tobacco─flavored kisses

𝟬𝟲¡ ya no está y tú tienes que seguir

❛ 𝖠 𝗏𝖾𝖼𝖾𝗌 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗇𝗍𝖺𝗆𝗈𝗌 𝖽𝖾𝗃𝖺𝗋 𝗂𝗋 𝗁𝖺́𝖻𝗂𝗍𝗈𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝖾𝗋𝗆𝗂𝗇𝖺𝗇 𝗋𝖾𝗀𝗋𝖾𝗌𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗒 𝖺𝖿𝖾𝖼𝗍𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗆𝖺́𝗌 𝖽𝖾 𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖽𝖾𝖻𝖾𝗋í𝖺, ¿𝖸 𝗊𝗎𝖾́ 𝗌𝖾 𝗌𝗎𝗉𝗈𝗇𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝗎𝗇𝗈 𝗍𝖾𝗇𝗀𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗋 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗅𝗈 𝗁𝖺𝖼𝖾 𝗌𝖾𝗇𝗍𝗂𝗋 𝖻𝗂𝖾𝗇? ❜

꒰ ♡ ꒱

Se sentó en aquella silla dura de color marrón, el hombre de enfrente le sonrió sin pasar de largo los ojos y labios rojos del menor. Sonrió de lado mientras dejaba la libreta a un lado y el bote de pastillas encima.

— No pienso tomar esa mierda.

— Hola para ti también, Choi. —Carraspeó y después juntó con sus manos frente suyo. — ¿Cómo te sientes?

—Bien.

—No lo parece.

— No me vengas con estupideces y dime toda esa biblia sobre 'si istis iqui is pir ilgi y ti tiinis qui iguintir'.

— No iba a decir eso.

— Se parece.

El psicólogo arrugó sus labios y con la punta de la pluma comenzó a golpear el escritorio. — Me enteré de que te pusiste mal ayer.

— Soobin es un chismoso.

— Él sólo quiere lo mejor para ti y lo sabes bien. No veo correcto que te enojes con la única persona que te cuidó cuando nadie más creyó en tu versión. — Beomgyu le sostuvo la mirada con enojo, el se encogió de hombros sin notarse que estaba molesto. — Entiendo que no te guste que se metan en tu vida, pero él no hace más que procurar que estés bien... También me dijo que volviste a fumar.

— No sabía que estaba obligado a dejar de hacerlo.

— Sabes bien que eso sólo te alivia por momentos. Lo hemos hablado, lo has visto, y aún así terminas regresando a lo mismo cada mitad de año. — Guardó el bote en un cajón y puso sus brazos sobre el escritorio. — ¿Por qué?

— Tú sabes bien por qué.

— ¿Por qué?

— No me siento cómodo diciéndolo.

—¿Por — Comenzó, siendo lento y sin despegar sus ojos de los otros. — qué?

— Me hace sentir en paz. Me da calma y felicidad. A veces también siento que ella está conmigo, ¿Entiendes? La extraño y me hace sentir una mierda el saber que ya no existe más. — Miró a la ventana, viendo aquel patio verde que tanto le desagradaba. Parecía que todo tenía vida y él a veces también se cansaba de ella. — Me siento pésimo. Y no lo es todo el tiempo, pero ayer que estaba con rf sentí como algo de mí se estaba yendo...

Sentí que se pudo morir al igual que tú.

—Temiste que cayera igual que ella, lo entiendo, lo sé. — Terminó por él, viendo cómo su mirada se endurecía con enojo, porque su sola mención parecía hacerlo sentir peor. — Pero no pasó.

— Tuve miedo de que se fuera.

—Yo sé muy bien que no lo habrías dejado caer, Beomgyu, así que deja de pensar en eso, ya va siendo momento de que mandes ese recuerdo lo mas lejos.

—Es que tú no lo entiendes.

— No necesito vivirlo para comprender el dolor que puede seguir ahí. Pero jamás vas a estar mejor si te sigues aferrando a ello. Ella ya no está más, y tú no puedes hacer nada para regresarla. — Sintió esa opresión dentro, esa que le decía que si estúpido psicólogo estaba en lo cierto.

— Igual no pienso tomar esa mierda que tienes para mí.

— Entonces deja de fumar y podrás seguir sin el medicamento. Sigue haciendo aquellos ejercicios que te he dicho, Soobin me comentó que dejaste la yoga y la buena alimentación.

— Estoy comenzando a odiar a tu hijo.

El hombre rió y terminó por escribir en la hoja los nuevos ejercicios de la semana. — Eso no hará que se vaya lejos. Tampoco creo que Taehyun quiera hacerlo.

Beomgyu se sonrojó ante la mención del menor y asintió. Tomó su mochila y sin decir más salió del consultorio.

Por un momento se sintió sin esa carga sobre sus hombros, como si volviera tres años atrás donde no había más que calma y felicidad.

꒰ ♡ ꒱

— ¿Estás bien? — La pregunta de Taehyun le tomó por sorpresa pero sólo asintió siguiendo con los masajes en sus muslos. — No te creo.

— Podría estar mejor pero no me quejo. ¿Y tú? — Lo miró con una sonrisa de ladina sacando una del menor.

—Me siento bien, Beomgyu, ojalá tú te sintieras igual. — Con ello besó su cuello y se recostó de nuevo sobre su pecho.

El mayor apretó su muslo en respuesta mirando de nuevo la pantalla, aunque su atención estaba en la respiración calmada de Taehyun y en sus manos que picaban por tomar un poco más del cuerpo del mocoso.

Pero con todo y eso, Beomgyu se conformaba con sólo un beso.