¿Rechazado?

Capítulo 11

Respiró con profundidad por décima vez en el último minuto. Le dio una último vistazo al edificio del cual acababa de salir.

Tomó aire, tranquilizando todos sus sentidos, casi perdía los estribos. Casi. A este punto se arrepentia de haber ido a verlo, hubiera preferido estar junto a Shinichiro viendo cualquier película rara de esas que le gustaban tanto.

Necesitaba hablar con Benkei, pero no tenía ni idea donde diablos estaba. Realmente se sentía exhausto.

¿En que momento las mentiras empezaron a pesar tanto?

Salió de sus pensamientos al sentir vibrar algo en su bolsillo, sacó su teléfono y al ver una llamada entrante de Shinichiro, sonrió. Era como si supiera que estaba pensando en él.

-¿No nos acabamos de despedir?-mencionó mientras se dirijia a su motocicleta.

-Eso fue hace dos horas, es mucho tiempo.

-Que exigente.

-Aunque comparado con todos los días en los que me abandonaste...

-Ya, bueno. ¿Que pasó?-interrumpió el peliblanco aclarandose la garganta

-Quiero decirte algo.

-Dime-respondió mientras jugaba con las llaves de su motocicleta, observando el pequeño golpe que tenía esta sobre la pintura.

-Más bien es una pregunta.

-Ajá.

Alejó el teléfono de su oreja mientras se agachaba mirando el golpe, pasando sus dedos sobre el ¿Cuando se lo había hecho? Ni siquiera se había dado cuenta, o quizás alguien lo había hecho a propósito. Soltó un chasquido, molesto de tan solo pensarlo.

-...¿Que dices?

El peliblanco reaccionó al escuchar la voz de Shinichiro al otro lado de la línea, por un momento olvidó que estaba en una llamada.

-Perdón ¿Qué?

-B-bueno, si no quieres no.

-Me distraje y no escuché tu pregunta ¿Que decías?

Un silencio se formó entre los dos-¿No me escuchaste?

-No, lo siento.-dijo todavía mirando la hendidura.

-Ah...está bien, mejor lo hablamos mañana.

-¿No es más sencillo solo repetir la pregunta?

-No, es que bueno...-Shinichiro soltó un pequeño resoplido-Ahora que lo pienso bien es mejor decírtelo en persona.

-¿Okey?-volvió a darle un vistazo al edificio a su espaldas, todavía podía verlo tirar humo, parecía un jodida chimenea.

-¿Ya estás en tu casa?

-Uh, si.

-Genial, descansa. Asegúrate de no pasar frío ¿Si?

Respondió con un sonido de afirmación mientras subía a su moto y apoyaba sus brazos sobre el manubrio.

-Un "Gracias, Shini. Tú también descansa" no estaría mal, eh.-volvió a hablar Shinichiro a tono de broma.

-Ah, si-dijo, aún sin saber como seguir-pero déjame decirte que no me van los apodos cariñosos.

-Ya lo sé, no te estoy pidiendo eso.-dijo Shinichiro, ni siquiera podía imaginar a Wakasa diciéndole algo como eso, aunque tampoco le desagradaba la idea, de hecho el sólo pensarlo se le coloraban las mejillas.

-Bien.

El silencio que le siguió no fue incómodo, fue natural. De alguna manera el sólo hecho de saber que al otro lado del teléfono estaba su persona favorita, los hacía sentir tranquilos.