Capítulo 11: ¿Un descanso?

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(Narra Lucía)

Sentí un leve cosquilleo en mi mejilla que me hizo despertar, al abrir bien los ojos me topé con quien menos esperaba aquí.

Lucía: ¿Leo? -dije sorprendida y él hizo un gesto diciéndome que no hable muy alto- dudo que la Condesa te haya dejado entrar aquí.

Leo: Pues puse en práctica algunas de mis habilidades -sonrió-

Lucía: Como sea ¿qué haces aquí?

Leo: Esperaba un poco más de hospitalidad -me levanté y me senté al borde de la cama junto a él-

Lucía: ¿Y bien? -lo miré interrogativamente esperando su respuesta-

Leo: Quiero hacerte una propuesta -lo miré confundida- salgamos a pasear hoy

La verdad quería despejar mi mente un rato, con lo que pasó con la Condesa sé que su seguridad estará reforzada; además, se veía entretenido.

Lucía: Bien -él sonrió-

Para poder alistarme él salió de mi habitación y permanecería de incognito fuera de ella para no ser descubierto, me alisté rápidamente y pronto le di el encuentro.

Lucía: ¿Y ahora como saldremos de aquí?

Leo: ¿Recuerdas las clases de vuelo? -sonreí- pues vamos -nos dirigimos al balcón de mi habitación y pronto tomamos vuelo- no te preocupes estaré sosteniéndote -dijo y continuamos-

Llegamos al centro vampiro y empezamos a caminar por las calles, mientras él me platicaba algunas cosas sobre este mundo.

(...)

Leo: Vamos pruébalas -yo miraba extrañada las colas de rata caramelizadas en brochetas- la comida de este carrito es deliciosa -el mordió un bocado-

Lucía: Ya que -mordí un pedazo y la verdad no sabía tan mal-

Leo: Vez -sonrió- la naturaleza vampira es muy compleja -desvié mi mirada incomoda, percatándose de mi gesto él tomó mi muñeca ligeramente- tú, puedes ser un vampiro completo

Lucía: Que te parce si vas por algo de beber el asintió y me quedé esperándolo en el mismo lugar-

Xx: Te dije que era ella -escuché una voz conocida que se acercó- Lucía -sonó emocionada

Lucía: Se... señora Catalina -dije finalmente-

Catalina: Se lo decía a Julieta, pero no me creía, sabía que eras tú -una amplia sonrisa se dibujaba en su rostro-

Julieta: Hola Lucía -la saludé igualmente-

Catalina: Las cosas han pasado tan rápido, al principio no me creía el que estuvieras aquí, uy y de Mirco ni hablar él solo -Julieta la codeó incomoda- no sabía que eras descendiente de la Condesa, el vampirismo lo llevabas en la sangre -hizo un mimo alegre- y te queda muy bien, créeme que me hubiera gustado que las cosas funcionaran pero

Leo: Lucía -se acercó a nosotras, pero algo extraño sucedió, ya que ellos se quedaron viendo por unos segundos-

Catalina: Nos tenemos que ir querida, espero vernos pronto -nos despedimos y se fue-

Lucía: ¿Se conocen? -él negó y me entregó mi bebida-

(Narra Catalina)

Catalina: Lucía enserio me cae bien, por la indecisión de tu hermano ellos terminaron -Julieta asintió- pero él tomó su decisión y tiene que ser maduro -dije seria- te imaginas Mirco con Lucía Bathory -ella solo negó-

Julieta: Yo pensaba que estabas un poco incomoda con ella, por lo que Mirco sufría cuando se enteró que era vampiro

Catalina: Ay fue porque vi a Mirco sufrir, pero fue por un instante, es reconocible que él se lo busco -la miré- ¿crees que ella tenga bastantes atuendos de la realeza?

Julieta: Ay mamá no empieces, suficiente tuvimos con lo de Mirco -recordé a lo que se refería- además sabes que él no sabe que Lucía es una Bathory, apenas nosotras nos enteramos porque pudiste leerle la mente a Daisy, ya que ella no quería decir ni una palabra.

Mirco: ¿Decir qué? -nos tomó por sorpresa su repentina llegada a la sala-

(Narra Lucía)

Caminamos un rato más por el centro vampiro mientras conversábamos amenamente, la verdad fue un rato agradable conversar con un vampiro antiguo como él y conocer más sobre la naturaleza vampira. Ahora nos encontrábamos descansando en una azotea abandonada de un edificio del centro, mientras comíamos helado de glóbulos rojos.

Leo: Una parte difícil al convertirte vampiro puede ser adaptarte a tu nueva alimentación -reímos levemente-

Lucía: Dime tu edad -volví a insistir y él solo negó divertido- ya, dímelo. A ver si me dices que te convertiste por el siglo XVI

Leo: Es mejor dejarlo ahí -interrumpió y reí-

Repentinamente me miro directamente a los ojos con ¿calidez?

Leo: Lucía... -lo notaba un poco ansioso, siendo esta la primera vez que lo veía de esa manera- ¿recuerdas el incidente con tu mamá? -asentí- hay mucho tras eso -lo miraba confundida- verás los vampiros naturales, sobre todo algunos de los primeros, tienen hasta dos poderes; como en el caso de la Condesa y uno de los suyos es la compulsión mental.

Lucía: Vaya eso me preguntaba siempre, solo que no tuve la oportunidad de conocer cuáles eran sus poderes.

Leo: Tu mamá estaba bajo ese efecto -lo miré sorprendida-

Lucía: ¿Qué vampiro haría eso?

Leo: Los poderes de los naturales suelen ser suigéneris Lucía -me miro serio- o muy pocos tienen los mismos

Lucía: ¿Estás diciendo que ella pudo hacerlo?

(Narra Mirco)

*Lucía era una natural, ella era descendiente de la Condesa Bathory* Me repetía esos pensamientos mientras estaba encerrado en mi habitación, martirizando mi conciencia una y otra vez. No le di la oportunidad de hablar conmigo y solo me cegué, fui un tonto -empecé a tocar mi guitarra eléctrica para poder expresarme de alguna forma, ya que de otra no sabría qué hacer- 

SANGRE PREDESTINADA - secuela de la serie "Chica Vampiro"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora