Con el paso de los años, Lisa se había convencido a sí misma de que nunca encontraría a nadie digno de algo tan íntimo como dormir en su cama. Nunca se había sentido cómoda siendo tan vulnerable con nadie, ni siquiera con Tzuyu.
Fue ese hecho lo que hizo que aquel momento fuera tan importante.
Porque en el segundo que abrió los ojos, Lisa se dio cuenta de que estaba en su cama con los brazos envueltos con fuerza alrededor de Jennie... y la sensación del cuerpo cálido a su lado hizo que se sintiera inmensamente feliz.
Feliz.
De hecho, había el más leve rastro de una sonrisa en su expresión mientras observaba a la morena. El rostro de Jennie se veía dulcificado por el sueño en el que estaba sumida y estaba firmemente pegada su cuello.
Lisa nunca había presenciado algo tan hermoso.
Debieron haber dormido todo el día, ambas mujeres exhaustas por su pasión compartida. Al recordar lo íntima que se había vuelto con la chica, Lisa se llevó las yemas de los dedos a los labios, casi con incredulidad por la forma en que el sabor de Jennie aún permanecía allí.
No recordaba haberse sentido tan bien como cuando Jennie la tocaba, la besaba. Era una sensación excepcional tener a la morena cayendo a pedazos bajo su cuerpo durante el juego, pero lo que habían experimentado juntas horas antes, no se parecía a nada que Lisa hubiera vivido antes.
La rubia se propuso ser mejor para ella, y la intimidad que compartieron solo validó esa promesa. Con Jennie siendo la mujer que siempre anheló, en todos los sentidos de la palabra, Lisa estaba dispuesta a ser la Dominante que la morena necesitaba.
Lamiendo sus labios, acarició suavemente la mejilla de Jennie.
Eso la hizo removerse, y pronto Lisa se encontró inundada por el profundo mar marrón.
Sus ojos estaban pesados por el sueño, pero en el momento en que se encontraron con los de Lisa, sus labios se curvaron en una sonrisa. La rubia le sonrió, incapaz de detenerse ante la mirada delirantemente feliz que se apoderó del rostro de Jennie.
Todo lo que parecía era una habitación vacía, llena de nada de importancia más que ellas. Jennie fue arrastrada por la profundidad de la mirada de Lisa, sus cuerpos prácticamente moldeados juntos. En cualquier otro momento se habría sentido nerviosa, incluso avergonzada, pero hoy se sentía como si perteneciera allí.
Cuando Jennie regresara a su habitación más tarde esa noche, probablemente tendría un colapso preguntándose qué realmente significaba todo eso. El beso que compartieron, la pasión en la que se habían embarcado era tan diferente a la que estaban acostumbrados, Jennie se preguntaría qué implicaba.
Sin embargo, en este momento en particular nada de eso le importaba. Tenía su collar, estaba de vuelta en los brazos de Lisa, y eso era todo lo que quería.
Jennie solo quería volver a pertenecerle.
Parpadeando hacia la mujer, se mordió el labio... las palabras se le atascaron en la garganta. No quería hablar y arruinar el momento. Lisa enarcó una ceja y frotó su pulgar contra la mejilla de la morena.
- Jennie
Las palabras murieron bajo su lengua cuando Jennie se inclinó y capturó sus labios en un beso abrasador. La menor apretó los puños en los desordenados mechones rubios, su lengua se deslizó por los labios de Lisa con facilidad. La mujer se movió contra Jennie, sorprendida, pero tomando su mejilla y gimiendo al sentir la lengua de la chica deslizándose contra su... todo. La pierna de la morena se coló entre la de Lisa, y de alguna manera se acercaron más.
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Cherished Affliction (Jenlisa G!P)
Fiksi PenggemarJennie Kim. La misma mujer que Lisa nunca pensó que encontraría había estado justo frente a ella. A pesar de tener solo el recuerdo de sus hermosas facciones, y ahora su nombre, Lisa estaba segura de una cosa. La deseaba. Lisa G!P/ Relación BDSM...