•SOMEONE LIKE YOU~Swanqueen~ [PAUSADA]

Capitulo 37

Emma llegó corriendo donde estaba Regina ya consiente sentada aún en los brazos de Henry, pero las personas que estaban ahí no la dejaban pasar para llegar a ellos. Ciertamente estaba molesta, que se creían que era un espectáculo de circo o que.

-No hay nada que ver aquí señores, fuera. -gritó la rubia sin dejan a dudas su molestia-

Las personas se fueron quitando poco a poco hasta dejar espacio suficiente para que la rubia pasará.
Pero no corrieron la misma suerte los chicos, que la multitud los acorraló sin dejarlos avanzar. Se quedaron a una distancia un poco lejos para su gusto, intentando ver por todos lados a la morena pero las personas ahí presentes no permitían ni una mirada.

-Regina, querida. -se agachó a su altura-

La morena cuando miro a Emma sonrió débilmente pero era una sonrisa tranquila.
Regina se sentía protegida con Emma cerca de ella, pero aún estaba bastante mareada.

-¿Cómo te sientes? -La voz de la rubia era tan suave y tan bajita como un susurro- ¿Quieres que llame a una ambulancia?. -la morena negó con la cabeza-

-Yo estaré bien, solo volvamos a casa. -Dijo al ver todos los ojos que la veían en el suelo- Sácame de aquí Emma.

La rubia se agachó y cargo a Regina fácilmente mientras está se abrazaba del cuello de Emma para sentirse segura.

-Henry, me da mucho gusto verte. -le sonrió al chico el cual estaba aún callado-

-Es mi culpa que Regina este así, perdoname. -Dijo al borde de las lágrimas-

-No es tu culpa muchacho, ven a casa y lo hablaremos. -Le señaló con la cabeza el camino a casa-

-Claro, vamos. -Empezo a caminar-

-Me haces un favor -se detuvo la rubia mirando a todos lados- Sara y Matt siguen en la multitud, los llevarías a casa.

-Por supuesto, llegamos detrás de ustedes -salió corriendo a la multitud que ya se empezaba dispersar-

-Yo, no quiero que se sienta culpable.

Regina llevaba debatiendo varios minutos desde que llegaron, mientras Emma preparaba un té.

-No se sentirá culpable, pero tampoco le diremos porque. -Le tendió el brebaje-

-Puede que esté en peligro donde está, debe saber la verdad. -tomo un sorbo de té el cual le quemó un poco el labio- ¡Auch! -soltó bajito-

-¿Estás bien? -La morena asintió- Regina y si se entera y hace el problema más grande. ¿Que vamos a hacer? -se cruzó de brazos mientras miraba al techo intentando pensar-

-No tengo idea Emma, pero no quiero arriesgar a nadie de está familia. -Ante esa frase Emma bajo la mirada hasta la castaña de Regina la cual estaba clavada en la bebida caliente que tenía en las manos-

Regina estaba tan distraída que no se dió cuenta lo que esa simple frase provocó en ella. No sabía cuánto le costaría pero debía de dejar el pasado y progresar.
Quería que eso de familia se volviera realidad y no solo un terrible y lejano sueño, en el cual solo se puede estar por un rato.
Las dos mujeres salieron de sus pensamientos cuando los chicos entraron con una sonrisa al ver a Regina bien ahí como una niña pequeña viendo su bebida.

-Mamá, ¿Cómo te sientes? -la primera en abrazarla fue Sara- Estaba preocupada y toda esa gente entrometida no dejaba pasar -se quejó- ¿Te sientes mejor? -Regina sonrió al ver a su hija-

-Estoy bien, no puedo estar mejor ahora. -levantó la mirada y miro a los dos chicos- Gracias, Henry por cuidar de mi.

-Lo haría las veces que fueran necesarias -Sonrió ampliamente- Lamento si dije algo que no debía, yo solo quise pasar el mensaje.