12.1

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Kaigaku corría a toda velocidad esquivando arboles y saltando rocas, dentro de la caja Zenitsu habia despertado sobresaltado por los bruscos movimientos que realizaba el cazador al desplazarse por el bosque.

—¡Aniki! ¡¿Qué sucede!? —preguntó exaltado, escuchaba a tres personas a unos cuantos metros detras de ellos.

—Unos idiotas nos persiguen, pero tengo un plan.

Zenitsu escucho atentamente al mayor y se preparo para lo que pasaría, estaban en problemas, no podían permitir que los atraparan o ambos morirían a manos de la organización de cazadores.



Nezuko corría tras el pelinegro seguida de cerca por Inosuke y detrás de ellos dos iba Tanjirō. El burdeo intentaba alcanzar a los otros dos para evitar que hicieran alguna estupidez pero la tarea se le complicaba al tener lastimado su tobillo, todo por realizar una tonta apuesta con el cabeza de jabalí.

—¡NEZUKO! ¡INOSUKE! —gritó mirando como los otros dos lo dejaban atras, suspiro con cansancio y siguio avanzando, ¡tenia que alcanzarlos!



Nezuko estaba enojada, fueron enviados a matar a un demonio que hipnotizaba a sus víctimas y los hacia saltar directamente a su boca, no fue fácil derrotarlo, pero lo lograron y cuando se dispucieron a buscar un lugar donde poder descansar se encontraron con un chico del cuerpo de cazadores, todo parecia ir bien, iban a acercarse al él para acompañarlo pero en cuanto se acercaron Inosuke les aviso que habia un demonio en la caja junto al cazador. ¡UN DEMONIO!

Esto hizo que la pelinegra se enfadara de sobremanera, quién estuviera protegiendo a una de esas horribles criaturas merecía el mismo fin que los demonios y más tratándose de un cazador, el cual juro lealtad ante la organización.

Siguió avanzando sin perder de vista al pelinegro, Inosuke intentaba detenerla gritándole una y otra vez que dejara de perseguirlos pero ella no le hacia caso, todos los demonios debían morir, TODOS.

Salto a un árbol y continuo persiguiendo al fujitivo saltando de un árbol a otro y cuando por fin estuvo sobre el cazador se dejo caer sobre este, tacleandolo de una patada y quedando sentada sobre la caja de madera.

Su katana se acerco peligrosamente al cuello del chico pelinegro, quien solo la miro con desagrado para luego soltar un gruñido.

—Dame un buen motivo para no matarte ahora mismo. —dijo la ojirosada.

—Por qué deberia de darte explicaciones, tu eres la mocosa que me perseguía sin razón. —contestó el ojinegro con fastidio.

—Sin razón dices. —cuestionó la menor bajandose de la caja y quitándosela al mayor para luego artojarla al suelo —¡Y que es esto! —gritó abriendo la puerta de madera de forma brusca —¡PERO QUÉ RAYOS!

Chuntaro miro a la chica como diciendo "bajale dos rallitas a tu voz que solo soy un pobre pájaro intentando dormir". 

—Eso es un gorrión —dijo con tono burlón —, no sé si lo sabes pero es una especie de ave. —se levanto del suelo y tomo a Chuntaro entre sus manos.

Nezuko apretó fuertemente sus puños, ella estaba segura de que el pelinegro ocultaba a un demonio en alguna parte y planeaba hacer que le confesara dónde.



Zenitsu estaba escondido entre unos arbustos, tenia miedo, escucho claramente como dos de las tres personas pasaron corriendo junto a él sin notarlo y rapidamente salio de su escondite para empezar a correr en dirección contraria.

One-shot's. [Tanzen]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora