Capítulo 23

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Alexey Kozlov.

Dejarla ir no fue fácil, pero sé que fue lo mejor para ella; y más después de recibir fotos de ella en diferentes partes y con esas fotos venían una nota.

" Tan única como una piedra preciosa pero tan delicada como una rosa,  sería muy feo que le pasara algo malo ¿ cierto?  Espero y disfrutes los últimos días que la tendrás."

No pude con la presión, así que con el dolor de mi alma lo hice, aun que no la deje desprotegida. La culpa me carcome día y noche. Sé que ella sufre y es por mi culpa pero no puedo hacer nada.

Espero el momento en el que Anton de la cara, pero no me quedo con los brazos cruzados, lo estoy buscando hasta debajo de las piedras.

-  Señor encontramos una bodega que le pertenece a Anton- informa Jov mientras caminamos  hasta la mansión.

- Hazla cenizas, que no quede ni un solo papel sin arder - sigo caminado hasta mi mansión.

La mansión ya no es lo mismo sin ella, me hace falta su risa y su alegría, me hace falta hasta cuando me llamaba osito.

¡Joder! Cuanto la extraño, ella merece lo mejor y por ello me hice a un lado.

Mi móvil suena, mi ceño se frunce al notar el nombre de uno de los tantos hombres que cuidan a Gema.

- Dime - respondo mientras quito mi saco.

- Señor, la señora Gema esta con un médico cenando - mi ceño se frunce pero esta vez de molestia.

¿ Que hace mi mujer con otro hombre ? Cierro mis ojos tratando de mantener mi calma a un 20 %, aun que lo único que deseo es agarrar mi arma y salir de aquí para dispararle a ese idiota.

- ¿ Que ha hecho él? - joder, sé que soy un egoísta pero me importa poco.

La línea se queda en silencio por unos segundos, estoy apunto de preguntar de nuevo cuando el responde.

- Le esta tomado la mano, y besa sus nudillos ¿ quiere que le demos un susto ?- me encantaría pero Gema me mataría.

No me importa ese idiota sabrá que esa mujer ya tiene hombre, y ese hombre soy yo.

- Hágalo pero no lo maten - digo cortando la llamada.

Joder que egoísta soy, pero que persona no lo es.

Un sonrisa se pinta en mis labios.

Él  que dijo que él diablo era egoísta, sólo dijo la verdad y hoy compruebaré esa frase.

(...)

Gema.

Una semana después de la rotura.

El sonido de la alarma me despierta, desde que volví a EE.UU mi vida ha vuelto acer la misma.

Tan rutinaria, tan aburrida tan cuadrada y tan monótona.

Volví y ya estoy trabajando de nuevo, al ser una médica reconocida no dudaron en volver a incorporarme al personal médico.

Toda esta semana fue de interrogatorios por parte de los policías, y tuve que mentir en cada una de las declaraciones,  mentí y volví a mentir ha este paso ya me convertí en una maestra del engaño y de la mentira.

Después de tanto insistir que sí no recordaba nada, me dejaron en paz, mentí diciendo que me aplicaron algo que me hizo olvidar ciertas cosas. Ellos llegaron a la conclusión que fue alguna droga.

Me hicieron análisis de sangre, aun no salen los resultados, y creo que se descubrirá la verdad. Pero diré otra mentira.

Y luego otra y otra, sí con eso voy a proteger a Alexey; haré lo que este en mis manos para ayudar a Alexey aun que mi corazón aun siga dolido no haría nada para perjudicarlo.

Hoy recibiré los resultados, aun que el director del hospital no estaba tan  convencido de dejarme ejercer, lo convencí de dejarme.

Salgo de la cama hoy es viernes, hoy vendré temprano, y me siento casi feliz por ello; tendré tiempo de dormir ya que me he sentido muy cansada.

(...)

Cuando al fin puedo salir del hospital unos oficiales se acercan hasta donde le encuentro.

- Señorita Palmer necesitamos hablar con usted- creo que ya se dieron cuenta de mi pequeña mentira.

- Claro, por favor vamos a la oficina- trato de sonar lo más natural posible.

Al ser una doctora de respeto se me permite usar esta oficina para temas muy privados soy una de los pocos afortunados que la usan.

-Ustedes dirán- digo sin mostrame nervioso.

Pero la verdad es que he estado tan nerviosa desde que volví, que aun no veo los análisis que me hizo Bruno, en cuanto estuve consiente me fui a mi casa. Bruno me llamo muchas veces pero no respondí.

Después que volví encontré mi móvil viejo y mi auto en el mismo lugar, según muchas personas nadie lo movió por la investigación.

- Señorita Palmer usted no tiene ningún rastro de droga en su organismo, pero tiene algo que sí llamo nuestra atención- se mueven y saca una carpeta.

Ellos me la pasan son algo de recelo, se miran entre ellos con cautela.

Leo toda la información, y cuando mis ojos ven ese POSITIVO  casi me voy de espalda, me hicieron pruebas de embarazo.

Estoy embarazada, joder, esto es real.

-  Lamentamos preguntar esto  pero ¿ Usted recuerda quien es él padre ? - suelto un suspiro.

Es ahora o nunca.

- Cuando ellos me llevaron, huí de ellos, me pasaron muchas cosas. Como ustedes sabrán no tenía documentación  y no estaba en mi país...

- ¿ Usted adonde fue ?

Tengo que ser muy convincente, mi mentira debe ser muy real.

- No lo sé, huí  de ellos, cuando estuve lo suficientemente lejos de ellos me sentí a salvo, unas personas me ayudaron, y me enamoré de alguien y paso lo que debía de pasar, no dije nada por que no quería que los vincularan con mi secuestro, por ello mentí - digo mientras lloro.

Ellos deben de creerme sí no estaré en serios problemas.

- Sabe que usted le mintió a la justicia- vete al diablo.

- Y usted sabe que la justicia no me ayudo, como quería que yo les dijera la verdad cuando lo primero que harían era arrestar a las únicas personas que me ayudaron.

(...)

Después de aclarar todo y incluso llame a mi abogado, pero ellos dijeron que no lo necesaria, después de llorar y fingir que me moría de dolor sentimental al fin se fueron.

Ahora los importante, mi bebé.

Él futuro Kozlov o la futura Kozlova.

Y ahora debo de llamar la atención de Alexey tengo que decirle todo.

(...)

Gracias por leer votar y comentar.

Les amo mucho.

Mi Doctora Perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora