NO SERA NADIE....

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-¿Estás listo?-
Abre un ojo y sonríe mostrando sus colmillitos.
-hazlo... Hazlo de una maldita vez....-
Saco mis dedos de su interior y se queja por el abandono, de inmediato atacó sus labios, pero recuerdo que no quiero que le duela demasiado.
-espera-
Freno sus besos y me mira interrogante.
-¿Que pasa?-
- yo... No quiero que te duela demasiado, usaremos condón-
-ohhh-
Me levanto lento de su cuerpo.
-iré rápido a la farmacia y...-
-yongs...-
Volteo a verlo y está rojo.
-¿Que?-
-yo tengo-
Abro los ojos como platos y creo que hasta la boca.
-¿Eh?-
-no pienses mal... Yo... Los compré para nosotros.... Ayer-
Okay... Ahora sí mi quijada está en el suelo.
-¿Co...como...tu...ayer...no...hoy...-
Se levanta y se acerca a mi, pone sus brazos al rededor de mi cuello y entierra su cara en mi pecho.
-yo quería que fuera hoy... Que hoy tomes lo único que no tienes de mi-
-ohh-
Una estúpida sonrisa se cuelga en mis labios y río escandalosamente para después abrazarlo y apretarlo entre mis brazos sintiendo el más puro y jodido amor.
Se ríe a la par que yo mientras beso su rostro.
-gracias-
-ok... Ahora ¿En qué estábamos?-
Formó con mi boca una O y se ruboriza, lo guío a la cama y lo acomodo otra vez.
-¿Dónde?-
Se estira y de su cajón saca un paquete que me entrega ardiendo en rojo.
Lo tomo y antes de abrirlo me agachó hasta juntar nuestros labios.
Cuando me enderezo abro el paquete y me coloco el condón con diligencia, se que no quedará embarazado por qué somos hombres, pero es para evitar dolor innecesario.
Lo veo mirarme atentamente y suspirar, me inclino hasta su boca y la tomó entre besos delicados y tiernos, con mis manos abro el arco de sus hermosas y torneadas piernas para después dirigir mi miembro a su entrada, tanteo un poco y suspira, cuando siento que está bien empiezo a entrar.
Siento su cuerpo tensarse y sus labios dejan de moverse así que lo insto a qué los mueva para que olvide un poco el dolor, para mi es diferente, cada centímetro que avanzó es como tocar el cielo con los dedos, su interior es cálido.
-jiminie...-
Es un quejido de placer total el que se escapa de mis labios.
-yoonie...-
Mi pelvis choca con su trasero cuando entro por completo, me quedo quieto, esperando que me dé la señal o el permiso para moverme, pasa bastante hasta que está listo, pero lo cierto es que lo esperaría la vida entera.
-muevete Yoonie-
Salgo de el casi por completo y vuelvo a entrar, se retuerze debajo de mi y jadea casi desespareado con cada embestida, sus manos arañan mi espalda y suben hasta mi cabello para castigarlo, sus labios encuentran los míos y los besan con furia.
De un momento a otro las embestidas se vuelven más fuertes y rápidas, sus gritos resuenan por la habitación entera y creo que los vecinos también pueden escucharnos, algo dentro de mi se vuelve animal y sin previo aviso salgo de el para darle vuelta y ponerle en 4, jadea sorprendido pero no sé opone, observo su precioso trasero y me hundo nuevamente en el hasta el fondo, suelta un grito de plaer y dolor que me excita.
Desde esta posición veo su espalda y su pequeña cintura, tomo con fuerza sus caderas y embisto sin piedad alguna, no entiendo en qué momento paso de sexo tranquilo a sexo animal, pero el amor está, lo se por que siento la adrenalina correr por mis venas en cada penetración y por qué sus gritos más que llenarme la cabeza, me llenan el corazón, lo se por que soy el primero y el único, lo se por que ya le di mi vida.
-¡Ahhh, YOONGI!-
-¿Que pasa cariño?-
La voz se le corta por el movimiento.
-voy....voy....me voy....-
-¡Dámelo Jimin!-
Me muevo más rápido, siento su interior apretarse y me vuelve loco, siento el orgasmo subirme por la espina dorsal, mis bellos se erizan, cierro con fuerza los ojos y de mi garganta escapa un ronco grito, para después estallar dentro de el.
Ambos nos desplomamos en la cama jadeantes y felices, Jimin ríe debajo mío, me muevo a un lado suyo y por fin abandono mi nuevo lugar feliz.
-wow....-
Respira como si hubiera corrido un maratón.
-si...woow-
Ambos reímos y lo abrazo besando su frente, cuando empezamos a quedarnos dormidos el timbre suena.
-noooo-
-yo voy-
Jimin se va a levantar pero no lo dejo.
-metete a la cama, sea quien sea se irá por dónde vino-
Me levanto descidido a mandar al diablo a quien sea que esté tocando,tiro el preservativo al cesto de basura y me mal pongo mis prendas, avanzó murmurando maldiciones.
Abro de golpe cuando vuelven a tocar y me encuentro a Eun Wo rojo como tomate.
-¡Mierda! Me olvidé de ti-
Me llevo las manos a la cara y me tallo.
-ohhh, no se preocupe, solo venía a pregunta una cosa-
Espero cualquier pregunta, incluso algo como ¿Por donde debo irme para llegar a casa? Pero en vez de eso recibo un...
-¿Usaron protección?-
Esta por demás decir que mi cara se puso tan roja como los tomates y mis ojos casi se salen. De sus órbitas.
-¿Eh?-
Quizá no escuché bien.
-¿Que si usaron protección?-
Por un momento pienso que quizá hay micrófonos en la casa de Jimin y volteo paranoico a buscarlos.
-¿Cómo...-
Agacha la cabeza y se pone aún más rojo.
-todos en este vecindario escucharon al pequeño humano-
Me quiero morir.
-y a ti-
Me quiero morir x2.
-¡Mierda!-

Al día siguiente...

-¿Usaron protección?-
Es la quinta vez que leo me pregunta lo mismo, supongo que Eun Wo se lo dijo.
-¿Que te importa?-
-yoongi es importante, ¿La usaron?-
-leo, déjalo ya...-
-yoongi... -
Lo observo exasperado y en sus ojos espero encontrar burla, pero no, hay preocupación total en ellos.
-¿Que más da Leo?-
-yoongi...-
-ni que fuera a quedar embarazado-
Me levanto de la cama y camino hasta el baño de mi habitación, siento la presencia de leo a mi espalda.
-eso mismo decía tu madre y mírate aquí-
Me volteo a verle y enarco las cejas en alto.
-bueno... Mi MADRE era mujer... Jimin es HOMBRE-
abre la boca para decirme algo pero la cierra de inmediato, frunzo las cejas pero no pregunto.
Suspira pesado y niega.
-solo dime si la usaron por favor... Y no mientas.-
Echo mi cabeza para atrás y hago círculos en un vano intento por no sacar a relucir mi carácter.
-si leo, si la use-
Suelta un suspiro de alivio y su cara vuelve a la serenidad que le caracteriza.
-por favor no dejen de hacerlo-
-¿Por...-
-por favor Yoongi-
Posa su mano en mi hombro y me súplica mirándome a los ojos, niego pero al final asiento.
-gracias-
-loco-
Sale de mi cuarto de baño todo feliz y continuo en lo mío.
De un momento a otro llega a mi mente la imagen de un pequeño niño o niña en los brazos de Jimin, su carita redondita, piel pálida como la mía , labios gruesos con ojos bicolor, como los mios, uno rojo y uno azul, niego con la cabeza y sonrió embobado.
Mi teléfono vibra y sonrió aún más, es Jimin.
-hola....-

Narradora...

Los hombres no se pueden embarazar, ese era el pensamiento de Yoongi, solo que... El no era cualquier hombre, era un dios, un dios robado, que, al tomar al humano le dio un poco de su divinidad, Yoongi tampoco sabía que lo que había " pensado" no era una fantasía de su mente enamorada, y que esa niña en los brazos de Jimin era una realidad futura... No era un sueño...

Era una visión...

Así que.😎... Suci@s...🥴 Yo se que querían esto.😏.. Lo se.😉.. Y ya viene lo chido.🤭.. Pronto luna sabrá dónde está su BB🥳... Y créanme..😌. Aún no han leído nada..😶😊..
🐱🐤🐱🐤🐱🐤🐱🐤💜💜💜💜💜

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