Grimes {Carl y tú} (CANCELADO)

Capitulo seis

Carl
-¿Cómo está?- pregunté

-Creo que está mejor, pero ha tenido una parada cardio respiratoria.

-¿Por qué?

-No lo sé, tiene muchos moretones por todo el cuerpo y...- hizo una pausa para mirar a Alma -... Luego tiene una herida profunda a un lado del pulmón.

-¿Cómo se la hizo?

-Lo siento, no tengo ni idea. Lo único que puedo hacerte saber es eso. Si quieres pasa.

-Gracias.- entré y mire a Alma, tenía una sabana encima de ella y sus ojos cerrados. No tenía cabello, pero aún así es preciosa.
-Idiota.- le reproché -Eres tonta.- me acerqué y la abracé, estaba tan flaca.

-¿Por qué diablos no te quedaste dónde estabas? Te dije que volvería.- sentía un nudo en la garganta. -Pero siempre eres tan cabezona y no haces caso, sigues tus normas, tus tonterías. No quiero que me dejes, te traje con nosotros por algo, porque sabía que había algo en ti que nos ayudaría...

Golpearon la puerta y me separe de Alma.

-Cal...- era James. -¿Cómo edta Alma?- lo cogí en mis brazos y lo subí a la camilla para que se sentará a un lado. -Alma, pensé que no volvería Cal. ¿Po que no me mira? ¿Esta enojada conmigo?

-No, simplemente está durmiendo.- le sonreí, la miraba como si fuera su tesoro.

-Quiero que despierte...

-Y yo, pequeño.- sonreí y lo abracé. Había cuidado bien de mi hermana, es un buen chico y en lo posible cuidaría de ellos.

Después de estar un rato con James y maldiciendo a Alma me quedé un rato fuera.
Habíamos encontrado una casa y tenía bastantes habitaciones, también dos pisos. Cuando llegamos dentro habían varios caminantes, por suerte nadie salió herido.

-Hola Carl.

-Hola papá.

-Oye... Quería decirte que sí Alma, no despierta...- lo mire enseguida, sabría lo que venía -... La mataremos, ya sabes... Para que no termine siendo un caminante.

-¿ESTÁS LOCO? ALMA ES LO ÚNICO QUE LE QUEDA A JAMES, SU PADRE AÚN NO HA VUELTO DE DONDE FUERA QUE SE HAYA IDO. ¿VAS A QUITARLE A ALMA?

-Carl, oye...- me cogió de los hombros.

-Suéltame.- me zafe de su agarre y fui a la casa, me encerré en la habitación que era para mí.

Es muy importante para mí y no entiendo porque... No la conozco mucho, pero lo que me ha enseñado a valorar lo que tengo... A luchar y superar las muertes.
Me quedaría dormido, tal vez en el sueño aparezca y hablemos, aunque sea algo efímero.

-CARL- entraron y me desperté de golpe.

-¿Qué pasa?

-Alma, ha despertado.

-¿En serio Mich?- ella asentía. Salimos corriendo a la habitación donde estaba Alma.

Estaba James con ella, se debía suponer.
Entre y me miro, pude volver a ver esos ojos avellana.

-Hola.- me sonrió.

-Hola.- sonreí de vuelta. -¿cómo te encuentras?- ella se encogió de hombros, se sonrojó.

-Me voy a llevar a James, tengo unos juguetes para enseñarle. Luego vuelve. ¿Vamos James?- el niño asintió

-Jooooo yo quería hablar con Alma.

-Pero ella tiene que descansar un poco, luego vuelves.- Michonne insistió

-Vale, luego vuelvo Alma, adiós Cal.- salieron por la puerta y yo me senté.