Mi Doctora Perfecta

Capítulo 13

Gema.

Unos fuertes brazos evitan mi caída, esto no puede estar pasando.

Dios mio, ¿ como escapo ? Lágrimas bajan por mis mejillas mojando mi rostro.

- Gema mi amor ¿ que sucede ? - la voz ronca de Alexey hace que lo abrace con fuerza.

- Él viene por mi - digo mientras lo abrazo más fuerte.

-¿ Quién ? - pregunta mientras me levanta en sus brazos.

Lloro en su pecho, tengo tanto miedo; mi cuerpo tiembla ligeramente.

- No me sueltes tengo miedo - digo en medio de sollozos.

- Shhh... tranquila mi amor, nadie te hará daño. No mientras yo viva - comienza a caminar conmigo en sus brazos.

- ¡Te encontrare ! ¡ juro que lo haré! - grita con odio.

Su voz se reproduce como un disco rayado en mi cabeza, escucho las misma palabras que me decía cuando ne encerró.

¿ por que me sucede esto a mi? Cuanto me arrepiento haber ido a Irak ese año, esa decisión fue mi perdición.

Alexey me deja con delicadeza en la cama, se quita sus zapatos y los míos para después subir en la cama y abrazarme con fuerza.

- Te diré todo - mi voz se entrecorta por el llanto.

- Tranquila no debes hacerlo sí no te sientes lista, yo te esperare hasta que sea el momento de que tu te sientas bien al decirme todo - asiento contra su  pecho.

Él es mi paz y no quiero que sea arrebatado de mi.

(...)

Mis párpados se abren lentamente, busco con la mirada a Alexey pero no sea por ningún lado. Decido mejor entrar al baño.

Tal vez este baño me ayude a despejar mi mente, tengo que tragarme el miedo que siento, ya por muchos años viví con miedo es hora de dejarlo ir. Aunque la culpa siga latente en mi.

Al terminar salgo con una toalla rodeando mi cuerpo, cepillo mi cabello hasta dejarlo libre de nudos y enredos.

Veo mi reflejo y lo veo a él, tapo mis ojos mientras niego.

- Tú no estás  aquí, tú estás muerto, muerto, muerto - susurro una y otra vez.

"Estoy muerto por tú me mataste " escucho esa voz.

No otra vez, pido mientras jalo mi cabello con desesperación.

- Gema, Gema, Gema mi vida  - escucho la voz de Alexey mientras me abraza.

Los abrazo con fuerza.

Es ahora o nunca, lo abrazo con más fuerza, me levanta y mis piernas  rodean su cintura. Se sienta conmigo en la cama, no me importa solo estar en toalla encima de él.

- Mi vida  todo estará bien ¿ sí? - asiento   mientras  sigo abrazada a él.

- Te amo mucho mi osito ruso gruñón- susurro en su oído.

- También  te amo mi piedra preciosa- un sonrisa se pinta en mis labios al sentir su barba de tres días hacerme cosquillas.

Nos quedamos abrazados, sé valiente Gema tu puedes.

Yo puedo, Me animo.

" Eran mis inicios como médico, EE.UU estaba combatiendo contra Irak, necesitaban toda la ayuda posible.

Así que a todos los médicos jóvenes nos llevaron hasta Irak, debíamos ayudar a nuestro país, aunque en realidad yo no pertenecían EE.UU.