13.- Manos quietas.

3.9K 397 8
                                    

El día de la Quinta Edición de la Carrera Conmemorativa de Póker en Motos Clásicas comenzó con un amanecer glorioso y el buzz, buzz, buzz del celular de Jimin contra su mesita de noche. Apenas sofocó un gemido. No había necesidad de comprobar el número para saber quién le llamaba.

─Mamá. ─La almohada de Jimin amortiguaba su voz mientras respondía─. Son las cinco en punto de la mañana.

Durante la pausa que siguió, Jimin imaginó la cara de ella sin expresión y el subtexto en su comentario completamente perdido con su madre.

Lo intentó de nuevo. ─Y es sábado.

La información agregada no pareció ayudar.

Jimin se movió a una posición más cómoda en la cama. ─¿Por qué estás levantada tan temprano?

─Estoy trabajando en un artículo que estoy escribiendo para el Journal of Nanoscience and Nanotechnology.

Como de costumbre, una punzada de culpabilidad siguió. No podía culpar a su madre por ser, bueno, ella. Al igual que su padre, era una investigadora brillante y una geek total, pero amorosa a su muy extraña manera. Ella ni se inmutó cuando a la edad de dieciséis años, Jimin anunció que era gay. Había pasado meses trabajando en reunir el valor para salir del closet frente a su familia, y su reacción había sido muy decepcionante. De repente, no podía dar la vuelta sin ser inundado con panfletos de apoyo y datos y cifras sobre los adolescentes gay, todo cortesía de su madre.

Ella había aplicado la misma energía a la derogatoria del DOMA y la Proposición 8.

─¿Qué hicieron tú y papá durante la noche? ─preguntó Jimin.

─Preparar nuestra presentación para la Conferencia de Nano Fundamentos y Aplicaciones del próximo mes.

─¿Algo más? ¿Cómo algo que no implique trabajo?

Dos segundos pasaron antes de que ella le contestara. ─Conseguimos comida china para llevar.

─Suena... ─Extraordinario para comer de cena─. Excelente.

Cómo sus padres habían encontrado la manera de salir de sus respectivos laboratorios, mucho menos haberse conocido y casado, Jimin nunca lo sabría. Afortunadamente, él y su hermano se habían librado de heredar sus torpes habilidades sociales.

Y entonces Jimin recordó como se había quedado completamente mudo delante de Yoongi ese día en su garaje. Y como la proximidad de Jungkook en la fiesta había convertido a Jimin en un necio charlatán.

Está bien, así que quizás él se había librado de la mayoría de las torpes habilidades sociales de su madre.

─Llamaba por la ceremonia de entrega del premio ─dijo─. Puesto que Yoongi y tú son los ganadores, tu padre y yo nos estamos tomando tiempo libre el sábado para conducir y asistir.

─Será bueno verlos a los dos ─dijo Jimin.

─Teníamos la esperanza de tomarnos antes unas copas contigo y Yoongi.

Jimin reprimió un gemido mientras apoyaba los codos en el colchón y frotaba el sueño de los ojos.

Una visita de sus padres era rara, pero no desagradable. Cada pocos meses o así, Jimin y Yoongi se subían en el auto y hacían el viaje de cinco horas a Busan para verlos. Tenerlos aquí sería un buen cambio.

Excepto por el pequeño detalle de que él y Yoongi ya no eran pareja.

─Mamá, tú sabes, Yoongi y yo terminamos.

Y decirle a su madre acerca de la separación había sido una de las cosas más difíciles que jamás había hecho.

Odiaba decepcionarla.

NOVIO FALSO // JIKOOK // KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora