media noche

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El restaurante era simple, con mesas y sillas bien distribuidas, tenía un segundo piso que se dejaba ver por los vidrios bajo las barandas, no había mucha gente dentro, pero si la mayoría eran estudiantes, tenían hojas, lápices y computadoras en l...

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El restaurante era simple, con mesas y sillas bien distribuidas, tenía un segundo piso que se dejaba ver por los vidrios bajo las barandas, no había mucha gente dentro, pero si la mayoría eran estudiantes, tenían hojas, lápices y computadoras en la mesa mientras comían o bebían algo.

JungEun se puso a un lado del mesón y preguntó por la persona que debía tener su teléfono con una breve explicación para la chica que estaba atendiendo, ella hizo una pequeña reverencia antes de ir a buscarla y JungEun suspiró con alivio.

—Te salvaste de morir, Kim JungEun.

—Sí, me alegro de no morir aún—Dijo entre risas—. Podría comprar aquí algo para ti, ahí está el menú.

JungEun le señaló la pared que tenía varias columnas con grandes afiches que contenían todo lo que se vendía en el lugar.

—Una malteada y un sándwich está bien.

JungEun asintió y luego una chica un poco más baja se les acercó con una sonrisa. —¿Usted es Kim JungEun? —Preguntó tendiendo lentamente el celular esperando está respuesta positiva.

—Soy yo.— JungEun habló y tomó el dispositivo entre sus manos sonriendo aliviada—. Gracias.

—No hay de qué. Igual estoy aliviada sabiendo que no me lo he quedado, habría podido contestar antes, pero estaba repleto... Uh, soy Lee SooJung. Creo que nos hemos visto algunas clases.

—La verdad, no soy buena recordando nombres.— JungEun admitió con una sonrisa.

La chica rió suavemente.—Debo seguir con mi turno, nos vemos luego.

—Gracias.— La chica se despidió con una leve reverencia y un gesto, para desaparecer detrás de una de las puertas. JungEun suspiró con alivio.—Tengo mi teléfono.

Al encenderlo habían varias notificaciones, y JinSol pudo ver sus propias llamadas que había hecho a la rubia esa tarde antes de la exposición.

—Bien...¿Pedimos entonces?

—Claro.

Pidieron en la caja ambos pedidos y se sentaron a esperar en una de las mesas hasta que llegó a ellas. Tenían una conversación amena como acostumbraban, nunca faltaba un tema de conversación, y el no conocerse tanto también ayudaba mucho al poder hablar mucho más.

No importó la hora, no importó las pocas horas de sueño que tendrían, se sentía feliz hablando con JungEun. Tener una conversación fluida con sus amigas no era difícil, pero se conocian de hace tanto que de algún u otro modo terminaban sacando casi siempre el mismo tema de conversación siempre.

JungEun tenía muchas anécdotas, le contó un poco más sobre su vida escolar, ella admitió ser levemente problemática en ese entonces jugando bromas -algunas pesadas- y causando revuelos con sus demás compañeros. JinSol recordaba sus propios días escolares tranquilos, HyeJu era la más pequeña y la conocieron luego de que le fuese asignada a HeeJin para "ayudar a calmarla". HyeJu también era muy bromista con oraciones con doble sentido o juegos de palabras que te hacían quedar en ridículo, era cierto que en estos últimos años donde se han ido a la universidad mientras HyeJu seguía en el instituto ella se había vuelto mucho más tranquila sabiendo que su carrera universitaria dependía de su esfuerzo en los últimos años y que ya no tenía al comodín de sus mayores para que le escondiesen sus travesuras.

—Mi mamá me está llamando.— JungEun contestó el teléfono, mientras JinSol terminaba su malteada.

Eran pasada las 12 de la noche, JinSol supuso que esa llamada era para que JungEun volviese a casa, así así guardó sus cosas para irse juntas a la parada de autobuses como habían hecho la vez anterior.

Tal y como pensaba, fue una llamada de "amenaza" para que volviese así que caminaron con lentitud sin dejar de hablar hasta la parada de autobuses, ahí es cuando ambas recordaron un gran detalle y muy, muy importante.

No pasaban buses a esa hora.

—¿Tienes dinero? Podemos tomar un taxi y repartir... Yo pago mi viaje y tu el tuyo, ¿te parece bien?— JinSol ofreció. Luego de que JungEun buscara en sus bolsillos algunos billetes asintió y esperaron pacientemente un auto con el cartel de taxi y ambas subieron. —¿Estás en problemas?— Bromeó.

—Mi mala suerte es muy grande... Pero nos divertimos mucho, valió la pena.

—Sales bastante triunfadora siendo mi novia falsa.

JungEun soltó una carcajada.—Cuando iba a pensar que ser la novia falsa de alguien me traería buenas cosas ¿Uh?

—¿Crees que estarás disponible para salir si es que celebran por lo de HeeJin?

—Paso todo mi fin de semana jugando videojuegos o viendo películas en el sofá seguro que sí estaré disponible.

—Nos veremos otra vez, Kim JungEun.

—Tal vez lo que nos espera, Jeong JinSol.

—Tal vez lo que nos espera, Jeong JinSol

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No sé porqué, pero me gustó mucho escribir este capítulo

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No sé porqué, pero me gustó mucho escribir este capítulo.

Y NO LO DIJE EN EL CAP ANTERIOR, PERO GRACIAS POR EL 1K DE LEIDAS AAAA NO ME DI CUENTA ANTES

that girl!  -   lipsoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora