Alaia: El Demonio Ruso

Capítulo 9

Dormí como hacía días que no lo hacía, caí en los brazos de Morfeo que cuido de mis sueños, sueños húmedos y perversos.

<<Su boca besaba cada contorno de mi piel, sus manos amazaban mis nalgas. Era como un veneno y a la vez el antídoto preciso para calamar  el maremoto que invadía mi cuerpo>>

Desperté inundado mis pulmones de aquel olor a almizcle con la menta, aún yacía ese aroma impregnado en todo el cuarto. Sentí una mano áspera pero firme acariciar el contorno de mis Cotillas, mi cabeza recostaba en un pecho fornido y sutil, abrí los ojos poco a poco y mire un mar de tinta negra, fui subiendo mi cara y choque con aquellos ojos intimidantes.

Jodido infierno!

Un balde de agua fría me baño completamente, llenando de escenas corridas anteriormente. Me levanté veloz, pasandole por encima y llendo rápido al baño.

Oh Dios! Que tonta e irresponsable. Dejándome llevar por el éxtasis me acosté con un completo desconocido?

Abrí mis piernas así porque así a Demian.

Para dejar de ser virgen tuve que pensarlo tan bien y de nada sirvió, ya que el imbécil de Álex no le llegó a Demian ni a los putos dedos. Aún no superó que deje que mi cuerpo accediere así no más.

Pero no puede dejar de pensar en  lo de anoche, me sentí por primera ves admirada, deborada y que estaban pendiente de mi placer, todo fue tan perfecto para ser una ocacion no más. Mire mis caderas en la cual habían unos dedos marcados, mis senos tenían unos chupetones y mis muslos también, no había duda cuando dijo que  me marcaría.

Cepille mis dientes y luego me bañé, al salir en vuelta en la toalla Demian yacía acostado aún con la mirada en mi.

- Pequeña  fiera- habló llamando mi atencion.

Bufé esperando el mal genio de don misterio.- Si te dieran tres deseos cuáles serían?- agrego sentándose de golpe, mientras se percinaba bueno aquello no lo había visto.

Demian religioso?

Eh? Tres deseos? Tres no más yo necesita muchos deseos.- Bueno- suspiré con la ropa interior ya colocada, aquella mirada nunca dejó de seguir ninguno de mis movimientos.- Paz y tranquilidad para mi familia, un empleo solvente en todo los sentidos y que mi país vuelva a ser como antes- agregué haciendo una mueca.

Mis ojos se abrieron al verlo levantarse con semejante paquete y dormido se viera igual de grande intimidante,  me voltee dandole la espalda de golpe tratando de no mirar mientras buscaba la ropa.- Tengo el poder para un solo deseo- indico pasando su dedos gruesos desde abajo hasta arriba del hombro. Su tacto oh por Dios su maldito tanto era un embrujo.- Un empleo solvente- susurro en mi oido- En los mejores hoteles, bares restaurantes o discotecas, puede ser en Rusia o Italia.- no hablo me voltee para mirarme fijamente, mientras mi mente hacia acopio de cada una de sus palabras. Mierda en serio?.- La paz y tranquilidad a mi lado nunca la tendrás y restaurar tú brillante país sería una tarea tan ardua como cansona, salvar un país que está bajo corrupción, delincuencia, mafia y inflación es casi imposible, una sola opción sería acabar con todo y empezar de nuevo- agrego pícaro  y tan despreocupado.

No podía pensar con claridad aunque este yacía desnudo, tocandome y hablándome tan malditamente sexy que de nuevo sentía mariposas en mi vagina, unas locas y desprolijas mariposas galopaban mandando corriente eléctrica a cada uno de mis sentidos.

- No entiendo?- pregunte volteadome y tomando un vestido hasta las rodillas azul y colocarlo en mi cuerpo, necesitaba estar armada y no en desventaja.- Rusia o Italia? Estas como viajando mucho chico- agregué yéndome a la cama y calzando mis conver.