- ¡Mierda! Lisa... por favor-
- Vamos, Nini... ven por mí bebé.
Jennie envolvió sus dedos alrededor de las cadenas afianzadas a las esposas que sujetaban sus muñecas. Apretando sus piernas alrededor de la cintura de Lisa, echó la cabeza hacia atrás y gimió ante la sensación de la cálida polla de Lisa palpitando dentro suyo, presionando con fuerza contra sus paredes y empujándola sobre el borde con una fuerte arremetida.
- ¡Mierda!
Lisa se aferró a Jennie mientras descansaba la cabeza en el hueco de su cuello, mordiendo su piel mientras bombeaba su semilla dentro de ella. La morena gimió en voz alta, sus paredes ordeñaron la gruesa polla de la rubia, sus músculos ardían mientras agarraba las cadenas que colgaban del techo.
- Oh... Dios...
Lisa bombeó dentro suyo, una, dos, tres veces más, antes de suspirar.
- Jennie
La cabeza de la morena colgaba, sus ojos nublados por el cansancio. La mayor alcanzó algo detrás de ella y desenroscó las piernas de Jennie de su cintura, colocándola en el suelo.
- Párate.
La última pieza de coherencia en el cerebro de Jennie trató de hacer sus piernas funcionar, y habría tenido éxito si sus rodillas no estuviesen atadas.
- ¡Wow! Está bien - Lisa se rió, - No importa, amor... supongo que me jodí toda la sensación de tus hermosas piernas.
Jennie sonrió tímidamente, su mente todavía confusa por la satisfacción sexual. -Déjame sacarte de estas cadenas. - Lisa dijo en voz baja. Ella estabilizó a Jennie por sus caderas con una mano, y estiró la otra para deshacer los cierres alrededor de sus muñecas. Lisa sostuvo a la morena en sus brazos, acariciando su rostro mientras sus ojos se cerraban con satisfacción. La rubia presionó un tierno beso en su cuello, que envió escalofríos por el cuerpo de la menor mientras se hundía más profundamente en la inconsciencia...
- ¿Jennie?
Jennie abrió los ojos y miró a su alrededor con confusión.
- ¿Si?
Rosé sonrió, traspasó a Jennie con sus ojos castaño miel y negó con la cabeza. - Han pasado tres días y cada vez que te pregunto por ese chupetón en tu cuello, que debo agregar, no parece querer desaparecer, te vas a un mundo de ensueño.
Ella tenía razón.
Era jueves y Jennie no había visto mucho a Lisa. Las cosas se estaban poniendo más ocupadas en la oficina, lo que significaba que su tiempo juntas se acortó. Sin embargo, el cuerpo de la morena todavía dolía al recordar cómo Lisa aprovechaba de bien el tiempo que tenían.
La rubia había aparecido esa noche después del trabajo y en lugar de comer un bistec, había comido a Jennie, una y otra vez.
La aventura terminó con una Jennie flácida y cubierta de chupones que aún se estaba recuperando y tratando de esquivar desesperadamente las preguntas que su pareja de baile le lanzaba cada vez que podía.
Jennie puso los ojos en blanco mientras estiraba la pierna contra la barra, intentando ignorar el dolor en sus músculos.
- Rosé. No es asunto tuyo...
Rosé saltó en su lugar, antes de deslizarse hacia Jennie y tomar su brazo, - ¡Oh vamos, Jendeukie! ¡Somos amigas! Háblame de la mujer sexy con la que estás teniendo momentos sexys, por favor.
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Cherished Affliction (Jenlisa G!P)
Fiksi PenggemarJennie Kim. La misma mujer que Lisa nunca pensó que encontraría había estado justo frente a ella. A pesar de tener solo el recuerdo de sus hermosas facciones, y ahora su nombre, Lisa estaba segura de una cosa. La deseaba. Lisa G!P/ Relación BDSM...