12.2

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Kaigaku se levanto del suelo, cargando al rubio estilo princesa, para luego caminar hasta donde estaba la caja. Zenitsu estaba profundamente dormido y por más que quisiera no podia despertarlo para que se volviera pequeño y entrara a la caja, púes necesitaba recargar energia para sanar sus heridas, así que no le quedo de otra que tomar asiento sobre ella.

Tanjirō e Inosuke intentaron acercarse al pelinegro para ayudarlo, ya que el también estaba lastimado, pero este los detuvo con un gruñido.

—Largo de aquí. —ordenó el ojinegro.

—Pero ambos estan lastimados. —el burdeo se escuchaba preocupado pero esto solo provoco que el mayor lo mirara aun más enojado.

—¡Ese no es tu puto problema! —gritó hastiado, queria matar a esos idiotas pero no podia pelear contra ellos teniendo a su hermano en esa condición.

—¡Sí lo es! —gritó el ojirubi mirándolo ceñudo —¡Mi hermana los lastimo y yo también me siento responsable por eso! ¡Así que por favor permitan que los ayudemos!

—¡Sí! ¡El rey de la montaña quiere ayudar al chico demonio para luego pelear contra él!

Kaigaku apreto la quijada fuertemente, como se atrevian a ofrecerles su ayuda tan descaradamente luego de casi matarlos, obvio iba a negarse pero Chuntaro lo detuvo. El gorrión voló rápidamente hasta él y se coloco en su hombro para luego pedirle que aceptara la ayuda de los cazadores.

El pelinegro iba a refutar pero un picotazo hizo que se resignara y sediera ante el pájaro. En verdad no queria tener que lidiar con esa maldita ave, podia ser muy tierna y todo eso pero cuando se enojaba era peor que un demonio.

—¡Agg, bien! —Tanjirō e Inosuke sonrienron victoriosos —Pero luego de esto nos dejaran ir y no le diran a nadie de la organización que llevo a un demonio conmigo.

Ambos chicos se miraron confundidos por un breve momento para luego regresar su vista al mayor y asentir ante lo dicho.

Tanjirō se ocupo de desinfectar los cortes y heridas de Kaigaku e Inosuke las vendo, no eran expertos pero eso serviría para que el pelinegro no perdiera más sangre.

El burdeo fijo entonces la mirada en el rubio, el cual estaba durmiendo junto a su hermana en el suelo, habían utilizado el haori del pelinegro como almohada y el suyo como manta para que ambos estuvieran más cómodos. Y por supuesto le habían quitado su katana a la ojirosada para que no intentara nada contra el demonio.

—¿Zenitsu esta bien? —no pudo evitar preguntar por el rubio, ya que noto que a diferencia de los otros demonios sus heridas no cicatrizaban con rapidez.

—Tsk, sí —respondió cortante —, ahora deja de observarlo asi. —amenazó dándole un golpe en la cabeza al de aretes hunafuda, lo cual fue mala idea. —¡MIERDA! ¡TU CABEZA ES COMO UNA MALDITA ROCA!

—¿Mm...? —el de la cicatriz no entendia nada de lo que le estaba diciendo el mayor mientras que Inosuke reia a carcajadas.

—¡CALLATE CERDO IMBÉCIL! —ordenó Kaigaku produciendo que el jabalí dejara de reir y se levantara del suelo molesto.

—¡EHHHH! ¡¿A QUIÉN LLAMAS CERDO IMBÉCIL!? —gritó sacando sus katanas.



Nezuko abrió los ojos con pereza, ¿qué había pasado? Recuerda que estaba forcejeando con Inosuke porque no la dejaba matar al demonio dorado y de pronto todo se volvió negro.

Aparto su mirada del cielo estrellado y miro hacia un costado, ahí estaba Inosuke peleando con el chico pelinegro mientras que su hermano intentaba separarlos a ambos, una situación muy normal para la pelinegra.

Se giro dandoles la espalada para seguir durmiendo pero se levanto de golpe al notar al demonio junto a ella.

—Nezuko. —el de aretes hunafuda noto que ya habia despertado y se acerco rapidamente a ella dejando a los otros dos que arreglaran sus diferencias a su manera. —Me alegra que despertaras, ¿te siente bien? 

—Tanjirō, ¿dónde esta mi katana? —preguntó mirando a su hermano con seriedad.

—Yo la tengo. —respondió el ojirubi de igual forma.

—Entregamela. —ordenó.

—No. —la ojirosada abrio los ojos como platos ante la respuesta del de la cicatriz.

—¡Pero tenemos que matarlo! —exclamó indignada y confundida, ¿a caso su hermano y compañero fueron afectados por una de las extraña técnicas de sangre del demonio rubio?

—Estoy seguro de que Zenitsu no ha lastimado a ningun humano. —dijo el de la cicatriz.

—Eso no nos asegura que en un futuro no lo hara. —contestó la pelinegra levantandose del suelo e intentando tomar su nichirinto pero su mano fue detenida por la de su hermano.

—Cuando ese día llegue te permitire decapitarlo, pero en este momento él no ha cometido ningun crimen contra los humanos.

Nezuko titubio en responder y finalmente solto un suspiro pesado resignandose a obedecer al mayor.

Tanjirō libero su mano y procedio a agacharse para cubrir bien al rubio con su haori, para luego volver con los otros dos chicos para intentar separarlos.

Nezuko observo con el rostro inexpresivo al rubio dormir en el suelo, no le agradaban ni un poco los demonios pero por su hermano estaba dispuesta a darle una oportunidad al ojimiel.

—Mi hermano confía en tí. —dijo entrecerrando sus ojos —No lo decepciones...



Kaigaku despertó al rubio un rato antes de que el sol saliera haciendo que este regresara a la caja y se preparo para partir rumbo a su siguiente misión.

—Ya te vas. —la voz de la ojirosada lo detuvo.

—Sí. —respondió seco retomando su caminar.

—¡Nosotros también iremos a la montaña Natagumo! —avisó el burdeo con una sonrisa. 

—¡El gran Inosuke-Sama esta listo para matar demonios!

El pelinegro solto un bufido molesto, púes al parecer aún no podria quitarse a esos idiotas de encima, mientras que dentro de la caja Zenitsu sonreía contento al escuchar el sonido amable del corazón del burdeo cerca de él.

—No voy a decepcionarte. —susurró el ojimiel medio adormilado para acto seguido acomodarse de mejor manera dentro del pequeño espacio y volver a dormir.



¡Yyyyy hemos terminado con esta linda sección!

Alguien tiene alguna otra sugerencia para la sección 13, no tengan miedo a comentar 👉

Espero disfrutaran de su lectura :3

One-shot's. [Tanzen]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora