la mesa. Al oírme llegar levantó su vista y me saludó con la mano efusivamente.

¡Hola amiguita de papá!—Dijo con ternura sin recordar mi nombre.

Yo reí y le saludé con la manita igual. TaeHyun enrojecido se acercó a él diciéndole mi nombre para que lo recordara y besando su frente como despedida. YeonJun revolvió su pelo riendo y me dio una última mirada antes de salir. Tae se acercó de últimas a mi para explicarme más o menos qué solían hacer: baño, cena, deberes y dormir. Yo asentí llevando una mano a mi pecho como si estuviera grabando sus palabras ahí y él rió negando para despues darme un suave apretón en el brazo y marcharse.

Miré a JungWon que me miraba curioso. Me acerqué a él para ver qué dibujaba y me mostró más que orgulloso un dibujo de su amigo Jay y él jugando al fútbol en el recreo. Yo le felicité con una gran sonrisa y un par de caricias en el pelo.

Es hora de tomar un baño, ¿vale JungWon?
No me digas así, suena como si papá me riñera...
¿Qué te parece Wonnie? así te llama papá, ¿no es así?

El niño asintió más feliz con eso y saltó de su silla para tomarme de la mano y llevarme a su habitación a coger su pijama ya que él no llegaba.

¿Este de gatitos está bien?

Dio un par de saltitos de felicidad mientras gritaba "gatito, gatito."

Pronto nos encontrabamos en el baño, con la bañera completamente llena de burbujas y un patito de goma con el que jugaba

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Pronto nos encontrabamos en el baño, con la bañera completamente llena de burbujas y un patito de goma con el que jugaba.

Oye, _____... ¿De qué conoces a mi papá?
Pues le conocí en su trabajo...—Hablé con cuidado de no hablar de más.
¿Tú también sabes arreglar cosas? ¡Qué guay! mi papá es el mejor en eso, una vez se me rompió un cochecito y él consiguió arreglarlo.

Sonreí con ternura y comencé a lavar su cabeza con suavidad.

Pues no arreglo cosas, pero yo enseño muy bien.
¡Entonces eres profesora como mi tía! Está malita.

Dijo con un atisbo de tristeza en su voz y yo enjuagué su cabello con la misma suavidad y cuidado.

Así es, soy profesora, como tu tía... No te preocupes, ella se va a poner bien y va a volver a cuidarte.

Al parecer, satisfecho con esas palabras, olvidó el tema y comenzó a jugar con su juguete hasta que finalmente acabamos el baño y me encargué de vestirlo y secar su cabello. Tras eso corrió al salón a ver un poco la televisión mientras hacía, o más bien, intentaba hacer deberes y yo me dirigí a la cocina para comenzar a hacer algo sencillo para cenar juntos.

Preparé la mesa para que pudieramos empezar a cenar y él rápidamente se acercó hasta la mesa para sentarse. Terminé de preparar todo y él comenzó a comer hambriento.

¿Qué tal está la comida, JungWonnie?

Él asintió varias veces seguidas tomando un poco de su zumo y balanceó sus piernas alegremente, sinceramente entendía por qué este niño llenaba tanto a TaeHyun, era como un pequeño solecito lleno de alegría.

Tras comer ambos, yo fui a la cocina para limpiar y él se encargó esta vez más seriamente de hacer sus deberes. Estaba metida en mis pensamientos hasta que sentí unas manitas tirar de mi camiseta. Me giré a verle y él me miró con ojitos, como si rogara por algo.

Papá suele ayudarme con los deberes... ¿puedes ayudarme tú?

Rápidamente sequé mis manos y asentí yendo tras él para luego sentarme en el suelo a su lado. Para mi suerte o para mi desgracia eran matemáticas y es que al pobre le estaban enseñando a sumar y restar con dos cifras. Tocaba su oreja algo cohibido, como si sintiera que estaba haciendo algo mal por no saber hacerlo bien solo.

Bien Wonnie, hagámoslo juntos, cuenta con tus deditos y con los míos.—Alcé todos mis dedos para que los bajara si le era necesario.

Tras esta confianza depositada en él, fue él mismo quien comenzó a sumar y a restar solo. Sonreí felicitándolo por cada cálculo que tenía bien y eso sólo lo motivaba más y más. Finalmente acabó por terminar todos sus cálculos y lo celebró alzando ambas manos.

Me encargué de abrazarlo en cuanto hizo eso, algo que al parecer le hizo bastante bien, pues no tardó en rodear sus brazos alrededor de mi con fuerza. Me levanté del suelo aún teniéndolo rodeado con mis brazos y lo alcé para llevarlo al cuarto de baño para que cepillara sus dientes, pero él no quería soltarse de mi, por lo que, efectivamente le deje lavarse los dientes sosteniéndole en brazos.

Por último, nos dirigimos a la habitación, donde le tendí en la cama, lo arropé y tomé el cuento que había sobre la mesita de noche. Comencé a leer despacio y parando para explicarle palabras que no entendía. Finalmente el primer boztezo salió.

_____, ¿por qué no tengo mamá?

Mi corazón se estrujó y llevé mi mano a su cabello acariciándolo suavemente.

Algunas personitas deben irse antes...
Papá dice que está en el cielo.Volvió a afirmar el pequeño, a lo que yo asentí y él sonrió con más calma.— Tú serías una buena mamá...

Cerró sus ojos acurrucándose junto a mi y mis caricias. Mi corazón en lugar de estrujarse se aceleró ante la inesperada respuesta del pequeño, ya que jamás esperaba que me dijeran eso. Al momento de esa última conversación se durmió y a pesar de que mi cabeza daba mil vueltas en ese momento, el cansancio llegó a mi y acabé quedándome dormida a su lado.

Mechanic Love.- Kang TaeHyun y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora