Patadas

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Katsuki había perjudicado severamente el suelo del juego. ¿Era una magnitud de daño que podría ser reparada en cuestión de 15 minutos? Sí, pero ocasionaría mayores gastos que el establecimiento debía desembolsar.

―Simplemente fue una muestra de mi quirk.

―Así es, jovencito. Pero no ha sido un simple daño, vas a tener que pagar por la destrucción que has causado.

―Espere, ¿no hay otra manera de poder compensar lo que hizo? ―intervino Izuku con esperanzas de librar al rubio de este aprieto.

―Mmmmm, sí la hay.

―¿Qué podemos hacer?

El coordinador general deseaba que ambos chicos tuvieran un duelo en el "Circuito 1x1". Eso sí que sería una gran riña; ambos habían demostrado gran habilidad y poder...

―Como les decía, deben tener al menos 400 puntos para canjear un juego en el "1x1". Es por eso que les recomendaría acumular más puntos y en lugar de canjearlo en souvenirs, pueden utilizarlo para ir al circuito, que espero que atraiga tanto público posible como para llenar todo el coliseo.

Los oscuras intenciones del coordinador pasaban por razones de marketing y promoción de los anuncios que se encontraban en el terreno principal.

―Por mí perfecto. Tendremos otra pelea, nerd―afirmó decidido Katsuki.

―P-pero, ¿hay alguna forma de ganar puntos más rápido? ―preguntó el pecoso al ver el reloj.

Eran las 3 de la tarde y no podían gastarse toda el día tratando de acumular los puntos suficientes para pagar la deuda.

―Diríjanse al "Circuito de destrucción". Deberán romper la mayor cantidad de tablas posibles en un límite de 5 minutos. Te llevas los puntos según la cantidad que destruyas.

Sin querer, el anciano había decidido el próximo circuito para nuestros protagonistas. Buscaron  la ubicación del siguiente circuito en el mapa que le habían brindado en la entrada.

En el "Circuito de destrucción" debes romper la mayor cantidad de tablas posibles en un límite de 5 minutos. Te llevas los puntos según la cantidad que destruyas. El uso de quirks está permitido. Es posible participar solo, en parejas o máximo, en tríos.

―Bien, terminemos con esto, Deku. Yo empiezo primero.

―Kacchan, espera. ¿N-no crees que sería mejor hacerlo en dúo? ―propuso de modo tímido el peliverde.

―¿Eh? ¿Y qué tienes en mente? Necesitamos 400 puntos cada uno para poder entrar al "1x1".

―Tengo una idea...

―Debí suponer que tramabas algo. ―Bakugo no se sorprende ante la iniciativa de su compañero.

 

El ayudante del "Circuito de destrucción" los hizo ingresar una habitación amplia que contenía un buen número de tablas de madera, cemento y metal.

―Bienvenidos, chicos. En este juego el tiempo es fundamental. Si se fijan en la parte superior de la habitación, pueden visualizar un cronómetro, que sonará cuando el tiempo se haya agotado. Además, a su izquierda se encuentra un contador de los puntos que acumulen. ¡Suerte!

―Bien, no esperemos más ―exclamó el rubio, dando pequeños brincos para calentar.

3, 2, 1, ¡GO!

Para la primera parte, debían derribar todas las vallas de madera. Bakugo se encargó de todas las de la derecha; Izuku, las de la izquierda.

El chico explosivo utilizaba su técnica habitual para destrozar. Aunque también puso en práctica el primer consejo que le dio Deku: Emplear las explosiones como una especie de propulsor. Esto permitía que pueda utilizar su pierna para romper hasta 10 tablas en fila.

¿Por qué hoy es tan especial?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora