Capitulo catorce

46 8 9
                                    

No tener un brazo realmente era una complicación, sobre todo para mí, ya que no estaba acostumbrada.
Me obligaron a cosechar, y a Daniel lo obligaban a matar caminantes. Nos veíamos realmente poco, únicamente nos acercábamos a la hora de la cena, y cuando dormíamos. Ya que compartíamos habitación, me sentía segura a su lado. Ambos deseábamos escapar de ese lugar.

Estábamos cosechando, y el Sol era tan fuerte que me dio un golpe de calor, lo que hizo que cayera inconsciente en el suelo. Lo que recuerdo, es despertarme y ver a la enfermera y a Dan.
Me levanté, sentándome en el borde de la cama.

-¿Qué me ha pasado?- pregunté en voz baja, con la mano buena en mi frente.

-Sufriste un golpe de calor- la enfermera apuntó algo en una libreta. Mi vista era borrosa, pero podía ver aún así las cosas. -AARON- gritó la enfermera. Me retumbó la cabeza.

-¿Qué pasa?- preguntó un chico alto, delgado y pelirrojo.

-La paciente- el chico me miró y yo a él. Se acercó a la enfermera. Esta le dio un papel, para luego salir por la puerta -Puedes irte. Pero, tenemos que hacerte una revisión hay algo...- se dio unos golpecitos en el labio inferior con el bolígrafo.

-¿Qué tiene?- Daniel me apretó el muslo. Pude notar que estaba preocupado.

-Hay algo que no me cuadra- aprieta los labios -Si estuviéramos tecnología más avanzada... Pero bueno Negan es quien nos cuida.

-¿Realmente es lo que piensas tú de Ne...?- Dan me tapó la boca y me silenció.

-Gracias- me sacó corriendo de allí -Luego vendré por los resultados- anunció antes de dejar la enfermería -¿CÓMO PUEDES DECIR ESO?

-¡ESTO ES UNA INJUSTICIA TODOS CREEN QUE NEGAN LOS VA A SALVAR!- dije enfurecida. Llena de cólera -ES UN ENFERMO- se me hizo un nudo en la garganta.

-Cállate- me susurró. Agarró mi muñeca, y la estrujó -Hay gente mirándonos- me solté del agarre. Me di media vuelta y grité

-QUE ME MIREN TODOS LOS QUE QUIERAN. NEGAN NO ES UN DIOS, NO MUCHO MENOS UN SALVADOR- Daniel me agarró de la cintura. Me dio la vuelta para mirarlo.

-¿Estás loca? ¡Estás cavando tu propia tumba!- se pegó contra mi frente y cerró los ojos. Mi labio inferior comenzó a temblar. Las lágrimas me caían de la impotencia al no poder hacer nada. De querer salir de allí y buscar al grupo con el que inicié. Por revertir las decisiones que había hecho.

-Eso es lo que quiero. Es como una forma de liberación.

-Yo no quiero que mueras. Y deberías estar agradecida, por lo menos no te mataron allí. Eres una bocazas.

-¿Te han lavado el cerebro?- me aparté de él. Me reí irónica -Ahora eres Negan ¡ME QUITARON EL MALDITO BRAZO!

-Deja de gritar, joder.

-Tanto prometías...- parpadeé y me mordí el labio -Que no cumpliste ni una de tus palabras- le escupí -Adiós- me fui corriendo a alguna parte en la que no hubiera nadie. Aún escuchaba cómo me llamaba. La gente miraba como iba pasando entre ellos. Nadie podía imaginarse mi dolor, y no era sólo físico, sino mental. Dolor emocional, no podía continuar.

Encontré un lugar en el que poder esconderme, estaba entre un hueco para entrar a las paredes de una casa. Me escondí allí, y lloré toda la tarde. Lloré hasta que me faltó la respiración. Lloré hasta que alguien me encontró y me sacó de allí.
Me llevaban como a una reclusa. Ante Negan.

-Hola- dijo con su sonrisa maliciosa. No lo miré, no respondí. No sabía qué decir, ya no recordaba porqué estaba aquí -Así que... No soy un salvador- comenzó a reírse -Mírame- alzó la voz. No hice caso -MÍRAME- dijo con un tono amenazante. Alguien agarró mi cabeza y la hizo levantarse.

Grimes {Carl y tú} (CANCELADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora