Capítulo 23: Aclarar las cosas

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(Narra: Lucía)

Aquellas palabras hicieron que mi piel se erizara, ¿La sangre llama?

XX: Sí, lo tengo claro, pero debo entrar, no puedo creer que este aquí -se escuchó una voz femenina en pasillo y segundos después, la puerta se abrió dejando verla-

Condesa: Te dije que me dejarás a solas por hoy -la miró seria-

XX: Hola Lucía -la ignoró y se acercó a mí- me presento soy Dorotea -hicimos ambas un gesto de saludo con la cabeza- no tienes idea del tiempo que esperamos

Lucía: Usted es... vampiro -*qué pregunta acabo de hacer si es obvio por eso está en el mundo vampiro ¿no? *-

Dorotea: No querida, yo me dedico a la magia -me guiño un ojo-

Condesa: Dorotea deja de confundirla, tengo que aclare todo

Dorotea: ¿Aún no lo haces? Déjame ayudarte

Condesa: Dorotea -dijo seria- conoces mi paciencia -ella la miró fijamente, agachó la cabeza y luego se retiró de sala no sin antes despedirse de mí- Bien Lucía te parece sí pasamos a reposar la comida en un lugar más cómodo -*ni siquiera había probado bocado, pero la verdad no tenía hambre en estos momentos, esto ya me está inquietando* caminamos hacia otro cuarto donde había otra chimenea y unos muebles, al parecer era una biblioteca- Dorotea suele ser un poco imprudente a veces -tomamos asiento- Lucía -me miró amablemente- puedo sentir tu inquietud y tu sangre palpitar por esa emoción que presentas, no te preocupes, estas en donde debes estarlo... con tu linaje

(Narra: Daisy)

Ulises: No lo puedo creer Daisy -decía enfadado- tú te aprovechaste de nuestra confianza, ¿sabes qué todo esto de la cuarentena te involucra a ti? ¿Qué crees que pensaría el consejo si te veías involucrada en este asunto de Coyote?

Daisy: Papá yo

Ulises: Estarás castiga por los siguientes diez siglos

Daisy: ¿Qué?

Ana: Ulises no seas duro con la niña

Ulises: Seguro Max ideo todo ¿no? -lo miró serio-

Lynette: ¿Qué? De seguro fue su hija, Max no es así

Max: Qué esperaban papás, después de todo dejaron a Belinda sola arriba

Álvaro: ¿Belinda?

Lynette: ¿Teníamos alguna mascota?

Max: ¿Qué clase de padres son?

Álvaro: Muchachito bájale a tu tono

Lynette: ¡Ah, sí! -codeo a Álvaro- es nuestra hija, con todo este alboroto la olvidamos -trato de susurrar, pero todos los miramos mal- Este... tenemos que ir a terminar de comer, estaremos al tanto de las noticias, y tú Álvaro tienes una entrevista en la vampiclínica de estética más reconocida -dijo y caminaron hacia la puerta mientras Lynette regañaba a Max, él volteo y nos despedimos con nuestras miradas-

Ulises: Tendremos que estar atentos, solo esperemos que Coyote no hable sobre a quienes envío al mundo vampiro, iremos a las audiencias para estar informados -apago la televisión que tenían de fondo a las noticias de la captura de Coyote y su imagen misteriosa-

(Narra: Lucía)

Lucía: Entonces... si soy humana ¿cómo terminé en el mundo vampiro?

Condesa: Lo eres, pero no del todo, se podría decir que estás en etapa de transición, pero no es eso, sangre aún bombea en tus venas -la miraba muy confundida- tú, Lucía, eres una híbrida, mitad vampiro y humano -sonrió- perfecta combinación

Lucía: ¿Eso es posible? Yo... escuché de híbridos, pero no de humanos y vampiros -la puerta de la habitación fue tocada-

Condesa: ¿Quién nos interrumpe ahora? -dijo molesta- Adelante, espero que sea importante o ... querido Damián, llegas a tiempo -lo miraba incrédula y con los ojos cristalizados, pero permanecí fuerte-

Damián: Lucía

Lucía: ¿Qué quieres ahora? Aléjate -le dije con la mirada fija-

(Narra: Damián)

Damián: No te presionaré, pero me alegra ver que estés bien

Lucía: Supongo que te debo el ser hibrida ¿no?, por eso soy humana y vampiro -una ligera risa de la Condesa sonó en la habitación-

Condesa: Él -dirigió su mirada a mí - jamás contaminaría tu sangre Lucía, estaría muerto sí lo hubiera hecho -sabía a que se refería- aunque debo reconocer que hizo bien su misión

Lucía: Solo era tu misión, ¿no? - bajé la cabeza-

Damián: No es así, no lo fue en un inicio, antes de conocerte

Lucía: ¿Quién me convirtió entonces?

Damián: Nos iremos de aquí, ahora -tomé su muñeca- tú no eres como ellos -empecé a avanzar con ella mientras la sujetaba-

Condesa: Damián – hablo claro y hubo un eco en el salón haciendo que la voz de la Condesa me detenga- deja de aprovecharte de tus privilegios, o ¿aún sigues insistiendo en usar el apellido de tu madre? Farkas -caminó hacia nosotros y se paró delante con un aura imperante, haciendo que la reconociera como mi superior y agachara la cabeza- obediente como un buen perro entrenado -sonrió ladinamente y solté a Lucía- Thorko- llamó a su fiel asistente y él entro rápidamente a la habitación- Lleva a Lucía a su habitación y acompaña también a Damián a la suya.

(Narra: Lucía)

El camino a nuestras habitaciones parecía largo con un silencio sepulcral, pronto llegamos a mi habitación, pero antes de entrar Damián me detuvo.

Damián: hazme el favor de dejarnos aquí -él se negó muy firme en su decisión- necesitamos hablar, te puedes ir adelantando ¿sí?

Lucía: ¿Quién te dijo que quería hablar contigo? -entré a mi habitación y le cerré la puerta, la verdad estoy muy cansada para procesar todo-

Damián: Yo solo quiero aclarar las cosas...

SANGRE PREDESTINADA - secuela de la serie "Chica Vampiro"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora