(T/N)____eres prima de Bella Swan, te han mandado a Forks porque Bella ha cambiado mucho según tu tío Charlie, necesita tu ayuda, lo que menos te esperas es enamorarte de Edward Cullen.
～☆ Tu eres el sol que me da calor,
tu eres el aire que...
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～♡ (T/N)_____ pov.
ambas nos miramos como si estuvieramos retandonos...
Carolina dio un paso atrás y pulsó algo en una videocámara del tamaño de la palma de la mano, equilibrada cuidadosamente en él escritorio. Una diminuta luz roja indicó que ya estaba grabando. La ajustó un par de veces, ampliando el encuadre. Lo miré horrorizada ¿Pensaba grabar todo?.
-Vete ahora.-le ordene a Bella, ella negó con la cabeza.-No es el momento para ser testaruda, piensa en él bebé.-finalmente accedió, Bella rápidamente salió de la habitación, lo único bueno era que mi tío Charlie ni estaba, él vendría más tarde.
-Le daré caza cuando termine con tu existencia. La cazadora retrocedió un paso y empezó a dar vueltas en torno a mí con gesto indiferente, como si quisiera obtener la mejor vista posible de una estatua en un museo. Su rostro seguía siendo amenazante mientras decidía por dónde empezar. Entonces, se echó hacia atrás y se agazapó en una postura que reconocí de inmediato. Su sonrisa se ensanchó, y creció hasta dejar de ser una sonrisa y convertirse en un amasijo de dientes visibles y relucientes.
No pude evitarlo, intenté correr aun sabiendo que sería inútil apenas llegué a las escaleras cuando la tuve delante de mí en un abrir y cerrar de ojos. Actuó tan rápido que no vi si había usado los pies o las manos. Un golpe demoledor impactó en mi pecho y me sentí volar hacia atrás. Estaba demasiado aturdida para sentir el dolor de mis huesos rotos. Ni siquiera podía respirar. Carolina bajaba las escaleras muy despacio, mientras yo me levantaba por un momento la visualice paralizada en su lugar, un pensamiento extraño...
-Será la última vez que te veré.-ella quiso seguir acercándose pero algo se lo impedía era como si estuviera paralizada en su lugar.-Tienes un don, imposible.-susurro Carolina para si misma aunque la había escuchado a la perfección, ¿Un don? Pensé.-Yo también tengo mi escudo físico.-dijo sonriendo, si tenía un don tenía que aprovecharlo pero no sabía como funcionaba. Extendí mis manos esperando poder aventarla lejos, ella se acercaba cada vez más a mi hasta que la vi volar rompiendo todo a su paso, me sentía demasiado débil, me deje caer y cerré los ojos cansada. Oí el gruñido final de mi cazadora y a quien había considerado a mi amiga. Pude ver, a través del túnel en el que se había convertido mi visión, cómo su sombra oscura caía sobre mí. Con un último esfuerzo, alcé la mano instintivamente para protegerme la cara. Entonces se me cerraron los ojos y me dejé ir.....
Vi una deslumbrante luz nívea al abrir los ojos. Estaba en una habitación desconocida de paredes blancas. Unas persianas bajadas cubrían la pared que tenía al lado. Las luces brillantes que tenía encima de la cabeza me deslumbraban. Estaba recostada en una cama dura y desnivelada, una cama con barras. Las almohadas eran estrechas y llenas de bultos. Un molesto pitido sonaba desde algún lugar cercano. Esperaba que eso significara que seguía viva. La muerte no podía ser tan incómoda. Unos tubos traslúcidos se enroscaban alrededor de mis manos y debajo de la nariz tenía un objeto pegado al rostro. Alcé la mano para quitármelo.
