8. "La dominante de almas"

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-Entonces cuéntame. ¿Tú y Mylo?

-No sé de qué me hablas.- Daniela se hizo la tonta.

-Hola. Llegó por quien lloraban.-dijo Kathy entrando a mi habitación acompañada de Jennie y Nani.

-Bienvenidas al paraíso. Tomen asiento.-les dijo Dani.

-Con gusto.- dijo Jennie lanzándose encima de Dani.

-Auch. Jennie, pesas mucho.- se quejó.

Kathy y Nani se acomodaron en la cama.

-Entre tanta magia me siento inútil.- confesó Kathy.

-Puedes pedirle a algún mago que te ayude a controlar algún elemento.- le comentó Nani.

-Pero ella es humana. ¿Cómo podría controlar un elemento?- preguntó Dani.

-En este lugar casi todo se puede.- Jennie le guiñó un ojo.

-En algún momento talvez lo haga.

Jennie se me quedó mirando fijamente.

-¿Jennie?- pregunté.

Sus ojos comenzaron a ponerse blancos, lo que me alarmó.

-¿Que le está pasando?- le pregunté a Nani.

-No lo sé.- respondió preocupada agitando su mano derecha delante de la cara de Jennie.

La puerta se abrió otra vez.

-Para que veas, ya me...- Clein cortó la frase cuando vió lo que pasaba.

Caminó a paso rápido y chasqueó sus dedos enfrente de Jennie.

De repente pareció que su alma salía de su cuerpo creando a su lado la figura de una mujer casi transparente.

La mujer abrió los ojos y me miró.

El cuerpo de Jennie estaba inmóvil aún con los ojos blancos.

Por alguna razón sentí algo familiar en ella. Miré a Clein que fue quien supo que hacer con Jennie por lo que supongo que sabe lo que está pasando.

-Tu madre- sus palabras confirman mis sospechas.

-¿Cómo...?- susurré.

El espíritu tomó mi rostro entre sus manos aunque no las sentí.

-Mi hija.- susurró.

-¿Quien te hizo esto? ¿Cómo es que estás aquí?

-Aún no puedes saber quién acabó con mi vida. Eso te pondría en peligro y estoy aquí gracias a Jennifer. Cuando la conocí le dí el don de comunicarse con los muertos y controlar las almas.- explicó.- Hay muchas cosas que debes saber.

-¿Empezando por...?

-No sé si sea adecuado que te diga. Pero alguien cercano a ustedes debe estar informado cuando pase.-se acercó a Clein y se inclinó para decirle algo secreto. Por lo que ví en su expresión no se lo esperaba.

-¿Por qué a él?- pregunté.

-Es complicado de explicar pero mi presente en este momento es uno en el que ustedes cuatro aún son bebés. Viajé al futuro de este futuro y tú me dijiste que volviera a este momento para advertirle. Digamos que las líneas temporales están cumpliendo su función.

El espíritu cerró los ojos con fuerza y suspiró.

-Les diré algo. Tengan cuidado. No confíen en nadie por muy bueno que parezca.-abrió los ojos.- No le digas a tu padre ni a tu hermano de esto.

Con eso se desvaneció en el aire.

-¿Eso fue un sueño?- preguntó Jennie acariciando su cabeza.

-No. No fue un sueño.- le dijo Nani abrazándola.

-Tu nuevo sobrenombre será "La dominante de almas".- le dijo Kathy a Jennie.

-¿Quieren salir de mi habitación?- les invité de manera pasivo-agresiva.

Kathy y Dani fingían que estaban pegadas a la puerta y no podían salir. Levanté una ceja, y ambas me enseñaron la lengua y se fueron.

Miré a Clein.

-¿Tú qué?

-Grosera- me dijo y me sacó la lengua. Rodé los ojos.

-¿Qué te dijo la reina?-le pregunté.

-No puedo decírtelo. Pero es algo que te explotaría la cabeza.

-¿Aún más?

-Aún más.-confirmó.

-Demonios. Basta de tentarme o te pondré un arma en la cabeza hasta que lo digas.

-No lo conseguirías.

Un grito se escuchó llamando nuestra atención. Venía de abajo.

-¿Que fue eso?- me preguntó Clein.

-Soy hechicera, no adivina.

-¿Dónde dejaste el chiste?- le hice una mueca.

Salimos de la habitación y bajamos las escaleras. Abajo estaban todos excepto Keidan, Mylo y Daria.

Fuera del castillo se escuchaban unos ruidos extraños.

-¿Qué está pasando?- preguntó Clein.

-Quimeras.- le respondió Clover soplandose un mechón de cabello azúl de su cara.

-¿Qué?- pregunté.

-Tu tío Rowsell. Crea monstruos que pueden pasar la barrera que oculta los tres reinos, a ellos les llama demonios. Claro, les toma mucho tiempo hacerlo aunque sea uno solo.- me explicó Clein.-Aunque si algo le falta es imaginación, ya que mayormente sus monstruos son basados en la mitología griega. Los hijos de Equidna y Tifón. Los que nos están atacando son derivados de Quimera.

-¡Claro! Lo pone en mi saga favorita.-dijo Eshle.- Es un monstruo que vomita llamas y tiene cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón.

-Pero que bonito. Dando clases de mitología mientras los demás hacen el trabajo duro.-les mencioné lo obvio.

-Tiene razón.- Clein fue a prestar ayuda.

-¿Dónde está Dani?- pregunté al darme cuenta de que ya no estaba.

-Salió corriendo en dirección a la puerta.- habló Clover.

-¡¿Y la dejaste?!- abrí los ojos como platos y corrí hasta la puerta principal seguida por todos los demás.

Ahí estaba ella ayudando a sujetar la puerta. ¿Será que es tonta? Keidan le pidió a Clover que nos llevara a un lugar seguro.

Pero ni caso le hice tratando de sacar a Daniela de ahí.

Sentí que alguien me agarraba por detrás. Me dí cuenta de que Clein me había cargado como saco de papas.

-¡Bájame!- chillé pateando y goleando su espalda.

-Lo siento princesa pero esta no es tu batalla.- me dijo azotando mi trasero.

-¡Clein!- chillé.

-¿Qué?- respondió totalmente tranquilo.

-Eres insoportable.- solo lo hice reír.

-Me adoras.- aseguró.

-Sí, claro.

The True Queen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora