CAPITULO 6

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La pesadilla basada en un recuerdo de su pasado había comenzado con fuerza.

Varios sonidos de forcejeos y cristales rompiéndose se escucharon en la casa, la niña entró en pánico, no entendía nada, corrió hacia la puerta de entrada y llegó hacia la cocina.

Encontrando a su abuelo tirado en el suelo.

Muerto.

Con los ojos cerrados y un enorme charco de sangre rodeandolo.

Recién asesinado.

El cuerpo aún se veía caliente.

Charlotte se llevó las manos a la boca, sin poder contener el impacto de ver aquella horrible escena, chilló hasta sentir que las cuerdas vocales le dolían.

Empezó a llorar.

Nerviosa e inquieta sin saber que hacer, corrió hacia el salón donde provenían los sonidos y golpes más fuertes.

Alli, tras abrir la puerta se encontró con dos seres sangrientos.

Vampiros.

Uno de ellos estaba bebiendo de la sangre de su madre embarazada, habia sido apuñalada, manoseada, la tenía agarrada por los brazos para inmovilizarla, pero aún así la mujer chillaba, luchaba con desesperación, poniendo toda la resistencia que podía.

Otro era Arthur, aquel bastardo mentiroso, estaba encima de su padre, aprisionandolo contra el suelo rajandole el estomago con un afilado cuchillo.

Sangre por todos lados, terror...

Sus padres chillaba.

Una carnicería humana.

Un puñetero matadero.

Una masacre familiar.

La escena era demasiado desagradable para los inocentes ojos de una pequeña niña.

Le provoco tanto miedo que su cuerpo empezó a temblar, a enmudecerse, a sentir como su corazón le latía tan fuerte y rápido como si se le fuese a salir del pecho.

-¡Mama! ¡Papa! ¡No! ¡no!- lloriqueo Charlotte llevándose las manos a la cabeza- ¡Arthur por qué estás haciendo todo esto! ¿¡Por que!? ¡Detente! ¡Por favor detente!

-¿¡Tu les has dicho donde vivimos!? - escucho chillar a su madre- ¡Charlotte! ¿¡Como has podido hacernos esto!

Miraba a su hija con una frialdad y decepción que nunca antes le había puesto.

-¡Arthur para! ¡Detente! ¡Esta embarazada! - hablo agitada la niña con las lagrimas ardiendole sobre sus ojos - ¡Por favor deja a mi mamá! ¡Tu eras mi amigo! ¡Confie en ti!

La madre chillo, lanzando gritos desgarradores de sufrimiento.

Estaba siendo devorada viva.

LA LEYENDA DE UN AMOR SANGRIENTO ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora