19.0

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Breve descripción: Todo sea por completar la misión.



Tanjirō cubría su nariz lo mejor que podia para evitar el apestoso edor que desprendian los cadáveres desmembrados que estaban esparcidos por el largo y oscuro corredor.

No era la primera vez que presenciaba algo así de grotesco pero en este caso el olor a azufre era tanto que lo mareaba y asqueba de sobremanera.

Sabia que al momento de enfrentarse cara a cara con el demonio estaría en graves problemas, pues no sabia si podria usar la técnica de respiración de agua sin terminar vomitando lo poco que llevaba dentro de su estomago.

Se sostuvo de una de las paredes para no caer al suelo por el fuerte mareo que lo habia atacado, se sentia enfermo, todo le daba vueltas y la sensación horrible en su estomago empeoraba, esto en definitiva era el peor escenario para su agudo olfato.

Se arrepentía de haber sugerido separarse para terminar más rapido con la misión asignada, pero eso ahora no importaba mucho, tenia que seguir avanzando.

Sentia las piernas pesadas y cada paso que daba se le era más difícil que el anterior, pues se acercaba más a una potente fuente de pestilencia.

Se detuvo frente a la puerta al final del pasillo, de ahí provenia el olor desagradable y penetrante, abrio con dificultad la entrada y se quedo paralizado ante la imagen de una montaña de cadáveres con un avanzado nivel de descomposición.

Queria gritar pero sabia que era mejor desistir ante esa idea, pues sintio el liquido ácido subir por su garganta, trago persibiendo aún el sabor amargo en su boca, esto era demasiado, necesitaba aire.

Dio un paso atras deseando salir corriendo a la salida, pero un movimiento entre la pila de cadáveres lo detuvo, fue ahí que distinguió al demonio, ¡el degenerado estaba durmiendo entre los cadáveres cercenados!

El cazador sintió un gran enojo y asco, ¡¿qué clase de criatura enferma hace eso!?

Dió un paso hacia adelante, que importaba que no pudiera usar su tecnica de respiración, de una forma u otra iba a decapitar a ese demonio.

Corrió en dirección a la criatura listo para cortarle la cabeza sin embargo el demonio desperto y esquivo el golpe con agilidad.

El monstruo rugió y un potente olor golpeo al burdeo, el edor no tan solo provenia de los cadáveres sino del mismo demonio, el cual estaba tan podrido.

Tapó su nariz con mayor fuerza, ahora si iba a vomitar.

-¡ATAQUE DE JABALÍ!

El gritó de Inosuke lo sorprendió y alivió en partes iguales al de cicatriz, ya que el azabache habia ingresado rompiendo una puerta a espaldas del demonio y lo habia atacado por sorpresa.

Una mano tiró de su brazo y lo volteó.

-¡TANJIRŌ!

Observo a Zenitsu lo mirirarlo con preocupación y rapidamente este se quito su haori, desprendio el cuello de su uniforme y lo acerco a su persona para cubrirlo con su prenda amarilla tan caracteristica.

La cara del burdeo se tiño rápidamente de un rojo intenso, pero se tranquilizo un poco al sentir la dulce fragancia a duraznos y flores que poseia su compañero envolverlo.

Ambos dejaron que Inosuke se ocupara de exterminar al demonio pero al cabo de unos minutos Zenitsu se vio en la obligación de intervenir en la pelea, pues la criatura era realmente fuerte.

Zenitsu se separó suavemente del de aretes hunafuda y a paso temeroso se unio a la pelea, llorando y gritando como siempre mientras que Tanjirō se cubrió completamente la cabeza con el haori del rubio para evitar el pestilente olor. Ahora ya no podia ver el desarrollo de la batalla pero escuchaba los gritos de sus dos amigos y los rugidos del demonio.

One-shot's. [Tanzen]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora