Grimes {Carl y tú} (CANCELADO)

Capitulo dos

-Levanta, no he dejado que vinieras aquí para que te quedarás profundamente dormida hasta la hora que quieras- abrí los ojos y él estaba tan cerca de mi cara. Cuando vio que abrí los ojos él se alejó de mí y dejo incorporarme.
-¿Qué hora es?- lo mire y me restregué los ojos
-Según este reloj son las doce, faltan cinco minutos para la una- se me quedó mirando y luego se rió -hablas mientras duermes
-¿Qué dije?- me sorprendí
-Nada, algo de unos ojos azules- me levanté rápido y busque una toalla por la habitación
-Mira- Carl había traído una toalla - ahora es tuya- la cogí y caminé fuera de la celda.
-Yo... Voy- el asintió y le sonreí

Me di una ducha de unos diez minutos como mínimo, volver a sentir el contacto con el agua era algo que había deseado desde hace mucho. El agua estaba helada, pero no importaba era algo único.

Me vestí y cuando salí de las duchas no había nadie por ningún lado. Así que decidí organizar un poco mi habitación/selda.
Después bajé y salí un rato, habían zombies cerca de las rejas que protegían la prisión en la que nos hospedábamos.

Mientras debatía entre mis sentimientos y las preguntas que ahora mismo rondaban mi cabeza, me di cuenta de que Michonne me miraba.
-Hola- esperé su respuesta y al ver que no contestaba decidí preguntar otra cosa -¿Cuánto lleváis viviendo aquí?- me acerqué a ella
-Hazme un favor, porque Carl haya tenido un capricho de hormonas espero que no la fastidies. Porque yo seré la encargada de sacarte de aquí y que los zombies te muerdan.
-¿Perdona? ¿He hecho algo que no debí a ver hecho?
-No, solo es una advertencia. Y espero que nuestras reglas sean cumplidas.
-Vale, lo siento mucho. No quiero que las cosas comiencen mal, y lo que sea que haya hecho yo lo siento- me miró y se fue
-Ella es así- me dijo un señor con un arco con flechas en la mano -Soy Daryl, no la hagas enfadar.
-Vale, por cierto ¿Daryl?- dije con duda su nombre y el asintió -¿Dónde están todos? ¿Hay algo en lo que pueda ayudar?
-Los demás están por todas partes. Y sí quieres limpia un poco las seldas están hechas un asco.
-Esta bien, gracias Daryl- el solo asintió
Entre y busque algo con que limpiar todo, me puse unos guantes que encontré tirados.
Comencé a limpiar y a preguntarme porque Michonne fue tan mala conmigo.
-¿Qué haces?- dijo una voz detrás de mí
-Limpiar.
-Hay mejores cosas que hacer y más importantes.
-¿Cómo qué?
-Ayúdame a matar zombies.
-¿Cómo? No podemos salir.
-Eso es lo que crees, ven levántate.
-Pero no puedo dejar esto así- Carl simplemente me cogió de las muñecas y me dio un arma.
-Vamos.

Mientras salíamos por detrás de la carcel estaba pensando en algo que decirle. Lo único que podía hacer es mirarlo de reojo.

-¿Sabes manejar las armas?
-Claro, no estaríamos por aquí de no ser así- asentí con la cabeza -¿Con las personas con las que has venido son tu familia?
-No, en realidad los descubrí yendo por el bosque y ellos parecen como de mi familia.
-¿Qué le ha pasado a la madre del chico?
-Se sacrificó...- casi se me saltan las lágrimas
-Mi madre murió también- lo miré y el solo sonrió -Pero ya esta superado.
-¿Cómo... murió?- el parecía recordarlo, pero su cara era neutral.
-Es, fue...- parecía intentar como decirlo -Ya casi ni lo recuerdo, así que...- me miro - ¿Y tu familia?
-Muertos, cuando desperté estaban muertos, mi hermano tenía una bala en medio de la frente.
-Vaya... Es difícil perder a toda tu familia de repente.
-Y que lo digas, en los tiempos que corren...
Entonces llegamos hasta una valla, el abrió parte de la valla y me hizo pasar primero, después paso él.
-Vale, ¿preparada?- asentí
-Vamos.
Entonces comenzamos a caminar y varios zombies estaban por allí. Entonces él me dio el silenciador, y me asintió para que disparara.
Piuj, primera bala. En medio de la cabeza.
-Tienes buena puntería.
-Lo sé- sonreí pícaramente y el soltó una carcajada. Agarro el silenciador y disparo, acertó en la cabeza -Bien, bien.
Y así estuvimos disparando hasta que vi una cara familiar, se me cayo el arma y quede en shock. Vi que Carl dijo algo, pero no le entendí.
Entonces sentí que mis mejillas estaban mojadas, me toque la cara y vi que eran lagrimas. Volví a mí.
-¡ALMA!- gritó Carl
-Es mi madre... Es mi madre, Carl- entonces él la miró -Esta muerta, muerta...- me apoye en su pecho y agarre con fuerza su camisa.
-Tenias esperanzas de que estuviera viva, ¿no?- me abrazo con fuerza y yo solo pude asentir -Ahora mismo es mejor no esperar nada de nada.
-Tenia la esperanza, Carl...- y lloré como nunca. No sabía que dolía más, si vivir en la duda de si esta viva o vivir sabiendo que está muerta.
Me agache para coger la pistola y apunté -La quiero bastante como para que "viva" así, lo siento mamá- y disparé, se desplomó... -¿Podemos irnos?
-Vale- dijo él detrás de mí.
Caminamos juntos compartiendo silencio, no era un silencio incómodo, era un silencio que decía te comprendo y quiero que estés bien.
-Gracias...- dije y él paso su brazo por mis hombros.
-Te entiendo- suspiró

Llegamos a la valla y entramos nuevamente, el la cerró bien.
Y entonces nos cruzamos con Michonne.
-¿Dónde estabais?- me miró con cierto recelo
-Estábamos...- intente tomar la palabra, pero Carl me interrumpió
-Es algo irrelevante, no hace falta que lo sepas.
-Carl, tu padre casi se vuelve loco buscándote.
-No hacía falta- entonces se fue, y lo vi alejándose y alejándose cada vez más.
-No vuelvas a salir de aquí, nos pones en peligro a todos- entonces también hizo lo mismo, se alejó y volvía a estar sola. Otra vez.