¡Voy a por tí, Luisa Madrigal!

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Hola, aquí comienza el capítulo espero que les guste y muchas gracias a todos los que me dieron nombres para la prota, agradezco mil<3 Al final se quedó con el nombre de Emilia.
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  Narra Emilia.

Me encontraba en mi pieza poniéndome zapatos, ya que los otros se encontraban polvorientos luego de haber corrido hacia la casa por lo tarde que se hacía, ya era la hora de la celebración. Mientras me cambiaba, mi hermano desde el piso de abajo me gritó.

-¡EMY, SOLAMENTE VAMOS A UNA FIESTA NO A CONOCER A LA REINA DE INGLATERRA!- pude oír cierto enfado en su voz por mi demora, así que me abroche los zapatos rápidamente y me apresuré en verme en el espejo.

"Tengo el pelo muy desordenado, igual podría hacerme una trenza..."

-¡EMY!

"No, olvídalo".

Bajé corriendo por las escaleras y vi a mi hermano esperándome en la puerta. Nos llevamos por 12 años, él ha sido una figura tanto paterna como materna en mi vida luego del fallecimiento de nuestra querida madre. Normalmente no solemos asistir a las celebraciones que realizan las familias del pueblo, ya que mi hermano que es repartidor se queda ordenando los pedidos para el día siguiente y yo no suelo salir sola a fiestas muy grandes."Me suelo perder de regreso a casa" pensé riéndome. 

-¿Por qué te ríes?- me preguntó mi hermano mientras caminábamos hacia la celebración.- Ya sé, estás feliz que podamos a ir a una gran fiesta en una gran casa y poder comer todo lo que haya.

-Seba, eso suena más a ti que a mí- le sonreí y seguí inmersa en mis pensamientos.

Sinceramente, si me encontraba feliz y ansiosa...bueno más ansiosa, puesto que la celebración iba a ser nada más ni nada menos que en la casa de la familia Madrigal. El día en que la casita se derrumbó, mi hermano, yo y el pueblo entero fuimos a ayudarles en reconstruirla. No logré ser de mucha ayuda ya que soy algo...bueno muy débil, pero la intención era lo que contaba.

"Además, podía verla a ella" suspiré feliz, pues se me vino a la mente la persona que se encargaba de hacerme mover mar y tierra por ella, Luisa Madrigal. Si bien no somos amigas y nunca he tenido una conversación profunda con ella, el verla me provoca varios sentimientos a los cuales puedo resumir en: tener un crush con ella. La primera vez que la conocí tenía 14 años, me había enojado con mi hermano quién sabe por qué y decidí escaparme de la casa, justo en día de lluvia. Recuerdo haberme caído muchas veces por todo el lodo y charcos que se hacían hasta que en eso casi me había caído en una poza, y digo casi porque en ese momento una Luisa de 14 años logró salvarme.

(Flashback)
-¿Que haces fuera de tu casa? Es día de lluvia ¡Te podrías haber ahogado!- me reprendió preocupada, en cualquier momento parecería que rompería a llorar.

Pero la que rompió a llorar al final fui yo, y mientras Luisa me cargaba en sus brazos llevándome a mi casa, yo solo me aferraba a ella.

-¿Holaaa? ¿tierra llamando a Emilia?- mi hermano sacudió su mano frente a mi cara.

-Ah, eh... ¿Qué pasa?- respondí inquieta.

-Pues pasa que ya llegamos- me apuntó la casa de los Madrigal, en dónde podíamos ver a mucha gente entrando y conversando afuera de esta.- Bueno recuerda, si nos separamos debemos estar antes de las 12 en la casa.- me sonrió, a lo que yo le sonreí de vuelta mientras entrabamos a casita.

  Narrador Omnisciente.

La casa se encontraba llena de gente, estaban todos felices esperando las palabras de la familia Madrigal y el por qué tan repentina fiesta ¿Que iban a celebrar si no había más niños por recibir su milagro?. En eso, la 'Matriarca' Alma Madrigal se para en las escaleras junto a toda su familia y agradece al pueblo por el apoyo brindado hace dos días atrás.
"Esta celebración es para ustedes de agradecimiento por todo el cariño y apoyo que nos han dado, además también es para darle una nueva bienvenida ¡a mi hijo Bruno!" exclamó contenta la mujer mientras jalaba a su hijo de su gancho para que este saludara a todos, a lo que Bruno levantó su mano nervioso y saludó con un hola a todo el pueblo. Fue así como se continuó con la celebración.

La gente se encontraba muy feliz, lo que era del pasado se quedaba en el pasado, excepto para Emilia.

  Narra Emilia.

Luego de unas horas ocurrió lo esperado, perdí a mi hermano. Seguramente se encontraba bebiendo con sus amigos del trabajo y si bien yo también tenía amigas en el mío, mi objetivo acá era otro. Hoy iba a reunir valor para hablar con Luisa.
La busqué por muchas partes hasta que por fin la encontré comiendo canapés cerca de la mesa en dónde habían más de estos. "Okey okey okey, la encontré ahora...¿ahora qué?" Pensé.
Me fuí acercando a ella de a poco "Que le debo decir de que vamos hablar tal vez no se acuerda de mí ni siquiera sabrá quién soy bueno es normal que no lo sepa" comencé a pensar rápido y sin darme cuenta ya estaba a su lado "¿¡COMO LLEGUÉ AQUÍ QUE HAGO?!" le toqué el brazo y ella se volteó a verme, me quedé estática "EMILIA CASTRO QUE HACES ESTÁS MAS DURA QUE PAN AÑEJO".

Luisa me miraba con duda, esperando a que le dijera algo. -Em...- soltó incómoda- Oh ¿Quieres comer canapés? Disculpa- se movió hacia un lado apenada- puedes sacar.

Estaba a punto de responderle hasta que doña Julieta la llamó. Así fue como rápidamente desapareció de mi vista.
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Me encontraba afuera de la casa Madrigal, alejada un poco de la gente borracha. Miré el cielo oscuro.

Y grité.

-DIOS SANTÍSIMO POR QUÉ NO APROVECHÉ LA OPORTUNIDAD, ERA TAN SIMPLE SOLO ERA DECIR UN 'hola Luisa he visto qué has estado comiendo estos canapés ¿Están deliciosos?' TANTO ME COSTABA- Me agarré el pelo enojada y volví a gritar chillando- ASÍ NUNCA PODRÉ ACERCARME A ELLA Y AGRADECERLE- Agarré una escoba que estaba cerca y la miraba simulando que era Luisa- Oh Luisa, por qué tuviste que ser tan linda en todos los sentidos.- abracé la escoba- No sabes cuántas ganas tengo de acercarme a ti para volvernos amigas y luego una relación amorosa. 

De la nada alguien tosió- Eh...- me quedé estática, dejando caer la escoba- perdón yo solo me voy a sentar acá, haz como si no estuviera y sigue con el discurso de amor hacia mi hermana- luego soltó una pequeña risa.

Era Isabela Madrigal.

"...Mierda".

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ASÍ TERMINA EL PRIMER CAPÍTULO, perdón por no meter mucho a Luisa, la relación irá surgiendo poco a poco... Seguramente subiré mañana el siguiente capítulo ¡Saludos!