❛ 𝖠𝖿𝗎𝖾𝗋𝖺 𝗌𝗂𝖾𝗆𝗉𝗋𝖾 𝗁𝖺𝗒 𝗉𝗋𝗈𝖻𝗅𝖾𝗆𝖺𝗌, 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝖻𝗎𝗌𝖼𝖺 𝗌𝗈𝗅𝗎𝖼𝗂𝗈𝗇𝖺𝗋𝗅𝗈𝗌, 𝖺𝗌í 𝗍𝖾 𝗍𝗈𝗆𝖾 𝗆𝖺𝗌 𝗍𝗂𝖾𝗆𝗉𝗈 𝖽𝖾𝗅 𝗇𝖾𝖼𝖾𝗌𝖺𝗋𝗂𝗈.
𝖱𝖾𝖼𝗎𝖾𝗋𝖽𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝖺𝗎𝗇𝗊𝗎𝖾 𝗍𝗈𝖽𝗈 𝗌𝖾𝖺 𝗆𝖺𝗅𝗈, 𝗁𝖺𝗒 𝖺𝗅𝗀𝗎𝗂𝖾𝗇 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝗂𝖾𝗆𝗉𝗋𝖾 𝗍𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖺𝗋𝖺́ 𝖺𝗉𝗈𝗒𝖺𝗇𝖽𝗈 ❜
꒰ ♡ ꒱
Taehyun acercó el espejo a su cara, con sus ojos entrecerrados y con miedo comenzó a detallar cada pequeña marca y facción de su cara. — Mi nariz es grande.
Soltó el humo mientras que con su mano libre acariciaba la cintura pequeña del menor. — Encaja bien con tu cara.
— Mis labios no tienen una forma bonita.
— Son deliciosos.
Con un sonrojo en sus mejillas siguió: — Y y y y y mi cuello es muy corto.
— Apetitoso.
Rodó los ojos con vergüenza. — Mis ojos son de un tamaño muy grande. Parezco sapo.
— Eres el sapo más lindo que conozco.
— ¡No estás ayudando! — Dejó el espejo en el pasto de regreso al suelo con enojo. — No sirve si a mí no me gustaaa.
— Y lo sé, pero yo no puedo evitar decirte que a mí me agrada. — Siguió acariciando lento con su mano jugando en ese pequeño bultito en su estómago. — Para mí eres perfecto, pero de nada sirve que sólo yo pueda verlo.
— Me gustaría verme mucho más atractivo, ser taaan bonito como tú lo eres para mí. — Beomgyu sonrió de lado, apagó el cigarro contra el tronco del árbol de aquel parque maloliente, seguido de abrazarlo por completo.
— Sí no estas cómodo contigo busca cambiarlo.
— ¿Físicos?
— Y mentales. Tal vez un tinte nuevo, otro corte o nueva ropa, pero eso es algo que sólo quedará por afuera, también tendrás que seguir trabajando por dentro para poder llegar a sentirte hermoso.
— ¿Para ti seguiré siendo lindo?
El pelinegro rió, apretó más el cuerpo del menor al suyo sin dejar esa sonrisa tonta. — Desde siempre lo has sido, Tae.
Y con una sonrisa se recargó en el pecho del mayor, se sentía cálido y las caricias en su cuerpo le causaban temblores como pequeñas sensaciones en su interior debido a los nervios; cuando eso sucedía no podía evitar sentirse querido y deseado, aquello que jamás sintió con los chicos con los cuales jamás tuvo un título.
Probablemente había sido muy idiota de su parte el dar más de lo que las otras personas merecían, pero jamás creyó que las consecuencias fueran aquellas.
Hubo momentos en donde se sentía solo, donde ni Kai lograba ponerlo feliz con su sola presencia. Y otros donde creía que su vida era totalmente asquerosa.
Y con los días, donde pudo pensar en sí mismo más allá de una linda carita y bonito aspecto, se dio cuenta que no era algo correcto el pensar de esa forma. Si bien, era culpa suya el dejar que personas sucias entraran e hicieran con su vida lo que quisieran.
Pero ahora sin ellos, era mejor, más libre, menos un Taehyun tímido que se dejaba manipular por sus supuestos amigos.
O era, al menos, desde que Beomgyu con una sonrisa tímida y un plato de comida, se le acercó para hacerle compañía, aquel mismo chico que lo escuchó y aconsejó. Y por él, sólo por su pequeño comentario de 'vales lo suficiente como para que le estés llorando a un estúpido morro que no sabe lo que quiere', desde entonces Beomgyu se ha vuelto una persona muy importante en su vida.
Tal vez, más de la que debería. Pero no podía evitar quererlo de esa forma tan colorida.
Entrelazó su mano con la del mayor, acarició sus nudillos con timidez mientras cerraba sus ojos con cansancio. — ¿Te sientes bien?
—Es la quinta vez, en esta media hora, que preguntas lo mismo.
— Es que no quiero que te sientas mal y yo no saberlo.
— Estoy bien, Taehyun. Me siento bien, mejor, más libre, no del todo porque la tengo en mente a cada momento de mi día, pero contigo trato de no hacerlo, al menos lo logro porque tu dulce cara se vuelve mi centro de atención al primer momento. Y lo amo, amo el poder que tiene tu cara y cuerpo en volverme un pendejo desquiciado que no puede sacarte las manos de encima; porque amo tu piel, amo tu tacto y la forma en la que me miras, como hablas y pareces intimidarte cuando cruzamos miradas.
Taehyun quería esconderse y no sacar su cabeza de un hoyo bajo la tierra, sentía su respiración cortada, sus manos ansiosas por aplastar los dedos del contrario y con ganas de gritar. Se desesperó, porque Beomgyu había dicho algo tan lindo.
—Te odio por hacerme sentir así.
— ¿Te molesta? — Se burló con una sonrisa de lado tratando de buscar la cara de Taehyun mientras esté intentaba esconderse entre su camisa gris.
— No. — Murmuró con timidez.
Beomgyu siguió sonriendo, acariciando lento su abdomen plano y suave. Al menos, ahí con Taehyun a su lado no sentía que le debía algo al mundo, que, él no había sido el causante de aquel accidente horroroso.
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tobacco─flavored kisses
Hayran Kurgu"𝖣𝖾́𝗃𝖺𝗆𝖾 𝖺𝗅𝗂𝗏𝗂𝖺𝗋𝗍𝖾 𝗒 𝖾𝗇𝗏𝗈𝗅𝗏𝖾𝗋𝗍𝖾 𝖾𝗇 𝗆𝗂𝗌 𝗉𝖾𝗇𝗌𝖺𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈𝗌, 𝗉𝗈𝗋𝗊𝗎𝖾 𝗒𝗈 𝗃𝖺𝗆𝖺́𝗌 𝗍𝖾 𝖿𝖺𝗅𝗅𝖺𝗋í𝖺 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝖾𝗅𝗅𝗈𝗌"