Serendipia [Draken&Tú]

54.

_____'s POV

—Perdón, no quería gritarte -me dijo Draken, entrando al cuarto-.

Metí mi mano en el bolsillo con mi celular y lo bloqueé para así apagar la videollamada.
Yo estaba congelada de verlo ahí.

—Pero Tch, en serio, ¿por qué estás aquí? -dijo con el ceño fruncido-. Quedamos en que me llamarías apenas llegaras. Ni siquiera tenías que entrar aquí.

—Ah... si, si lo sé, perdón por no llamarte -él se sentó en la cama-.

No tienes que ser un experto en lenguaje corporal para notar que está irritado, pasa su mano por su rostro y suspira.

"Rayos, rayos, rayos, ¡¿qué hago?! "

—Cuando salí de la estación me topé a una de las chicas, le pregunté por ti y me trajo hasta aquí, dijo que aquí podría esperarte.

—Mmh -soltó-.

"Agh carajo... a ver, piensa qué digo para mejorar el ambiente"

—Oye que... que genial tener una ducha aquí mismo -señalé la ducha- yo siempre me muero de frío yendo del baño a mi cuarto -él solo asentía-. Bien, ¿quieres que nos quedemos aquí o vamos...? -me miró- Tú elige, a mí me da igual -sonreí, llorando por dentro, pero sonreí-.

—¿Te da igual? -se levantó, de nuevo tenía esa mirada seria, volví a sentirme pequeña ante él como cuando recién nos conocimos-. ¿Por qué estás así?

"¡¿ASÍ CÓMO?!"

—¿Eh? ¿De qué hablas? -dije-.

—Así, rara -dijo-. Ni siquiera haz movido un músculo.

"mátenme por favor..."

—Solo estoy esperando que me digas si saldremos o si quieres—

—Agh si, ¿sabes qué? Mejor vámonos -dijo yendo a la puerta, molesto-.

Salimos del lugar en silencio, esto era igual a cuando recién nos conocimos, este silencio y su rostro tan serio que te hace pensar que le desagradas.

"No creí volver a sentirme así con él..."

"Ya ____, concéntrate. Cualquiera estaría así en su lugar. Así que vamos, ahora ponte a mejorar el ambiente y hacer como si nada"

Ahora caminábamos por el centro.

—Oye, ¿y qué tal tu día? -le dije-. Yo me encontré a Baji en la escuela de mi hermana, ¿puedes creerlo? Me sorprendí mucho.

—¿Tu hermana va ahí? -asentí- Mmh. Mi día estuvo bien.

Siguió avanzando. Yo suspiré y lo seguí.

"¿De qué más le hablo?"

Su cambio de ánimo fue evidente. Miré al rededor para sacar algún tema de conversación.

—¡Oye! Mira, ya puedo mover mejor mis manos -eso hice- ¿ves? Mi mamá me dio una cosa que—

—Agh parece que allí hay problemas -dijo mirando al frente, en la calle- ven, vamos por acá -cambió dirección-.