Aquel día había algo diferente en ella.
Ella era una chica tan hermosa. Siempre sonriendo nerviosamente a las personas que la rodeaban. Siempre escondiéndose detrás de ese largo y hermoso cabello rubio y esas gafas de las que parecía incapaz de prescindir. Siempre sentada al frente y siempre levantando la mano para responder cada pregunta aguda que se le lanza con una respuesta tímida pero siempre correcta.
Era una de las estudiantes más brillantes y probablemente la más hermosa que jamás haya honrado el campus de Yale.
Era un rayo de luz.
Por eso era obvio que hoy había algo increíblemente raro en ella.
Hoy, en lugar de saludar con esa familiar voz ronca, atravesó la puerta del aula en silencio y se sentó en la parte de atrás, escondiendo su rostro de la vista.
No hubo sonrisa, no levantó la mano, no hubo respuestas tímidas. Solo había ojos que miraban fijamente al frente de ella.
Se veía tan destrozada, tan vulnerable, era desgarrador.
Después de un rato, la clase se fue retirando uno por uno, hasta que solo quedaron ella y la profesora, esta última mirando a su alumna con ojos de profunda preocupación.
- ¿Lisa? - La voz de la profesora la llamó y Lisa levantó la vista. Al darse cuenta de que la clase había terminado, recogió sus cosas y se dirigió a la puerta.
Una mano la detuvo, descansando sobre su brazo. - Lisa, ¿está todo-
La chica se apartó y miró a la mujer con los ojos muy abiertos. Parecía casi asustada y la profesora se sintió mal por asustarla.
Al darse cuenta de que su profesora solo estaba intentando hablar con ella, Lisa suspiró y se subió las gafas por la nariz. Su rostro se arrugó en disculpa mientras hablaba.
- Lo-lo siento... yo... usted me p-p-pilló por sorpresa... yo-
Su profesora sonrió, extendiéndose lentamente hacia adelante para presionar su mano contra el brazo de Lisa. - Está bien Lisa. No quise asustarte, solo me di cuenta de que es el primer día después de las vacaciones y te ves un poco diferente hoy... ¿está todo bien?
Lisa miró al suelo, sus ojos enfocados en la punta blanca de sus zapatillas. La profesora la miró; levemente sorprendida por la forma en que su estudiante evitaba hacer contacto visual con ella. Ella siempre fue muy confianzuda, incluso a pesar de lo tímida que se mostraba a veces. Siempre la miraba directamente a los ojos cuando hablaba, sus ojos color avellana ardían de emoción.
Algo estaba realmente mal.
- ¿Lisa? - Ella intentó.
- Mi madre murió - dijo Lisa suavemente, aun evitando el contacto visual. La declaración sorprendió a la profesora brevemente y ella abrió los ojos antes de tragar el nudo que se estaba formando en su garganta.
- Oh, Dios mío... Lisa, lo sien-
Lisa la miró de repente, sus ojos enrojecidos y lentamente llenándose de más lágrimas. Rompió el corazón de su profesora.
- No, está bien... S-Siento no haber respondido ninguna de las preguntas hoy, pero-pero...
La voz de Lisa comenzó a temblar y la profesora la miró profundamente, sus ojos llenos de simpatía. Trató de acercarse, pero la chica la apartó.
- Estoy bien... no necesito- Lisa se aclaró la garganta, su voz un poco más suave. - No necesito su simpatía, sólo- estaré de recompuesta mañana - concluyó y antes de que la profesora pudiera ofrecer alguna palabra, Lisa salió por la puerta.
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Cherished Affliction (Jenlisa G!P)
FanficJennie Kim. La misma mujer que Lisa nunca pensó que encontraría había estado justo frente a ella. A pesar de tener solo el recuerdo de sus hermosas facciones, y ahora su nombre, Lisa estaba segura de una cosa. La deseaba. Lisa G!P/ Relación BDSM...