¿Por qué hoy es tan especial?

Invitación

Casi un mes después...

Viernes, 17 de Abril

Los últimos rayos de luz se podían ver a lo lejos.

 La academia había empezado hace pocas semanas. Por eso los chicos estaban un poco aliviados de trabajos por ser las primeras semanas de clases. Se esperaba que pulieran mucho más las habilidades de sus quirks para usarlas posteriormente en batallas de práctica.

En medio de todas esas diligencias, Bakugo se encontraba entrenando en su último set de la serie de ejercicios que había preparado. Realmente se había tomado en serio el video de los entrenamientos de Deku. Incluso había planificado fortalecer sus músculos durante una hora en la mañana y otra en la noche.

Completamente exhausto, pero satisfecho por culminar la jornada de una excelente manera, se dejó caer bocabajo sobre el tapete. El sudor recorría todo su cuerpo.

De pronto, el teléfono empezó a sonar.

Sentía algo raro en su estómago. ¿Acaso comió algo que le hiciera mal? No, eso no podía ser.

Era como un cosquilleo en el vientre.

Deku le había mandado un mensaje: "Hola Kacchan! Se acerca tu cumpleaños y... me pregunto si deseas salir conmigo este domingo al mediodía".

No lo podía creer, su deseo se había hecho realidad. A lo mejor a su hada madrina le gustó la propuesta que había estado pensando desde un mes atrás.

¡CALMA, BAKUGO!

Primero lo primero: debía averiguar bien lo que tenía en mente el peliverde.

"¿Qué haremos?".

Unos minutos después, que fueron semejantes a una hora para la curiosidad de Katsuki, llegó una respuesta.

"Ohh, eso es una sorpresa ;)".

«Maldito nerd, ¿por qué no puedo saber?», pensó el rubio. No podía desperdiciar la oportunidad que había surgido, pero de todas maneras le causaba un poco de incertidumbre no poder estar prevenido para lo que se presentara en la cita.

¡ESPERA! ¿Quién dijo que esto era con propósitos románticos? ¿Alguien puede decirle al cerebro del rubio que de una vez pise tierra firme?

"Está bien, pero al menos dime qué tipo de actividad será para ver qué ponerme".

"Jajaj, de acuerdo. Ponte algo cómodo, nos moveremos mucho".

"Ok".

"Perfecto! Nos vemos!!".

La conversación había terminado y la reunión se había establecido. ¡Genial! ¿Ahora qué? ¿Cómo se supone que se debía comportar? ¿Acaso pensaba llevarlo a un parque de diversiones o a una especie de fiesta? ¿Tenía que ver con el calendario que consultaba a menudo?

Sus neuronas y el cuerpo entero estaban tan agotados que no podía crear teorías en su cabeza en ese preciso momento. Lo mejor que podía hacer era tomar un baño e irse a dormir mientras pensaba en su outfit para el domingo.

Mientras tanto, en la habitación de Midoriya...

Izuku apretaba la almohada contra su rostro. No podía creerlo; Kacchan había aceptado. Se había quedado anonadado por su rápida confirmación.

Intentó escribir lo más tranquilo y divertido posible, aunque si el rubio hubiera visto su cara en aquel instante de seguro lo habría confundido con una fresa madura.

Y no, él no estaba pensando en planificar una cena romántica u otra cursilería por el estilo. Conocía muy bien a su amigo de la infancia, y simplemente eso no iba con él. Además, no hacía esto porque le gustaba Bakugo. ¿Claro que no, no?

Como dijo anteriormente, esta oportunidad que él había creado era una manera de acercarse más a él. En parte, agradeció al bicolor por alentarlo a tomar ese paso.

Lo único que quedaba era sacar los tickets de entrada por internet.