tobacco─flavored kisses

𝟮𝟬¡ esconde tu cara en mi pecho

❛ 𝖣𝖾́𝗃𝖺𝗆𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝖾 𝖽𝗂𝗀𝖺 𝖺𝗅 𝗈í𝖽𝗈 𝗅𝗈 𝗆𝗎𝖼𝗁𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗆𝖾 𝗍𝗂𝖾𝗇𝖾𝗌 𝗉𝖾𝗋𝖽𝗂𝖽𝗈 ❜

꒰ ♡ ꒱

Paso ocho: Ya estamos llegando al final de la recta, y probablemente ahorita tengas más miedo que ganas de seguir, y eso se entiende, porque no siempre uno se siente seguro de lo que hace, pero ten en mente, que al final llegara lo que tanto estabas buscando.

Aunque probablemente la encontraste en medio del camino y jamás lo hayas notado.

‹ Quiero verte de nuevo a los ojos y decirte que me siento vacío, pero por otro lado, tan sólo quiero un abrazo ›

Taehyun le sonrió de nueva cuenta al hombre frente suyo, el señor Kim parecía estarle dando su tiempo nuevamente, no lo miraba, sólo estaba con la cabeza gacha esperando que comenzará hablar.

Al menos se sentía confiado, más en calma.

Pero aún así, no quería decir mucho.

— Lo siento por lo de la última vez.

— No tienes por que disculparte, se entiende, Taehyun.

— Sí... — De nuevo miró a otro lado, buscando una nueva distracción. Rato después, sintiéndose seguro, comenzó —: Ahora estoy mejor, no de ese mejor que me hubiera gustado, pero me siento más cómodo con todo lo que me rodea. Tengo amigos que me demuestra que les importo... no los tengo a ellos, pero hay otras personas a las cuales les importo lo suficiente como para que sigan conmigo.

Sonrió bajito, recordando las veces que Kai lo tomaba entre sus brazos y se ponía a dar vueltas con él para hacerlo olvidar. O cuando Yeonjun tomaba su carita entre sus manos y le decía que era tan valiosos como todos, que podían haber personas que no se iban a dar cuenta de eso, pero eso no quitaba que fuera cierto lo que Yeonjun decía.

Porque él no mentía.

Y Soobin, que lo acomodaba sobre la cama y le contaba cuentos como si fuera un niño pequeño, le susurraba que era bonito y que se sentía bien de poder verle su rostro tierno todos los días.

Y Beomgyu... el cual estaba a su lado sin importar que, el que le decía palabras lindas sin siquiera tener que hacerlo, porque él demostraba todo con un beso, un abrazo o un empujón para seguir esa línea que tantos sentimientos cargaba.

Todos hacían su vida menos despreciable.

— Con todo eso, aún sigo sintiendo la falta de ellos, porque dentro de todo, sigo sintiendo que su amor me hace falta... aunque nunca lo tuve. — Tenía el ceño fruncido, sus manitos puestos en puños con enojo hacia todo. — Y me siento ridículo porque ellos no merecen nada mío, y aún así hay noches en las cuales me pongo a llorar porque de verdad que los necesito.

— Tienes que aprender sobre ello. Mira, yo podía tomar mi celular, dártelo y pedirte que les hables para liberar todo eso que sientes, pero ¿Es algo que tú quieres hacer? Porque deja eso de tener miedo, es la sensación y tranquilidad que te va dar el hacerlo, porque hay cosas que son necesarias decirlas para que todo esté en calma. Pero, ¿Qué es lo que tú quieres?

— Ellos dijeron que se van a ir de mi vida cuando termine mis estudios.

— Esa no fue mi pregunta. — Sonrió. — Hay muchos padres, que por más obvio que sea, no se dan cuenta del daño psicológico que le causan a sus hijos con sus palabras; 'eres un pendejo' 'siempre haces todo mal' 'deberías ser mas como tu prima' '¿en serio eres mi hijo?' — Taehyun tragó duro y la sensación de tristeza lo invadió. — Dirás, '¿Cómo no podrían verlo?' y es que, la realidad es otra, no piensan en lo que causan en sus hijos si no más bien sacar lo mal que se sienten. La mayoría es padre por ese capricho de tener una familia, no por gusto propio, y eso sólo trae niños al mundo para que sufran, si de por sí ya vivimos en una sociedad asquerosa.

Taehyun no dijo nada sobre ello, cambió el tema de un momento a otro porque sentía que le había llegado de una forma que no quería. Porque tenía razón.

Y el recordar que no era un hijo deseado, que su casa no fue ni siquiera un hueco para pode esconderse del mundo, fue peor.

꒰ ♡ ꒱

Beomgyu reía, los cabellos de Taehyun hacían cosquillas en su nariz y le era adorable la forma en la que se aferraba a su pecho con dulzura.

Por eso era como rosita fresita.

Al menos, la imagen que él recordaba. Aquella de una chica adorable que pensaba en los demás antes que en sí misma. Que era linda, dulce y siempre cooperativa.

Y Taehyun era así, sumado al carácter llorón y sensible, con esa carita de ángel pacífico que tanto le había gustado.

Por eso era su rf.

— Te quiero. — Susurró el menor cuando movió sus manos hasta las mejillas del pelinegro. — Mucho.

— También te quiero, Taehyun. — Deslizó su mano libre por el ancho de su espalda hasta llegar a su parte baja. Ambos estaban ahí, pegados el uno al otro encima de la cama del menor mientras el ambiente tranquilo y la calidez que emanaban ambos cuerpos era suficiente. — Me encantas cada vez más, Tae.

Y el menor rió para regresar a su escondite, sin importarle más que ese aroma en su ropa y las caricias por su cuerpo.