como antes

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Después del desayuno ambas chicas se quedan pegadas a un programa al azar que justo dan en la televisión a esa hora

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Después del desayuno ambas chicas se quedan pegadas a un programa al azar que justo dan en la televisión a esa hora. JinSol no recuerda haberlo visto nunca y JungEun dice que ni siquiera prende la televisión para saber, pero es bastante bueno y parecen hipnotizadas hasta que luego de unos cuarenta minutos termina empezando con los comerciales.

—Debería irme a casa...Mi mamá se va a enojar de todos modos porque no le avisé.

—¿Tienes dinero para un taxi?

—Puedo irme en el autobús.

—Llegaras más rápido en taxi, puedo prestarte dinero.

—No, JinSol.—JungEun puso sus manos sobre los hombros de la peliazul dando un apretón suave.—Se andar en autobús, no seas dramática, ya no estoy ebria.

—Eso lo sé tonta. Entonces vete antes de que se vaya el autobús y llegues bien a casa para almorzar a la hora.

—Pareces mi madre. Ya cállate.—Le dió un suave empujón y tomó sus cosas. Se colocó sus zapatos y con un gesto de despedida empezó a cerrar la puerta.

—Envíame un mensaje—JungEun detiene la puerta mirándola con duda.—para cuando llegues a casa.

—Claro. Gracias por lo de anoche, bruni.

La puerta se cierra y escucha los pasos alejarse, JinSol solo se queda de pie por unos segundos a mitad de la sala recapitulando todo lo que pasó el día anterior y hoy junto a la rubia. Tener una nueva compañía era algo que no había experimentado de hace mucho, incluso en su carrera no le era posible acercarse mucho a sus compañeros. También la rubia pidiéndole salir repentinamente, no habían figurado un día ni un lugar, y eso le hacía sentirse un poco ansiosa de lo que pudiese pasar, porque JinSol no era de hacer salidas de repente, sus amigas siempre planificaban las cosas con tiempo y disponibilidad, JungEun al parecer era más espontánea, con ganas de hacer más bromas y ser un poco más traviesa, JinSol sentía que podía quitar un poco de su lado organizado y contagiarse de JungEun y sus locas historias que contaba de la nada y que la hacían reír.

Porque JungEun tenía ese poder en ella de hacerla reír incluso con algo pequeño.

Su teléfono vibró en la mesa de centro emitiendo segundos después su tono configurado para las llamadas, lo tomó y el nombre de HyunJin y la foto que había puesto para su contacto abarcaba la pantalla. Movió el icono para contestar y se lo colocó en la oreja.

—¿Cómo vas?—Fue lo primero que escuchó  de parte de la llamada.

—¿De qué?... Estoy bien, en mi departamento.

—Hablo de JungEun, no te pude llamar anoche porque fui a dormirme a penas te fuiste, y...acabo de despertar. HeeJin no me despertó.

—Ah JungEun, la traje a mi departamento, se fue hace...unos dos minutos.

—¿Y ya? ¿Que tipo de novia eres?

—No te entiendo...

—¿No la invitaste a comer?

JinSol se sentó en el sofá dejando el teléfono en su regazo y poner el altavoz, era más cómodo. —Le hice pasar desayuno. Tenía que irse a casa por su mamá, es todo.

—¿Estás ocupada?

—Eh...¿No?

—Estaré allá en quince minutos, salgamos un rato...Ya no salimos tanto, y HeeJin está en Il-san, me abandonó, hay que salir así como antes. Ya estoy saliendo, esperame.

Ni siquiera le dejó contestar cuando colgó, JinSol sonrió, extrañaba poder estar con su amiga así que no perdería una oportunidad y aprovechaba que era sábado donde no había mucho que hacer más que los videojuegos en su computadora. Se vistió con algo más ligero y HyunJin llegó unos minutos antes de lo previsto, conversaron un rato eligiendo a donde ir, nada muy elaborado, solo ir a comer y pasar por las calles de InCheon un sábado por la tarde.

—Pensé que irías con HeeJin a Il-san.

—Iba...pero no haría mucho allá, y HeeJin dijo que iría solo a la galería y no sería divertido para mí.

—Te conoce bien.

—Me gustan los museos, las galerías también, pero no son lo mío, hay que admitirlo.—JinSol asintió.— ¿Y tú? ¿JungEun no te lleva a ese tipo de cosas?

—JungEun es más...de quedarse en casa, supongo. Aunque le gustan las cafeterías.— Era lo que había notado, en uno de sus días aburridos buscó a JungEun en redes sociales, su mayoría de fotos eran en cafeterías o pastelerías, tal vez sería algo lindo ir junto a ella.

—Ustedes son extrañas...

—¿Extrañas por qué?

—Porque...siempre has sido empalagosa, pero con JungEun no lo eres, nunca te he visto darle abrazos o algo así.

JinSol se quedó en silencio, pensó que había sido más disimulada con eso, pero HyunJin tenía razón, ella era bastante pegada a lo cariñoso, pero JungEun al parecer no lo era tanto y menos con ella sabiendo que no eran nada y solo fingian.

—¿Te quedas callada de repente? es espeluznante.

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Capítulo de relleno porque no hay mucha inspiración, aaa

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Capítulo de relleno porque no hay mucha inspiración, aaa

that girl!  -   lipsoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora