INEFABLE

CAPITULO 2

Me remuevo entre las sábanas y voy abriendo los ojos, miro a mi alrededor, me confundo al no reconocer el sitio, hago memoria y recuerdo la noche anterior. Me levanto de la cama y decido bajar, cuando bajo veo a cuatro personas, June, Brooke y dos chicos más, cuyos nombres desconozco, se giran en mi dirección.

—Hola, Ivy —me saluda, June, con una sonrisa.

—Hola —saludo sin ganas.

—Chicos, ella es, Ivy, la encontramos en una fiesta de la universidad, en la fraternidad —dice Brooke.

—Hola, soy Eider, el gracioso del grupo. —me responde con una sonrisa.

—Yo soy, Axel, el novio de June —dice Axel.

—Encantada —digo, nos quedamos en silencio, así que decido romper el silencio.

—Bueno, yo me voy a ir a la uni —informo.

—Tu te quedas a desayunar y luego si eso te vas. —me dice June, coge mi brazo y me arrastra hasta una banqueta para sentarme, desayunamos todos mientras les cuento cosas de mi, ellos estudian en la misma universidad que yo en la City College, no nos vimos nunca por ellos van un año más adelante que yo, June, estudia para ser médico junto con ,Asher, el chico del dormitorio donde dormir, les falta este año y terminan, Axel y Eider estudian derecho y también termina y Brooke estudia psicología al igual que yo, no nos vimos en clases porque va un curso más avanzada que yo, tenemos más cosas en común de lo que creí.

—Oye, sabéis de alguien que necesite compañera de piso o algo barato, necesito una casa —digo .

—Que yo sepa no —me dice, Eider.

—Puedes vivir con nosotros —dice, June, se encoge de hombros, yo abro los ojos como platos.

—No, ya me habéis ayudado suficiente, buscaré pisos más tarde —digo.

—Te puedes quedar, no hay problema. —me dice Axel.

—No os preocupéis, gracias, igual —sonrió.

Después de desayunar hablamos un rato más y me olvidé de todo lo ocurrido por un momento, son majos, graciosos y agradables. Decido que ya es hora de irme para solucionar lo de la residencia.

—Chicos, yo ya me voy tengo que hacer unas cosas —me levanto.

—Espera, apúntate mi número por si necesitas cualquier cosa —me apunta su número en el móvil.

—Bueno, ha sido un placer, chicos. —me despido de todos.

Pido un taxi y a los quince minutos estoy en la residencia de la universidad, bajo del taxi, me voy a la habitación y rezo para que Emm no este, no tengo ganas de discutir.

Suspiro y abro la cerradura, está vacía, dejo las cosas en la silla y cojo el portátil para buscar pisos, llevo dos hora buscando pero todo está o demasiado lejos o es muy caro. Tengo dinero para poder mantenerme pero no para tanto, cierro el ordenador y decido ir a la expendedora a coger un sándwich para comer, aunque no tengo hambre, salgo de la habitación, y voy a la máquina, cojo un sándwich de pavo y queso, voy a mi habitación pero una voz me para, erizandome la piel.

—Ivy —cierro los ojos y me giro en su dirección.

—Ni se te ocurra acercarte —le advierto.

—Solo quería saber qué tal estabas. —me pregunta, encogiéndose de hombros.

—Estas de coña —se me escapa un risa sarcástica.

—No, solo quiero saber qué tal estás —te juro que como diga algo estúpido no  lo voy a pensar mucho y le voy a tirar algo a la cabeza.