Octavio, diez años antes

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Estaba sentada en mi nuevo apartamento mientras intentaba entender por qué no decirle a Sergio que su padre y él estaban en la misma ciudad era justo por qué yo no tenía eso... un papá o una mamá a la que extrañar. Miré a Octavio ingresar a la habitación, estaba sonriente venía de la universidad, pregunté si sacó diez y él asintió. Sabía que en farmacia no era fácil sacarse todas las notas altas, así que me parecía fantástico que estudiando dos carreras pudiese continuar con un récord académico de excelencia. Le pedí que me contara todo sobre la universidad y sus cursos, él sonrió y comenzó a hablar como nunca hacía y con cada palabra que salía de su boca parecía más emocionado y yo simplemente me emocionaba más con él.

Sabía que nuestra relación era un gigante no para todos, primero él es mayor que yo. A diferencia era suficiente y mi tía enloquecía con la idea de que saliera con cualquier muchacho, pero se sentía mucho más horrorizada con la idea de que su medio hermano y su sobrina estuviesen juntos. Las primeras veces que nos vio juntos intentó disimular la preocupación, sin embargo, conforme pasaba el tiempo y nuestra relación se volvía más.

Íntima, más llena de risas, miradas y anécdotas mi tía comentó a enloquecer y lo que parecía para ella y sus hermanas una ligera y estúpida sospecha se convirtió en algo palpable. Estaba enamorada demasiado de su medio hermano. Y desde tan temprano, súper una cosa, Octavio es el amor de mi vida.

Una tarde, al encontrarnos en la misma habitación riendo y conversando como viejos amigos, no estalló simplemente enloqueció y cuando comenzó a escuchar que nuestras salidas eran cada vez más privadas más y nuestro comportamiento con el otro era cada vez más íntimo fue cuando estalló.

—¡Milena, te lo prohíbo! —advirtió.

—¿O qué?

—Mily es muchos años mayor, es mi hermano. ¡Es un mujeriego, con novia!

—¿Por qué te has enamorado diez veces en tu vida?

—No, porque he visto a muchas mujeres siendo estúpidas con la excusa del amor, ¿sabes por qué te doblo la edad? Porque tu papá creía que estaba enamorado de tu madre, pero solo quería follársela y volver a su vida perfecta. Ella tenía dieciséis y él terminaba su carrera. ¿Sabes por qué tenemos esta charla? Porque mi mamá creyó dos veces que estaba enamorada; primero de un abogado y nació tu mamá, luego de un millonario que le dejó embarazada y no se hizo cargo de mí cuando ella murió. Las mujeres de esta familia enamoradas producen bebés Milena, y tú no cometerás el mismo error de tu abuela, no con Octavio. No bajo mi techo y mis reglas.

Mis primeros meses de vuelta en Mainvillage estaban cargados de incertidumbre y drama constante. Por ejemplo no estaba solo el hecho de que mi tío Sebastian se reincorporara en nuestras vidas o más importante que Sergio estuviese en el mismo ambiente y lugar que su padre.

Yo tenía uno.

Un papá que no es un yonqui, con una familia enorme y sobre todo unos abuelos especiales, dulces, amorosos y muy divertidos. Es más de lo que imaginaba, pero cada segundo de conocerlos. Lo bueno es que unas semanas más tarde reapareció la persona que verdaderamente es infalible para mí, una verdadera constante en mi vida y gran apoyo; mi mejor amiga de la infancia Isabela Burwish y eso era no solo tener una amiga, una hermana y aleada, era, y sigue siendo como tener un segundo cerebro y un alma gemela.

—Milena, con quién te mandas mensajes.

—Con un hombre.

—¿¡Está casado?!—preguntó mi amiga sorprendida.

—No, pero es mayor y me trae problemas.

—¿Quieres tener relaciones con él?

—Quiero hacerlo con él, quiero casarme, que me ponga el cuerno, reconciliarme y quizá dos hijos porque no sé si pueda con más de dos.

El bebé del millonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora