Capítulo 26

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La conversión con Xiaoqui me dejó aún más confundida que nunca.

Si lo amaba porque tan solo no borraba aquello?

Porque no joder!

La verdad me dolía el saber que me mintió y jugo conmigo, me enamoro, me déboro, tomo todo de mi y se alimentó de ello, me alimento de cosas que jamás había sentido, me hizo sentir plena y segura algo que había perdido, entonces en cuestión de nada sale todo esto a relucir.

Si, ansiaba correr a su lado.

Si, ansiaba el que me tomara de todas las maneras posibles.

Si, ansiaba su amor.

Bufé y me recoste en la cama mientras tapaba mi cara con una almohada gritando tan fuerte, quería ahogarme en aquel grito de frustración y he odio que si gritas sientes como si un peso sale de ti, pero que va nada salió de mi seguía con la misma inquietud y aún más confundida que primero.

El día paso rápido y lento, Mika me llevo el almuerzo al cuarto solo estaba costada mirando el techo mientras decidía si hablar con mis padres o no? Al saber que Demian había acomodado los teléfonos y que ahora si podían recibir mis llamadas.

Aún así aquello también me daba miedo, aunque no quería tocar el tema de donde había salido mi persona? un dolor en mi pecho me abrazó al pensar que ellos realmente no eran mis padres.

Y ahora ataba cabos quizás por eso siempre el cariño de mi padre Rafael fue tan seco y poco amoroso, no digo que no me apoyo y me daba lo que necesitaba, sino que había Momentos que era hostinado y casi nunca le parecía lo que hacia.

En cambio Amalia siempre ha sido la mejor madre y la única porque de verdad ella se lleva el título de madre.

Tome una bocanada grande de aire y tome el teléfono que estaba al lado de la mesita de noches, marque el número y espere a que atendiera.

Un repique.

Dos repique.

Tres repique y....

- Halo!- la voz dulce de mi madre hizo que mis ojos se opacaran por la lágrimas que amenazaban en bajar.

- Mamá! Cómo estás?-rexalqué tratando de sonar lo más calmada.

-Hija Dios!- exclamó con melancolía.- Hasta que por fin! cómo estás? Me has tenido con el corazón en la boca, estás bien?- pregunto tan rápido que sonreí ante aquello.

Suspiré y me llene de valor.- Claro madre que estoy bien.

- Me estás mintiendo y lo se- dijo seria y me imaginé señalandome con el dedo índice.- Tu tío Nikolas está como toro enfurecido y nosotros ni se diga, porque has tardado tanto en hablar?.

Pregunto mientras podía oir mover cosas. Ahora que le diria? Bueno mamá me enrede con un hombre pensando que sería por un largo tiempo, resulta que salió más mentiroso que Pinocho y enserio ahorita estoy pasando por un despecho insoportable.

No, claro que no.

Suficiente tenían y ahora aquello pues no.

Y el Tío Nikolas Dios santo estará ahorita cortando rabo y oreja a media ciudad.

- Eh habia problemas con la línea y el señor de esta casa ha insistido tanto que hasta por fin hallaron el problema y venía de lejos.- que mentirosa. Mamá no hablo por lo que se quedó callada quizas esperando a ver si le convencia y sabía que no le convencia nadita, ni creía ni a una sola de mis palabras pero, vamos tenía que hacer el intento.- Enserio mamá y bueno después viaje a una finca retirada muy hermosa sabes para despejar la mente.

Alaia: El Demonio Ruso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora