RED THREAD

Capítulo 37

Capítulo muuuuy relevante, lean con tranquilidad<3

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10:59am
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--Que no, que yo no hice eso. --me crucé de brazos. --No os voy a creer.

--Chris... amiga mía. --Alex se arrastró por la cama y se colocó frente a mí. --Te vi.

Me la quedé mirando y parpadeé varias veces.
Luego miré a Zoe sentada en el suelo y esta asintió con la cabeza lentamente.

--No... --dejé caer la cabeza sobre mis rodillas. --No, no, no...

--Sí, os metisteis la lengua hasta el fondo.

--Alex... --la regañó Zoe. 

Las tres nos quedamos en silencio y yo me tiré hacia atrás, cayendo boca arriba. Me tapé la cara con las manos.

Es imposible que haya besado a Rose, es imposible.
Yo sabía que yo le gustaba, me lo dijo al mes de que Billie se fué cuando empezamos a vernos más por el grupo que se creó.
Pero le dejé las cosas claras y ella aceptó, dijo que tampoco es que le gustara muy fuerte, que simplemente le atraía y ya.

Y yo no podía pensar en besar a nadie más que no fuera Billie, porque estaba enamorada de ella hasta las trancas aunque sabía que no volvería a verla hasta dentro de dos o tres años.
Me daba igual.
Yo sólo la quería a ella, por más atractiva que fuera Rose.

¿Cómo se atrevió a besarme?
¿Y ahora qué?
¿Ella sí lo recuerda?

Tenía miedo de que Billie llegara a enterarse de esto. No por nada, sinó porque ha sido algo que para mí no ha sucedido, porque no me acuerdo y porque seguramente, estaba casi inconsciente por el alcohol.
No quería hacerle daño con algo que yo no he querido hacer.

--¿Rose se acuerda? --pregunté destapándome el rostro.

--No la hemos visto desde que se fué con Gabe. --contestó Zoe subiéndose a mi cama. --Pero oye, no es tan malo.

Abrí mis ojos sorprendida.

--¿Qué? --habló Alex. --Si yo fuera lesbiana me tiraría encima de esa morenaza.

--¡Pero y Billie qué! --grité sentándome.

--¡Qué de qué! --gritó Alex abriendo sus brazos. --Sé que la quieres y que aún lloras por ella a veces, pero está lejos Chris, vete a saber cuando vuelve o si vuelve.

Controlé el llanto que amenazaba con salir por esas palabras.
Me dolía, ella lo sabía. Pero también sabía que necesitaba escucharlas.

--Soy su mejor amiga, vi lo mal que estaba cuando se enteró de que tenía que irse y tú seguías enfadada con ella. --me dijo la rubia colocando su mano en mi rodilla. --Y como tú con Alex, cada día que la llamo y se pone a llorar porque te extraña le digo que tiene que pasar página.

--No queremos pasar página. --dije con la voz rota.

--Tiempo al tiempo, llegará el día en que os déis cuenta de que esto no es sano para vuestra salud mental. --habló Alex estirándose a mi lado. --Tendréis que dejaros ir algún día.

Los golpes de realidad son tan dolorosos como caer desde un quinto piso.
Y doy gracias a la vida por tener esta clase de amistad, una que aunque te duelan las cosas te las dicen por tu própio bien.

Pero yo aún no puedo hacerles caso.
La amo, la extraño y siento que estoy igual de enamorada que el primer día.

Aunque vete a saber lo que pensará la Christine Collins del año que viene. O Billie. Nunca se sabe.
Pero por ahora me arrepiento profundamente de haber besado a Rose.
Eso no tenía que pasar.