ETERNOS

EL TIEMPO...

Jimin....

-minie...-
Mi sangre se congela y Seokjin me sonríe alejándose de mi, volteo temeroso hacia la voz que reconozco y de entre las sombras emerge una figura alta y corpulenta cuando la luz le da  lo veo.
-abuelo...-
El suelo se abre debajo de mis pies y todo se pone negro.

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Antes de la creación de todo ya existía un ser en el universo, aquel que estuvo desde siempre, el tiempo.

Así es, el tiempo es un alguien, un hombre solitario y sabio que conoce los secretos, y el futuro de lo que pasará, sin que pase aun, el vio el nacimiento de los tres eternos, el vio el destino de cada uno, vio a luna embarazado, vio a Namjoon enamorado, vio a Hoseok sonreír con un bebé en brazos, sin que aún pase.

El tiempo o como el se llamó a si mismo, jiwon, anelaba una familia, aunque los eternos estaban con el, o al menos luna, ya que los otros no sabían de su existencia, quería una familia propia, de quién cuidar como los humanos lo hacían.
Bajaba todos los días al mundo mortal para admirar las costumbres y los colores, se deleitaba con las risas de los niños y amaba sus paseos por las calles de Seúl de noche, hasta que en uno de sus paseos la encontró.
-¡Ayudaaaaaa!-
Aquella jovencita de no más de 20 años gritaba desesperada en un callejón, se precipitó hasta ella y la sujeto de inmediato cargándola.
-¿Que es lo que pasa?-
-mi... Mi bebé... Mi hijo....-
Jiwon observo su delgado cuerpo, y justo en el abdomen lo sintió, sintió una fuerza extraña que lo atraía y posó su mano en el, la mujer dejo de quejarse y el la volteo a ver se había desmayado.
Corrió como demente por las calles hasta un taxi que los llevo al hospital, los doctores actuaron rápido y lograron salvar al pequeño bebé, un hermoso niño con cabellos dorados y ojos marrones fue puesto en sus brazos un día después y lo amo.

Los días pasaron entre visitas a la joven y al tierno bebe hasta que un día le notificaron que la joven había huido, corrió desesperado hasta la habitación temiendo que se ubiese llevado al bebé, pero para su sorpresa lo encontró en la cuna, durmiendo plácidamente.
-ella no se lo llevó, le dejo esta nota-
El médico le tendío la nota y después se marchó dejándolo solo, tomo al bebé en sus brazos y los arrullo leyendo aquel papel donde la mujer se disculpaba y le pedía fervientemente que cuidase de su hijo o en su defecto lo entregara a una casa hogar, miro al niño en sus brazos y tomo su decisión cuando aquella bolita de arroz abrió su ojitos y sonrió con su desdentada boca hacia el.
Al fin tenía su familia, su regalo, y entonces a su cabeza vinieron imágenes, un chico de cabellos plateados con un eclipse en la cabeza sentado en el trono mayor tomando la mano de un joven de cabellos rubios y ojos verdes.
-jimin.... Tu futuro está escrito con letras de oro....-
El niño río en sus brazos y no pudo amarlo más.

Los años pasaron y aquel bebé regordete creció volviéndose un joven hermoso y valiente, jiwon por su parte lo estaba preparando para su partida, el era un dios, y cuando bajo a la tierra tomo una forma humana, y los humanos mueren por naturaleza, su cuerpo humano envejecia cronicamente, pero veía a su "nieto" crecer y eso lo llenaba de orgullo, conocía su destino, y tenía que ir al mundo celestial para hacer que se cumpliera tal cual debía ser.

La separación por su "muerte" fue dolorosa, vio a su pequeño llorarle a una tumba vacía, y dolió, pero también sabía que algún día el iría a su mundo y podrían estar de nuevo juntos, para eso no faltaba mucho y el lo sabía bien, y tal cual un año y medio después Yoongi, el dios perdido lo encontró, cumpliendo así la profecía del tiempo.

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Abro los ojos lentamente observando a mi alrededor, todo me da vueltas, estoy en mi habitación solo, volteo a todos lados y solo encuentro silencio, suspiro pesado llevando mis manos a mi rostro y frotandolo.
-todo ah sido un sueño-
Escucho la puerta abrirse, volteo a ver quién ah entrado y es Jin, me sonríe y se acerca a pasos rápidos tomando mi rostro en sus manos y dejando un suave beso en mi frente, me ruborizo de inmediato.
-me alegra que hayas despertado al fin-
-si... Tuve un sueño bastante loco-
Se separa de mi y me mira ladeando la cabeza.
-no ah sido un sueño jiminie...-
-¿Q-que?-
-primero que nada.... Tranquilo, se que estás confundido pero... Todo tiene una explicación que jiwon te dará cuando estés listo-
-el.... El es un fantasma?-
Ríe divertido y niega acariciando mi cabeza.
-no cariño... El es un Dios-
-¿¡Eh?!-
Asiente y nuevamente mi cabeza da vueltas.
-asi es... Pero ... Ahora tienes que descansar todos están preocupados por ti-
Entonces recuerdo la frialdad con la que me trató Yoongi y trago grueso intentado pasar el nudo en la garganta que se me ah formado.
-¿Incluso Yoongi?-
Sonríe y me acaricia la cabeza con amor.
-el es igual a Namjoon, cuando me ponía a llorar se quedaba quieto, por qué sentía mi dolor en su propia piel, no podía siquiera tocarme por qué ... Somos dioses Jimin, estamos conectados en un solo ser, el cargo con tu dolor por eso no te toco, y si lo eh puesto cerca de ti es para consolarte un poco, no es por lo que crees-
Parpadeo confundido un poco y lo miro atónito por su explicación.
-¿De verdad?-
-cariño, aún te falta mucho por aprender, pero ahora mismo hay alguien que quiere verte-
-ok-
Sonríe por último y se levanta de la cama caminando hacia la puerta, cuando la abre hace una pequeña reverencia y se marcha, poco a poco alguien más se cuela, es ... Mi abuelo.
-hola cariño-
-a-abuelo-
Las lágrimas mojan mis mejillas de inmediato, el alarga los pasos y se sienta a mi lado posando su mano en mi mejilla.
-eres tan hermoso como la última vez que te vi-
-no puedo creer que seas tú...-
-te explicaré todo-
-esta bien... Pero antes....-
Me mira interrogante y sollozo aún más fuerte incorporándome.
-¿Que pasa minie?-
-¿P-puedes abrazarme?-
Sonríe en grande y me abre los brazos como en los viejos años, me lanzó a ellos llorando como magdalena, el me recibe y me estrecha a su pecho, hundo mi rostro en el y aspiro su aroma, al fin estoy en casa.
-me has echo falta abuelo....-
-y tu a mi minie-
-¿Puedo seguir llamándote así?-
-claro que si pequeño-
Sollozo más fuerte sintiendo felicidad verdadera abrazarme desde adentro, haciéndome sentir una calidez enorme.
-ammm... ¿Minie?-
-¿Hmm?-
Me despegó poco a poco de su pecho y lo observo desde abajo, me sonríe nervios y frunzo el ceño?
-¿Que pasa?-
Mira a su alrededor y lo imito, abro la boca en una exclamación cuando veo mi habitación, está llena de hermosas flores moradas que nacen de las paredes y del piso.
-¿Que mié...?-
Mi abuelo tapa mi boca antes de que termine y sonríe.
-sin groserías mocoso-
Río y volteo de nuevo a ver.
-¿Demasiada felicidad?-
Cuestionó viendole, me devuelve la mirada y asiente.

-demasiada mi niño.... Demasiada-

Alguien más lloro?...🤧. Por un maldito infierno..😖😠.. Quiero un abuelo.... 😭😭😭😭😭😭