INEFABLE

CAPITULO 10

—Hola, Asher —dice mirando a Asher, y noto a Asher tensarse.

Mira a su madre.

—¿Tú sabías que venía? —pregunta a su madre.

—Si —afirma en un susurro.

—Estas de coña —dice cabreado.

—Asher, es tu padre y es tu cumpleaños —dice su madre cogiéndole la mano a lo que él la aparta.

—No, mamá, el dejo de ser mi padre hace años, así que ahora no me vengas con mierdas de estas —se levanta.

—Hijo, no le eches la culpa a tu madre —dice su padre.

—Ni se te ocurra llamarme hijo —le mira con odio.

—Solo quiero que arregléis las cosas de una vez por todas —dice con la voz quebrada y a mi se me retuerce el estómago al verla.

—Mamá, no intentes arreglar algo que está roto hace años, vámonos —dice, nos despedimos de ellos y salimos.

Durante el trayecto estamos en silencio, yo observo a Asher conducir, sujeta el volante con fuerza. Dos horas más tarde llegamos a casa y Asher sube las escaleras corriendo, intento ir arriba, pero Axel me para.

—Es mejor dejarlo solo durante un rato —me dice y yo asiento.

Decido ir al balcón para hablar con mi tía, habló con ella durante un buen rato y luego decorar la llamada subo  arriba para coger un libro. Entro y Asher sale del baño con una toalla alrededor de su cintura, le doy un repaso, sus abdominales están marcados, y se le ve la V en la parte baja junto a sus tatuajes, quitó la mirada y le miró.

—¿Qué cojones haces aquí? —me pregunta de manera brusca.

—Solo vengo a coger un libro, Mcqueen—le digo y voy a la mesita a coger el libro.

—¿Ya? —pregunta arqueando una ceja y ruedo los ojos.

—Joder, ya voy, idiota —gruño, cojo de mi bolso su regalo.

—Tu regalo de cumpleaños —me mira sorprendido, relajando los músculos.

—¿Por eso has ido al centro comercial? —me pregunta y asiento.

—Te parecerá una mierda pero bueno lo he hecho con buena intención,
cojelo —se lo extiendo y se sienta en la cama, abre el envoltorio y suelta una risa que me corta la respiración.

—¿Un coche de rayo Mcqueen? —me pregunta con una sonrisa.

—Sip, no sabía que te gustaba y como te gusta correr y tienes un coche rojo. Pues qué mejor forma qué regalarte a rayo —me encojo de hombros, toca el coche con delicadeza, y nos quedamos en silencio.

—Bueno no es mucho pero la intención es lo que cuenta, supongo, yo ya me voy —me levanto con el libro y me dirijo a la salida pero su voz me detiene.

Me giro y veo ese brillo en sus ojos.

—Gracias —me agradece con una pequeña sonrisa, le devuelvo la sonrisa y bajó las escaleras para leer un poco en terraza.

Después de estar leyendo escucho unos pasos y veo a Asher bajando a toda prisa, coje las llaves y se va del apartamento sin decirnos nada, miro a los chicos.

—¿Qué ha sido eso? —pregunto.

—Eso ha sido un Asher cabreado huyendo de sus cosas —me dice Axel, miró a June y se encoge de hombros, me giro en dirección de Eider y Brooke que desde aquel día están muy unidos pero no dicen nada.

—¿Y vosotros que, sois pareja o que sois? —me miran.

—No —dicen a la vez.

—Que buen chiste —dice June, Brooke rueda los ojos.