Brawlers in VTM: Nosferatu

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Siguiendo con esto que dejé abandonado antes. Es hora del siguiente clan de vampiros de "Vampire: The Masquerade"

Clan Nosferatu: Los vástagos (vampiros) son llamados Malditos y Condenados a menudo. Y nadie representa mejor eso como los Nosferatu. Mientras vástagos de otros clanes pueden camuflarse entre la sociedad, la maldición de los Nosferatu corrompe sus cuerpos volviéndolos horribles y nauseabundos a la vista, condenándolos al rechazo eterno de todo ser viviente y a una vida en las sombras para no ser vistos jamás.

Esto les ha hecho supervivientes per excellence. Y lo acostumbrados que se vuelven a estar en las sombras les han dado habilidades en sigilo inigualables. Viven normalmente en las alcantarillas, lejos de la vista humana, y han aprendido a desplazarse así por toda la ciudad. Son los mejores sabedores de secretos y se dice que saben prácticamente todo lo que ocurra en su ciudad, sin contar que siempre están en contacto con nosferatus de otros lares. Sólo se tienen a ellos mismos para apoyarse. Meterse con uno es meterse con todos.

Maldición: Repulsión: La maldición ha deformado sus cuerpos hasta volverlos formas grotescas. Tienen garras, lepra, orejas deformes, narices torcidas o faltas de ellas. Ningún nosferatu es igual a otro pero todos despiertam repugnancia ante los demás clanes. Por esto no pueden mostrarse ante los mortales porque sería automáticamente romper la Mascarada. Por lo que han aprendido a hacer las las cloacas su hogar, haciendo que su olor acompañe su aspecto.

Disciplinas: Animalismo: El ya mencionado arte de poder controlar a los animales. Los Nosferatu son muy afines a los animalejos que viven en cloacas y suelen tener cientos de insectos y ratas espiando por ellos, siendo informantes o hasta protegiendo sus guaridas.

Ofuscación: El poder de ocultar la presencia y la invisibilidad vampírica. Los Nosferatu son expertos en esta disciplina por su necesidad de ocultarse a la sociedad humana y es conocido por todos los demás clanes esa impresión de que están en todos lados escuchando todos los secretos sin ser detectados gracias a su sigilo y uso experto de la Ofuscación.

Potencia: Los Nosferatu pueden ser famosos por su sigilo, pero hay quienes olvidan que son también poseedores de esta disciplina que multiplica exponencialmente la brutalidad física de estos vampiros. Después de todo, son supervivientes par excellence y nadie sobrevive solo escondiéndose. Cuando llega el momento, estos vampiros enseñan que si son vistos, siguen sin ser indefensos.

Personajes:

Crow: No sabes nada de mí. No soy quien fui antes. No tengo miedo ya en deshacerme de parásitos como tú.

No tiene recuerdo de su nombre real. Entre sus recuerdos más antiguos están los de sus víctimas cuando era un sicario. Necesitaba el dinero. Recuerda bien cómo sujetaba la pistola, cómo envenenaba su navaja, y la máscara que se ponía. Una máscara de doctor de la peste negra. Ese pico, ojos grandes y color negro de dicha prenda le dieron el mote que actualmente es la única manera de llamarlo. Crow. Cuervo. Con esa máscara lo reconocían sus clientes en los bares clandestinos, e intimidaba a sus víctimas. Recuerdos que le dieron pesadillas por mucho tiempo. Hasta que guardó la pistola y su navaja para alejarse de esa vida.

Aunque no estuvo convencido, finalmente se unió a la pandilla de Bibi y Bull. Se cuidaban entre ellos, no eran mala gente en verdad, y necesitaba compañeros para mantenerse a salvo en aquella ciudad del crimen. Y así fue, hasta que sus ideas empezaron a chocar. Bibi quería cambios en su ciudad, aunque significara meterse con gente peligrosa. Crow no quería problemas, los tuvo antes y lamentaba esa vida. Aunque, igual que con Bull, esto hizo que la banda se disolviera, al final nunca tuvieron rencor y, aunque no colaboraran en las ideas del otro, siempre se podían llamar y mensajear.

Crow simplemente quería una vida lejos de meterse en problemas gordos, pero era ajeno al conocimiento de que había una sombra que se había interesado en él desde su trabajo como sicario y que ahora no le apartaba el ojo de encima.

Sus intentos de poder tener una vida normal eran difíciles. Pero no imposibles.

Todo eso se acabó esa noche que la sombra finalmente llegó y lo secuestró antes de Abrazarlo.

Recuerda esos días como una tortura en la que su cuerpo no dejó de sufrir agónicos cambios mientras su cuerpo se iba deformando bruscamente. Cuando todo pasó, era incapaz de reconocerse a sí mismo en un espejo. Pero, irónicamente, ese horrible cambio fue su salvación.

Ese cambio horrendo fue un castigo por su vida anterior. Ahora había cobrado. Y aún podía redimirse más, ayudando a otros. Los Nosferatu siempre lo apoyarían, pues solo se tenían ellos mismos. Y él podría tener una vida lejana de ser un asesino a sueldo o del crimen. Gracias a su pequeño cuerpo y conocimientos de las calles, ahora es un espía y recolector de información en las zonas más complejas de la ciudad. Aún así, algunas cosas nunca cambian. Y para evitar espantar a los vagabundos que erren por allí, y porque aún le da miedo mirar su nuevo rostro, suele ponerse su máscara todavía.

Ash: ¡Ja! Estoy acostumbrado a basura como tú.

No tenía precisamente potencial grande, o un futuro muy prometedor. Pero Ash tuvo herramientas para salir adelante, oportunidades de estudio y economía para entrar a buenas instituciones. Sin embargo, echó todo por la borda en fiestas, haraganeo y juergas. Cuando el tiempo pasó, se encontró con la dura realidad. Habia desperdiciado su vida. A sus treinta y tantos años sobrevivía barriendo las calles, limpiando basuras y haciendo de conserje donde podía para conseguir un pago que le bastara para comer.

Su trabajo estaba en contacto con la suciedad. Y pronto tuvo que ir más allá, yendo a los vertederos a conseguir comida rescatable, o cosas que pudiera vender. Día tras día. Mes tras mes. Año tras año. Hasta que ... "Despertó". Un día que no consiguió para comer más que un poco de puré de papas, fue que su mente se puso a procesar todo y le hizo darse cuenta de lo que pasó. Su transcurso de alguien que pudo ser un profesional a un vagabundo que lamía una caja para asimilar hasta la última mancha de comida. Y era su culpa.

Eso no era vida. Y la culpa era completamente de él. Él fue el responsable de eso. Sus padres intentaron ayudarlo, sus profesores, incluso amigos con quienes salía insistiendo que antes debería acabar sus proyectos...

Cada persona en su vida intentó salvarlo, pero él no permitió eso.

Estaba arruinado.

Esos pensamientos fueron los que lo llevaron a ese puente, del cual se tiró esperando que su muerte no sea demasiado dolorosa.

Lo último que recuerda de eso fue el doloroso golpe de su cuerpo contra la superficie del agua, y luego sus pulmones llenarse con agua. Y luego, oscuridad.

Hasta que despertó. Su corazón ya no latía. De hecho, ni siquiera necesitaba respirar. No sentía el frío. Pero esa sorpresa fue reemplazada por horror cuando vio la horrenda criatura frente a él. Pero no pudo huir. Estaba apresado. Y no era lo peor que le esperaba. Por días su cuerpo cambió de manera espantosa y dolorosa, sintiendo que se transformaba en algo retorcido y espantoso.

Ahora su No Vida la pasaba en la basura, rodeado de ratas que eran sus nuevas compañeras ahora, y con su cuerpo cubierto en basura y trozos de chatarra, asustado incluso de ver su rostro. Pero, y aún así, él sabe que lo merece. Desperdició toda su vida, y ahora incluso podía arreglar sus errores. Si para eso el precio era ser un monstruo, pues le parecía un precio demasiado pequeño en comparación con lo que merecía.

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