CAPITULO 28

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Me como el último pedazo de mi desayuno, y le doy un beso a Asher antes de salir corriendo a la Universidad. Entró a la universidad sobre las 9:00 de la mañana y pasadas unas cuantas clases suena el timbre y salgo de la universidad. A lo lejos veo el llamativo coche rojo de Asher, y a él apoyado en la puerta. Me sonríe y voy en su dirección, cuando llego a su lado me coje el brazo y pone las manos en mi cintura para atraerme y darme un beso con lengua que me deja sin respiración.

—Hola. —le saludo cuando nos hemos separado.

—Hola, ¿Qué tal el día? —me pregunta.

—Aburrido, pero dime, ¿Que te trae por aquí?. Hoy no tenías clase. —le digo acariciando su pelo.

—Te voy a llevar a un sitio, venga. —me dice y me lleva al coche. Entramos en el y yo me pongo nerviosa, estoy intrigada.

—¿Dónde vamos? —pregunto después de un minuto.

—A un sitio. —ruedo los ojos.

—¿Qué sitio? —me acomodo en el asiento.

—Un sitio. —me dice con una sonrisa y yo quiero arrancarle la cabeza.

—¿No me vas a decir nada verdad? —pregunto.

—Nop. —dice y gruñó en respuesta.

Me paso el trayecto tarareando canciones y hablando de vez en cuando con Asher intentando sonsacarle el lugar donde me va a llevar. 30 minutos más tarde Asher me lleva por un camino lleno de árboles.

—¿Me vas a matar y me llevas aquí para que nadie encuentre mi cadáver?
—le pregunto con curiosidad y rie.

—Puede ser y luego de matarte te voy a descuartizar. —pongo cara de horror.

Minutos más tarde se para y me pide que salga, empezamos andar por un camino que está lleno de árboles verdes y realmente preciosos. 10 minutos más tarde Asher mueve unas ramas y me hace un gesto para que pase, le espero y me coje de la mano. Nos metemos por una cueva y cuando yo me quedo con la boca abierta, hay una preciosa poza con el agua turquesa transparente, y enredaderas en las piedras.

—Es-esto es increíble. —me giro en su dirección y Asher me sonríe.

—Hace tiempo fui sin rumbo y encontré este lugar, desde entonces estuve yendo aquí, se ha convertido en algo especial y mágico para mí. —me dice y enredo mis brazos alrededor de su cuello, me pongo de puntillas y le doy un beso dulce.

Pocos minutos más tarde Asher me guía un poco más lejos, y veo que debajo de un árbol hay una especie de manta con un montón de comida. Empezamos a comer y en el transcurso hablamos de nosotros para conocernos más. Después de comer le voy ayudar a recoger pero él se niega, después de que el recoja nos tumbamos en la manta mirando al cielo.

—Gracias Asher. —le agradezco girando me en su dirección, le doy una sonrisa, y él me la devuelve acariciándome el pelo de forma cariñosa.

Durante el resto de la tarde la pasamos admirando las preciosas vistas que tenemos delante, riéndonos de tonterías, y comiendo fresas con chocolate.

Cuando empieza a anochecer y a refrescar decidimos recoger y emprender rumbo a casa. Cuando llegamos a casa los chicos están cenando, yo les digo que no tengo apetito y me subo al cuarto, una vez dentro cierro la puerta. Cojo mi pijama y me meto en el cuarto de baño, cierro la puerta y me hago una cola alta en el pelo, a continuación me pongo una banda y empiezo a cuidar mi piel, cosa que me encanta.
Primero me lavo la cara con agua helada, sigo con un jabón limpiador, me lo retiró, y me quito la banda.  Me empiezo a desnudar y entró en la ducha, abro el grifo y espero a que el agua se ponga bastante caliente casi ardiendo, si, soy de esas personas a la que le encantaba ducharse con agua ardiendo.

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