-Te he traído una cosa - dijo mientras sacaba algo de su bolsillo y se lo mostraba a ella, era una libreta y varios lápices - Con esto puedes comunicarte con tu abuela...-dejo las palabras susurradas en el aire - o conmigo.
Ella mantuvo sus ojos sobre los de él, no se movió, se quedó quieta y firme entre las mantas, con desconfianza, no se fiaba de el, no entendía que es lo que queria conseguir con todo esto.
¿Que pretendía? ¿Era una trampa?
¿Por qué hacia esto por ella?Un hombre que resultó ser un vampiro ya la traicionó una vez cuando era una simple niña...No podía volver a regalar tan fácilmente algo tan importante como su confianza.
El dio un paso más hacia ella.
-Sin miedo, la libreta no va a morderte cógela - la voz de el ya no mostraba enfado o furia, ahora era amistosa, intima, cercana - ¿Sabes escribir?
Ella negó con la cabeza, encogiendose de hombros. Los humanos tenían prohibido cualaquier tipo de aprendizaje.
Aunque a pesar de ello, Charlotte era amante de los libros, su abuela le enseñó desde pequeña a leer y escribir, pero con el paso de los años se le había olvidado, ya no se acordaba de casi nada.
-Vale - este se sento a un lado de la cama, parte del colchón se hundió con su peso, su cuerpo era grande y estaba cargado de amenazantes músculos por los brazos -Coje el lápiz, voy a enseñarte.
Ella lo miró sin entender por qué hacia esto, por qué la ayudaba.
Ayer la intentó matar...y hoy...
Con algo de inseguridad cogió el lápiz entre sus dedos, luego se incorporó hasta quedar sentada en un posición recta sobre la cama, quedando justo al lado de el, estaban muy cerca el uno del otro.
-¿Leer sabes?
Ella asintio.
La vela los iluminaba suavemente, colocó el lápiz sobre la libreta, lo movió lentamente, estaba temblando, sudando de los nervios, tan solo consiguió hacer rallas deformadas y garabatos.
-Mas despacio, intenta escribir tu nombre...-ordeno el.
Al instante sintió que la enorme mano de el se colocaba encima de la suya, intentando ayudarla y guiarla.
-Relajate, si tiemblas haras que el lápiz se mueva demasiado y no vas a poder escribir bien - susurro el vampiro suavemente sobre su oído, su aliento la acariciaba, y sus terribles colmillos, aquellos largos y fríos dientes puntiagudos estaba alargados.
Ella sabía que solían salir cuando estaban enfadados o excitados, por lo que al pensar en alguna de esas dos ideas volvió a aguantar la respiración, sintiendo todo su cuerpo tenso.
El mantubo su mano firme encima de la de ella, la obligó a mover el lápiz hasta escribir a letra "C" de Charlotte.
Esta reconocio la letra al instante, y no pudo evitar sonreír. Luego escribio varias letras mas, después varias palabras, los recuerdos de la primera vez que su abuela le enseñó a escribir volvieron como estrellas fugaces chocando contra su mente.
-Eso es, lo estás haciendo muy bien, preciosa - hablaba con aprobación en su rostro, por primera vez mantenia una leve sonrisa - Eres rápida aprendiendo o recordando...
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LA LEYENDA DE UN AMOR SANGRIENTO ✔
VampireUna joven humana, llena de secretos y traumas, acabó rompiendo la regla más importante que había en una Inglaterra del siglo XIX apestada de vampiros sangrientos. "No salgas por la noche" "No pongas un pie fuera de casa tras caer el sol" "No salgas...