Cherished Affliction (Jenlisa G!P)

WE CAN TRY, WE CAN SPEAK #14

Fue la luz del sol lo que despertó a Jennie.

Fluyó a través de las cortinas transparentes y calentó sus hombros desnudos. Conmovida por el repentino calor, Jennie pasó sus cansados dedos por el edredón. La textura era suave, de vellón, y era lo suficientemente extraña como para hacer que parpadeara y abriera los ojos.

Lo primero que notó Jennie fue que esa no era su cama.

Su cama ciertamente no era de tamaño king y no tenía una docena de almohadas disponibles para acolchar su cabeza. Finalmente enfocando sus ojos, Jennie se sentó. Mirando a su alrededor se dio cuenta de que ese cuarto era demasiado grande para ser su habitación.

De hecho, tenía el tamaño de un piso entero y el diseño de un loft moderno, detallado en blanco y dorado. Aparte del área para dormir, había un juego de sala adyacente y un baño muy grande.

Jennie estaba en la habitación de Lisa.

Ella estaba en la cama de Lisa.

Pasando una mano por su cabello, la morena miró alrededor y su expresión se suavizó ante la vista.

Allí estaba Lisa, sentada erguida en una tumbona dorada, con la cabeza ladeada mientras dormía.

Jennie la miró atentamente, antes de mirarse a sí misma. En lugar de estar en el mismo estado sucio y desnudo que había estado en la sala de juegos, Jennie había sido limpiada y vestida con una bata de seda blanca. Ella concluyó que Lisa debió haberla sacado de la sala de juegos la noche anterior y haberla puesto aquí.

Ese pensamiento la dejó sin aliento.

Lisa encontró a Jennie. Encontró a Jennie, la limpió, la vistió y la dejó dormir en su cama. Y en lugar de descansar cómodamente en su propia cama, o en cualquier otra cama de la casa, Lisa eligió dormir incómoda en la silla junto a Jennie.

Ella me cuidó.

La morena se mordió el labio y se frotó la piel de gallina del brazo al pensarlo.

- ¿L-Lisa?

La suave voz de Jennie hizo que la rubia se despertara de su sueño, sus ojos se abrieron lentamente y trató de concentrarse. Cuando finalmente lo hicieron, Lisa pareció animarse y enderezó su postura lentamente.

- Estás despierta - gruñó, tratando de aclararse la garganta y Jennie le ofreció una pequeña sonrisa.

- Sí – La morena miró alrededor de la habitación.

Muy delicada.

Lisa se deslizó lentamente hacia el borde de su silla, mirando alrededor del gran espacio. - Oh, sí. Yo... yo um, quería que pudieras descansar cómodamente, y sólo- sólo pensé que estarías más cómoda aquí... ¿está bien?

Jennie tragó saliva, viendo los ojos de Lisa parpadear mientras explicaba nerviosamente. Fue desagradable ver a la mujer tan ansiosa.

Ella asintió. - Por supuesto, Lisa. Es hermoso y enorme. Gracias... por dejarme dormir aquí.

Lisa miró hacia el suelo, antes de levantar la vista hacia Jennie acaloradamente, lamiendo sus labios. - Te... te quería aquí... en mi cama.

Jennie se estremeció ante las palabras.

Ella me quería aquí.

- Tú ... tú me querías en tu cama... - Jennie repitió.

Ver la sorpresa que cubría el rostro de la morena al ser invitada a su cama hizo que Lisa se sintiera decepcionada. ¿Realmente había sido tan cerrada? ¿Realmente le había hecho creer a Jennie que no solo no podría hablar con ella, sino que nunca podría al menos entrar en su habitación?