Libro De Pedidos (+18)

Pedido (Nazi x Perú)

Me encontraba en el jardín mirando las rosas recién plantadas mientras vagaba en mis pensamientos y disfrutando de paz.

De solo pensar en ello, me resuelta extraño, debido a que siempre he querido lo mejor para mí y mi raza pero ahora disfrutar de esta paz es muy gratificante.

Cerré los ojos por unos momentos y un fugas recuerdo se vino a mi mente, yo era más joven, de unos 25 años, de 1.75 de altura, contextura corporal normal. En esos días el caos había cesado, pero yo me encontraba planeando la manera de retomar mis objetivos y seguir con mi misión auto impuesta.

Al estar con los ojos cerrados mi mente comenzó a recordar algunos momentos agradables, en mi menta paso la imagen de un joven bicolor muy sonriente y sobre todo muy amable a pesar de haber tenido algunos altercados pero, hemos podido resolver con tranquilidad y tengo que confesar algo, yo me considero heterosexual al menos hasta ese momento, el chico hizo que me cuestionara tanto que llegue a pensar que era bisexual o pansexual.

~~~~ flash back~~~

El y yo platicábamos constantemente y la mayoría de veces el me hacia reír con sus ocurrencias, esa tarde como muchas estábamos caminando sin rumbo fijo hasta que lo invite por primera vez a mi casa, según en mi mente en ese momento solo para platicar y tomar algunas cervezas.

El ante mi invitación, respondió que "si" con una de esas sonrisas que hacían que algo en mi interior se alegrara y al llegar le entregue una lata de cerveza helada y nos sentamos en el sofá tranquilos platicando de mas cosas.

Oye Nazi, espero que no me lo tomes a mal, pero tengo que confesar que eres muy galante - me dice aquel bicolor y esas simples palabras me hicieron sonrojar y poner un poco mas nervioso.

El y yo seguimos platicando de manera animada y ninguno se dio cuenta que ya era demasiado tarde hasta que nuestras vistas se posaron en la ventana de la sala y vimos que el cielo estaba completamente oscuro.

Oh por Dios, es muy tarde - me dice el bicolor mirando el reloj de su celular - tengo que irme y dejarte descansar.

Puedes quedarte, hay recamaras disponibles - le respondí de manera rápida, la verdad no quería que el se fuera por una extraña razón

La verdad es que yo no quiero incomodar - me dice un poco avergonzado dejando descansar sus manos sobre sus muslos.

Verlo de aquella forma se me hizo muy tierno y no pude controlar para nada mis acciones, era como si mi cuerpo actuara por si solo; lentamente me acerque mas y toque parte de sus manos como sus muslos con las mías.

Quédate conmigo - le digo en un susurro pero se que el me escucho con claridad a que nuestros rostros se encontraban muy cerca lo que me permitió ver su sonrojo con una mayor claridad.

Pero no quiero incomodarte yo... - el intento decirme algo mas pero yo no se lo permití, por alguna extraña razón yo acerque mis labios a los suyos para cerrarlos en un delicado beso.

Aquel beso solo duro unos segundos los cuales, el cual hubiera querido que fueran para siempre pero la falta de aire nos hizo separar, pero al parecer ni uno de los dos quedo conforme.

El bicolor estaba sonrojado y algo apenado pero nuevamente junto sus labios con los míos, descarte totalmente la opción de estar hebreos, después de todo ni uno toma mas de la cuenta por lo que ambos estábamos completamente sobrios. Nos fundimos en aquel beso y sin decirle nada comencé a descender depositando besos y lamidas por su cuello haciendo que el libere unos suspiros.