Martes, 3 de Marzo, 8:00 a.m.
―¿Entendiste, verdad?
―Perfectamente, solo no olvides irte al baño, Bakubro.
Bakugo y Kirishima habían planeado cuidadosamente el denominado "Proyecto Raptere 3.0". Cada fin de semana reservaron un tiempo para poder sentarse y pensar en la mejor estrategia. Una ardua planificación con duración de 7 semanas:
18 y 25 de Enero: Crear el escenario perfecto
1, 8 y 15 de Febrero: Pulir detalles (posibles imprevistos)
22, 29 de Febrero: Ensayar y hacer brainstorming de posibles opciones para la clave del celular.
12:00 m.
La clase de matemática había finiquitado. Toda la clase empezó a recoger sus cosas para dirigirse a la cafetería u otro lugar para almorzar. Bakugo se apresuró a salir primero. Tal como lo predijeron, casi nadie quedaba en el aula.
―Deku-kun, ¿vamos a comer? ―Una adorable castaña estaba esperando al peliverde junto con Iida para poder salir junto con él.
―Sí, claro.―Izuku sacó su celular que se encontraba debajo de la carpeta. Lo dejó sobre la mesa.
―¡Midoriya!, perdón la molestia. ¿Crees que puedas ayudarme a organizar unos apuntes sobre la clase de Midnight de ayer?―Con esa acción, Kirishima inauguraba el minucioso programa que habían preparado para hoy.
―¡Oh! No hay problema, Kirishima-kun. ¿Qué tal si vamos a comer mientras te ayudo? Uraraka-san, hoy no podré acompañarlos.―Izuku parecía colaborar involuntariamente con el plan.
―Justo eso te iba a proponer. De verdad, muchas gracias―admitió el pelirrojo juntando sus dos palmas frente a su pecho, haciendo una reverencia.
―No te preocupes por nosotros, Deku-kun. Nos vemos más tarde. ¡Vamos Iida!
―Tampoco perdamos tiempo nosotros.―Eijiro le agarra la muñeca de la mano que estaba dispuesta a agarrar su dispositivo móvil.
―O-ok...―Izuku es arrastrado diligentemente por su compañero hasta llegar al comedor.
Le parecía que ya no quedaba nadie. Eso esperaba. Había doblado por la derecha para no encontrarse con su cómplice y el dueño del celular.
Primera etapa del "Proyecto Raptere 3.0": Estado – finalizado con éxito.
¡Maldición! ¿Qué hacía ese bastardo allí? Se supone que se largaría con los otros.
Frente a este súbito inconveniente, improvisar era la mejor solución. Empezó a caminar hacia su pupitre, haciendo un ademán de buscar algo.
―Bakugo, ¿Perdiste algo?
―No es asunto tuyo.
―Al parecer hoy no podrás almorzar con Kirishima, ¿vas al comedor?
―Ni pienses que compartiré una maldita mesa contigo.―El rubio maldecía con el pensamiento que el otro no brillara por su ausencia. No podía negarlo, estaba un poco inquieto. Quería terminar con el trabajo de una vez.
―Tampoco es que esa fuera mi intención.―Todoroki va con paso moderado hacia la puerta―. Solo un consejo: esas barreras creadas por ti no te dejan ver lo evidente.
El bicolor sabía que no era apropiado hablar por los sentimientos de otros. Simplemente, esperaba que el rubio pudiera mover ficha, si es que aún no lo hacía.

ESTÁS LEYENDO
¿Por qué hoy es tan especial?
FanfictionDeku se ha estado comportando raro últimamente. Haciendo actividades y planeando salidas que no vienen al caso. Como si cada día fuera especial por alguna razón desconocida. Bakugo, quien recientemente se ha dado cuenta de sus verdaderos sentimiento...