TRYING TO COME DOWN #6

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Jennie pensó que aquello era lo más cerca que estaría de volar.

No recordaba muy bien lo que había pasado hasta aquel momento. Solo que Lisa estaba a su alrededor, dentro suyo, y aquel indescriptible placer. Oscuridad. Ahora podía escuchar claramente los suaves susurros de alguien en su oído, posiblemente su Dominante. Aún podía sentir sus extremidades temblando.

De la manera más fascinante, Jennie se sentía usada y... completamente jodida. No había tenido nunca un orgasmo hasta ese día y no había sido consciente de que podía consumirla de aquella forma. Nunca se hubiese imaginado que tal nivel de éxtasis pudiese provocarlo una persona.

Su cuerpo se sentía como si se fuese a romper con un solo toque, y ni siquiera quería abrir los ojos. Estaba convencida de que el menor de los movimientos la arrojaría de vuelta al placer abrumador. No estaba segura de poder sobrevivir a otro clímax.

Jennie sintió algo moviéndose detrás suyo y se dio cuenta de que Lisa estaba saliendo de ella. Una vez desencajadas, la punta de su polla rozó el clítoris de Jennie y eso fue suficiente para despertarla. La morena gimió instantáneamente, preguntándose si era capaz de poner al corriente de su estado a Lisa con las reacciones automáticas de su cuerpo.

Estaba satisfecha, pero increíblemente usada. Tuvo el fugaz pensamiento de que quizás debía haber hecho un par de estiramientos antes de saltar al cuarto de juegos con Lisa. Otra vez, fue su propia inocencia con respecto al sexo la que la hizo permanecer ajena a cuan intenso psicológicamente hablando aquello había sido. Lo haría mejor la próxima vez.

Empujada por la repentina ausencia de las manos de Lisa, Jennie terminó prácticamente con la cara en el piso de la sala de juegos. Ella encogió su cuerpo instintivamente, sollozando cuando su centro hizo fricción contra el frío suelo. Había sido completamente arruinada.

- Jennie

La voz de Lisa era dúctil, pero autoritaria. El tono causó que Jennie detuviese sus movimientos inmediatamente.

- Sobre tus rodillas

Un patético y pequeño quejido escapó de la garganta de Jennie ante la orden. Lisa no podía estar hablando en serio. ¿Realmente ella creía que Jennie era capaz de moverse a cualquier tipo de posición en aquel punto?

Finalmente, Jennie se las arregló para hablar...

- S-Señora... yo... no puedo... – la morena susurró, lágrimas cayendo por sus mejillas. Dejo caer su frente sobre el suelo de madera. Estaba mentalmente dividida entre obedecer a Lisa y darle unos minutos a su cuerpo para ajustarse a la fuerza del orgasmo que había recibido.

- Jennie-

- Por favor... por favor, lo sé... Quiere que yo ...p-pero no puedo señora... no puedo...

Jennie lanzó una exclamación por la sensación de unas delicadas manos levantándola. La calidez del toque de Lisa envío escalofríos a través de su espalda. La rubia se inclinó, sujetando el hombro de Jennie - Sé que estás cansada, Jennie... pero ya sabes qué debes decirme si quieres parar

La voz de Lisa fue dulce. Ella tenía razón. Jennie tenía el poder de detener aquella interacción en cualquier punto. Todo lo que tenía que hacer era decir una palabra. Y al pensar en hacerlo, se sintió inmediatamente desafiante. Necesitaba lidiar con eso. Además, ¿Cómo de inútil se vería si usase su palabra segura en su primera sesión?

Ella negó con la cabeza para asegurarle a Lisa que estaba bien.

Quiero esto

- Te pedí que hicieras algo, Jennie. Ponte de rodillas, por favor – Lisa continuó ayudándola a darse la vuelta en la posición que deseaba, consciente de que Jennie había afrontado mucho ese día. Estaba tratando de ser justa, pero una comprensiva Dominante. Era claro que la chica estaba cansada, pero Lisa tenía la sensación de que podía aguantar un poco más.

Cherished Affliction (Jenlisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora