TO TOUCH A STRANGER #4

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Era un día inusualmente cálido para ser mediados de septiembre.

Los rayos del sol se filtraban a través de las cortinas de Jennie mientras ella estaba recostada en su cama, con las manos cruzadas sobre su regazo. La morena estaba inquietantemente nerviosa. Era viernes, el día en que oficialmente se mudaba con Lalisa Manoban, y solo había empacado tres maletas.

Jisoo se había mostrado escéptica antes de que ella y Kai se fueran, preguntándose cómo demonios serían suficientes tres bolsas para todo un año, pero Jennie no tenía mucha ropa.

Ella había empacado algunas fotos adicionales de sus amigos y sus padres para que cada vez que se fuera a dormir se sintiera más como en casa. Jennie puso su mirada sobre el equipaje, revisando mentalmente que no le faltase nada.

Era un poco chocante, el hecho de estar a unos minutos de irse a vivir con esta perfecta desconocida, de la que sabía muy poco. Ese solo pensamiento provocó que Jennie se pusiera un poco ansiosa, sin importar qué tan segura se hubiese sentido al firmar su contrato. Sin embargo, el zumbido regresaba y recorría todo su cuerpo cuando pensaba en todas las posibilidades, en todas las cosas que exploraría y encontraría sobre sí misma a través del toque de Lisa, a través de su experiencia. La idea la excitaba.

Expulsando aquellos pensamientos de su mente, Jennie de repente notó el débil sonido de la puerta de su casa siendo tocada desde fuera.

Poniéndose de pie, Jennie retorció sus manos intentando aminorar su nerviosismo. Mirando a través de su ventana, se quedó sin aliento al contemplar a la mujer que había estado rondando sus pensamientos y sueños.

Un hombre alto ayudó a Lalisa Manoban a salir de un automóvil negro. Ella estaba sonriendo bajo sus gafas de sol, asintiendo con su cabeza hacia él en lo que parecía ser un suave 'gracias', Toda la apariencia de la mujer destilaba un aura de elegancia y absoluto atractivo. Era una absoluta primorosa belleza.

Antes de que pudiera abstraerse aún más por la visión de Lalisa Manoban, otro golpe sonó, y se dio cuenta de que todavía no había abierto la puerta.

Corriendo hacia la puerta principal y liberando la cerradura, Jennie se encontró con la cara de un alto hombre trajeado, cuyos músculos eran robustos y voluminosos. Llevaba un auricular en su oreja izquierda, y le sonrió al verla.

- Estoy aquí para llevar sus maletas... la Sra. Manoban está en camino

Jennie se permitió un momento para fangirlear sobre el hecho de que Lalisa Manoban estaba en camino a su apartamento, antes de que ella recobrara su compostura.

- Oh, vale. Hay tres maletas en mi habitación. Primera puerta a la derecha... ¡y gracias!

Jennie lo vio entrar a su habitación antes de que la misma puerta que sostenía se sacudiera ligeramente con el sonido de otro golpe. La morena se dio la vuelta y se encontró cara a cara con una sonriente Lisa y el mismo conductor que ella había visto antes le abrió la puerta. Pasó junto a Jennie para ayudar al otro hombre musculoso con sus bolsas.

Jennie se volvió para admirar por completo a la mujer, dándose cuenta de lo inferior que se sentía parada frente a ella.

Lisa era hermosa con cualquier estilo.

Desde la parte superior de su sombrero de ala hasta sus amplios pantalones capri blancos, era todo lo que Jennie imaginaba que vería en un ángel.

Un ángel que se deleitaba dominando mujeres.

Antes de que ella pudiera comenzar a babear, Lisa habló - Hola

Jennie se humedeció los labios - Hola. Um... te ves muy bien hoy

Cherished Affliction (Jenlisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora