SANGRE PREDESTINADA - secuela de la serie "Chica Vampiro"

Capítulo 6: ¿Explicar qué?

(Narra Daisy)

Daisy: Luci -la abracé al verla llegar-

Lucía: La Condesa no sospecho nada, o bueno eso creo -empezamos a caminar para llegar a mi casa-

Daisy: Verás que todo saldrá bien -le sonreí- pero no entiendo por qué quieres escapar, tú siempre quisiste ser vampiro, y que mejor que un vampiro de la nobleza

Lucía: Yo prefiero hablar después

Daisy: Claro

Fue en la gran fiesta de la Condesa en la que pude encontrar a Lucía, la verdad el vampirismo le asienta bien, creo que siempre fue lo suyo. No hemos hablado mucho acerca de como se convirtió y no quiero insistir en el tema, ha pasado dos días desde que la encontré y hoy pudo venir al centro vampiro; nuestro plan consistía en que ella vendría en un día de visita normal y con la ayuda de Coyote la haríamos pasar al mundo mortal, pero ahí esta lo complicado.

Daisy: Llegamos -abrí la puerta de mi casa y entramos, en la sala estaba mi abuela María leyendo su revista matutina-

María: Daisy querida -alzo la vista de su lectura y se percato de la visita- Lucía, no sabía que vendrías, hubiera hecho que Noelia limpiara más -ella sonrió-

Lucía: No se preocupe -me miró- en el mundo mortal ni se percataba de eso -ambas reímos-

María: Se te ofrece algún vampijugo, té de glóbulos blancos

Lucía: No, gracias

Daisy: Abuelita iremos a mi habitación, si preguntan estamos ocupadas

María: Si me necesitan solo llámenme -asentimos y fuimos a mi cuarto-

Daisy: Créeme que mis padres están igual de sorprendidos que mis abuelos, pero se alegran que este aquí

El tiempo paso rápido mientras ideábamos nuestro plan, ahora estábamos echadas hablando sobre nuestras nuevas vidas.

Daisy: Entonces solo la mamá de Max no es vampiro porque su esposo no la quiere morder y siempre evita que lo hagan, pero gracias al invento de mi papá tanto Vicente como ella pueden andar por el mundo vampiro pasando desapercibidos

Lucía: Pasa algo con Max, ¿no? Hasta ahorita no mencionas nada se ustedes dos

Daisy: Pues, el emprendió una nueva carrera como idol; por ahora es trainee pero se esfuerza mucho por debutar. La verdad -dije pesadamente- creo que nunca debí convertirlo... siento que corte muchos de sus proyectos.

Lucía: El también tomo la decisión Days

Daisy: Ya ni siquiera sé cuál es nuestra relación a la actualidad

Lucía: Supongo que al ser vampiro también quiere conocer varias cosas

Daisy: Ese también era el temor de Mir -me interrumpió al levantarse de golpe de mi ataúd-

Lucía: Dejemos eso ahí -me miraba mientras yo estaba colgada del techo con los brazos cruzados en el pecho-

Daisy: ¿También tenías tu ataúd?

Lucía: No exactamente, descansaba en una cama estilo vintage es que al ser -se calló- ¿y tú desde cuando te cuelgas así? -ignoré su actitud extraña para seguir platicando a gusto-

Daisy: Verás, antes lo veía extraño, pero en realidad es muy relajante, supongo que está en nuestra naturaleza -sonreímos, pronto se escucho la voz de mi abuela por los pasillos que llevan a mi habitación-

María: Te dije que está ocupada -abrieron la puerta- Mirco -reclamó y todos nos quedamos viendo-

(Narrador Omnisciente)

Ella reveía su pasado en aquella copa de sangre, mientras Dorotea consultaba en esta el tiempo propicio del sacrificio, la copa por el contrario le revelaba a la Condesa esos acontecimientos.

El ansia de más poder y la envidia de sus riquezas por parte de funcionarios e incluso la corona, hicieron que condenaran a emparedamiento a Elizabeth Bathory; estaba a la vez el hecho de que tampoco soportaban el empoderamiento de una mujer segura y fuerte, viuda que conservaba su juventud a pesar de no haberse convertido a temprana edad. Qué conocían, si no sabían lo que realmente era la enigmática mujer poderosa, trataron de borrar su rastro... y se convirtió en leyenda.

(Narra Lucía)

Mirco: ¿Qué haces aquí? – dijo sin más al verme ahí *¿Quién se ha creído? *-

Lucía: No -lo miré fijamente- ¿tú que haces aquí? Existe la libertad de transito ¿no? y créeme tu eres el menos propicio de preguntar eso -bajo la mirada-

María: Daisy querida -la llamo- démosle un tiempo prudente a solas, salieron de la habitación-

Lucía: Days no es necesario -ya había salido-

Mirco: No -me miro- si lo es

Lucía: ¿Así?

Mirco: Debemos -dijo con dificultad- aclarar las cosas

Lucía: ¿Aclarar qué Mirco? Ahora entiendo, cuando te fuiste no sabía realmente cuál era nuestra relación, pero yo siempre guarde la esperanza de que tal vez era un pequeño tiempo; no sabes cómo esas ideas estaban en mi cabeza una tras otra -contenía mi lagrimas- cuándo nos encontramos de nuevo te atreves a reclamarme y ni siquiera te alegro el hecho de que me veías de nuevo, ni si quiera caías en cuenta que tu ya estas con alguien más -él solo me miraba, de la nada se acercó tomándome de sorpresa me abrazo-

No reaccioné, me quedé unos instantes así, pero me separé; para él al parecer todo es un juego.

Mirco: Lucía, yo también ... yo también pasé por... sigo enfadado, pero creo que, aunque sea difícil para mí -reí- podemos hablar, explicar

Lucía: Explicar ¿qué? Las cosas hechas están, tú y yo ya simplemente fuimos una etapa

Daisy: Lucía lamento interrumpir, pero vinieron a verte, es necesario que regreses

Lucía: Claro ya me iba – salí de la habitación con Daisy y Mirco por nuestro tras-

Ana: Lucía -se acercó junto con el papá de Daisy al reconocerme cuando pasaba por la sala- pero que gusto verte, créeme que nos sorprendió a todos el hecho de saber que eras vampira, sobre todo con la situación de la cuarentena, pero sabes que nuestra casa siempre será la tuya

Noelia: Un poco de conveniencia -tocio y ellos voltearon a verla serios- niña Lucía, la esperan -me sonrió y me abrió la puerta- sabe que es bienvenida con gusto, tal vez la próxima le preparé un juguito de plasma-los O'Brien le regresaron una mirada irónica, me despedí y salí en dirección al carro que me esperaba-

(Narra Daisy)

Ana: Vaya Noelia que estas muy eficiente desde que regresaste de tus vacaciones -ella sonrió y yo solo movía mi cabeza en negación divertida-

Mirco: Daisy -se acercó a mí- cuentan conmigo -lo miré confundida y nos apartamos a un lado discretamente- conozco a Lucía y sé que están planeando algo, sea lo que sea cuentan conmigo, pero quiero que quede entre los dos- asentí-