SANGRE PREDESTINADA - secuela de la serie "Chica Vampiro"

Capítulo 16: Evocar

POSDATA: CAPÍTULO LARGO

(Narrador omnisciente)

SIGLO XVIII

Una campaña exitosa para aquellos soldados, ellos volvían victoriosos a su hogar y la mayoría con heridas leves. A lo lejos esperaban sus familiares, quienes tenían a flor de piel la incertidumbre por el bienestar de sus parientes; Catalina y Julieta pudieron visualizar a Mirco dentro de las primeras tropas y junto a él a su gran amigo, rápidamente se acercaron y la madre del primer mencionado lo abrazó fuertemente, seguidamente su pequeña hermana para luego ambas mirarlo y cerciorarse de que este bien; con una disimulada reverencia vampira hacia la nobleza saludaron al hermano de cariño de Mirco, y este correspondió, luego de ello todos fueron a la casa Vadlimoff.

Catalina: Es un gusto que decidas pasar esta velada junto a nosotros -miró al amigo de Mirco- y quiero agradecerte de ante mano que cuidaras a mí hijo.

Julieta: Él es un gran soldado y amigo -miró sonriente a su inocente amor platónico y Catalina sonrió-

Mirco: Mamá - él intervino y ambas voltearon a verlo- soy un soldado no necesito que me cuiden -ella rio-

Catalina: Hijo aún no te has convertido, podrías morir en esas batallas humanas; no sé cómo permití que fueras a ahí, tienes que decidirte ya -lo miró seria- tienes la edad apta por el consejo.

Mirco: No, no seré un vampiro -dijo decidido, pero con un pequeño tono de indecisión- he decidido permanecer como humano, mamá.

Catalina: Es una decisión importante, no se toma a la ligera -lo miró-

Julieta: Mirco, todos somos vampiros; solo serán unos años y no podríamos volver a verte jamás.

Mirco: Hermana, en tu caso fue distinto, el rebrote de esa plaga casi te quita la vida, tuviste que convertirte en vampiro a temprana edad; pero yo... tengo la opción a decidir, Julieta. Una eternidad no tendría sentido para mí, quiero tener un ciclo de vida natural como los humanos y, trataré de apreciar los momentos junto a ustedes -sonrió vagamente y la familia de Mirco junto a su amigo trataron de comprenderlo-

La voluntad y los deseos humanos muchas veces no tienen sentido contra el porvenir... las cosas suelen cambiar a través del tiempo, el destino trae vueltas y en estas, nuevos caminos, y no muchas veces elegidos en las vidas existentes en la faz de la tierra...

(Narra Lucía)

Abrí lo ojos, y noté que el agua era carmesí -levanté mis manos- era... ¿sangre?, volví a cerrar y abrir los ojos para mirar el agua de la bañera en la que me encontraba, con la esperanza de que esto sea una ilusión y esta volvió a ser incolora, me levanté y tomé la bata de la habitación del baño y salí de ahí.

Ignorando el hecho de hace un rato, me cambié y me alisté para ir a la vampiescuela, ya había tomado una decisión, me mudaría de los territorios Bathory a un mini departamento que pueda alquilar una vez que encuentre un trabajo en el mundo vampiro, tomé mi mochila y antes de salir de la habitación tocaron la puerta, mis sentidos tenían un presentimiento de quien se trataba y la abrí.

Lucía: -la saludé con una reverencia vampira de la nobleza y ella correspondió- ¿en qué la puedo ayudar Condesa?

Condesa: Vine a ver cómo estas -sonrió levemente- y cómo van los preparativos para ir a la vampiescuela. ¿Tomaste lo que Dorotea te dio para ocultar tu esencia humana? Ya sabes, es para evitar conflictos -asentí, *claro que antes me cercioré de que lo que preparaba, sea lo que me dijo*-