SANGRE PREDESTINADA - secuela de la serie "Chica Vampiro"

Capítulo 22: La sangre

(Narra: Lucía)

Las luces se prendieron en un segundo y se pude ver a una mujer muy elegante, sentada en una silla que se distinguía al centro, estaba sobre unos pequeños escalones y alrededor del gran salón había otras sillas.

Xx: Pasa -la miraba confundida- no te quedes ahí

Lucía: ¿Quién es usted? -apenas pude articular- disculpe si la interrumpí, la verdad no tengo idea de que hago aquí, y ni siquiera sé dónde estoy, en cuanto encuentre la salida me iré

Xx: Pero si tú perteneces aquí, a dónde iras -se paró y se dirigió a mí- Bienvenida al mundo vampiro -creo que mi cara lo dijo todo por la sorpresa que me lleve que ella soltó una leve sonrisa-

(Narra: Mirco)

Un sentimiento extraño me embarga hace un buen tiempo, es como una atmosfera de presión y no se la razón. Ahora me encontraba en la pileta de la vampiplaza central esperando a Daisy y Max, ellos me citaron aquí muy preocupados.

XX: Sí es Mirco Vladimoff -escuché decir a dos chicas que pasaban cerca, bueno que decir, recuperé mi fama en cuanto volví al mundo vampiro, después de todo es la música lo qué apasiona, y bueno tal vez un pretexto para huir de mi conciencia, si es que un vampiro la tiene- Hola nos puedes regalar un autógrafo -sonrieron-

Mirco: Claro, ¿cómo me reconocieron? Si traté de venir lo más encubierto que pude

XX2: Pues somos tus fans ¿cómo no lo haríamos?

XX: Y déjanos decirte que te ves más guapo en persona

Zaira: Eso quisiera creérselo él -sonreí al ver a mi amiga a mí lado- bueno chicas, no lo abrumen, ya tienen sus autógrafos se pueden ir -ellas asintieron felices-

XX: Es cierto lo de Irina ¿regresaron? -yo solo sonreí y Zaira se encargó de hacer que se fueran-

Zaira: A sí que sí, ¿ella volvió de Europa?

Mirco: Zaira ya no eres mi manager no tengo que decirte mi vida privada

Zaira: Pero si doy tu amiga Mirco, además se de marketing, una relación amorosa de un famoso no favorece el mercado

Mirco: Sí, si es aceptada -le dije serio- ya dejemos ese tema de mi ex novia que regreso

Zaira: Bueno ella no fue una común ex novia ¿no? ella enserio te gustaba

Mirco: Ya enserio Zaira, dime ¿estás aquí por qué Max y Daisy no pueden?

Zaira: Pues ya hay varios problemas en sus casas y sí, tienen que ver con lo de sus escapaditas al mundo mortal, pero ese no es el tema

Mirco: Entonces ¿Cuál es?

Zaira: Lucía, ella está grabe -no puedo explicar la sensación que tengo, Lucía ...-

(Narra: Lucía)

La mujer elegante o más bien Condesa, ya que así escuche que la llamaron algunos guardias de ese lugar cuando la saludaban, me dijo que no diera vueltas al asunto y que me quedara un poco más con ella mientras me explicaría muchas cosas. La Lucía que sabía que era, no hubiera aceptado, pero por alguna extraña razón lo hice, y ahora estamos dando una caminata por el lugar.

Condesa: Primera luz del día -sonrió al ver mi confusión- es el significado de tú nombre ¿nunca te lo han dicho? -negué- bueno pues ya lo sabes -paramos nuestra caminata- llegamos ¿Por qué no te cambias y me acompañas en el salón de comidas?

Lucía: Pero no traje ropa y esta que llevo puesta no se de donde salió

Condesa: Le pedí a una asistente que te cambiara, al entrar a tu habitación encontrarás ropa de cambio -asentí y entré-

Y como lo dijo, dentro había un hermoso vestido de época victoriana, no sé cómo hice, pero logré ponérmelo y me recogí el cabello en media cola, pronto tocaron la puerta de mi habitación y era una señorita, al parecer era una asistente.

Asistente: Señorita Lucía, la llevaré al salón de comidas

Lucía: No creo que sea tan complicado de llegar -ella sonrió-

Asistente: Tanto como el ubicarse en el castillo de Drácula -sonreí y comenzamos la caminata-

Okey, okey, primero todo esto es tan repentino que recién estoy cayendo en cuenta que la Condesa me dijo que estaba en el mundo vampiro, ¿Cómo es eso posible? Y luego estoy camino a ir a comer con alguien que no conozco y me mantiene de huésped en su casa, en definitiva, esto es un mal sueño, o estoy en coma por la caía o aún peor estoy...

Asistente: No créame que no es nada de eso, si se lo pregunta, mi poder es leer mentes. Disculpe si no estoy siendo pertinente... usted es más importante de lo que cree -se detuvo- lo siento es información que no debo decir, ya que después de todo solo sirvo en esta casa, suerte tengo de ser vampira -la miré confundida y ella solo soltó una leve risa-

Bien basta de esto, no dejaré que el extraño poder que rodea a la Condesa me haga aceptar todo como si fuera normal, iré, me entraré y haré que me aclare todo.

Al llegar, abrieron las puertas y entramos, todavía no llegaba ella y solo había un par de asistentes más. Antes de tomar asiento, las puertas se volvieron abrir dejando ver que era la condesa con dos guardias tras ella, estos tenían el mismo escudo que los que me trajeron aquí, pronto todo hicieron una reverencia incluyéndome *¿Cómo rayos hice eso de la nada? * supuse que fue el ambiente que transmitía elegancia y superioridad.

Condesa: Toma asiento -me indico una vez que ella se ubico a la cabecera de la mesa, delante de la chimenea-

Lucía: Yo... yo -no sabía cómo empezar-

Condesa: ¿Tienes hambre? -hizo una seña y pronto exóticos platos vampiros se sirvieron en la mesa, luego me miro con una sonrisa- Tengamos una buena charla con estos exquisitos manjares

Lucía: Lo siento, pero, aunque creo que siempre quise serlo yo no soy...

Condesa: ¿Vampiro? Créeme que sí lo eres o bueno no del todo ¿Cómo crees que sobreviviste a esa caída

Lucía: No es posible... Cómo... Da... ¿Damián? -ella rio-

Condesa: Sí te hubiera pasado algo mi pequeña... -se sentó a mi costado- pero eso nunca hubiera sucedido

Lucía: Deje de enredar mi mente ¿Qué es todo esto?

Condesa: ¿Ves el escudo de metal precioso sobre la chimenea? -asentí- la sangre llama querida Lucía