The True Queen

11. La biblioteca

—Es lo más romántico que he escuchado en mi inservible existencia.— dijo Karly

—Ahora no sé cómo mirarlo después de esto.— admito pensativa.

—Pues con los ojos.— bromeó Kathy.
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—¡Jennie!— grito para despertarla. Levanta la cabeza mirándome con ojos entrecerrados.

—¿Que ha pasado?— habla con voz adormilada.

—Necesitamos tu ayuda.— le dice Dani pellizcandole la nariz.

—Deja mi nariz o no me voy a hacer cargo de los daños que le pueda causar a ese dedo.

—Jennie agresiva.— se ríe Kathy.

—Jennie ¿Has visto mi...— Nani se queda calla cuando nos ve.— ¿Reunión y no me invitaron?

—Hola, Nani. Vinimos a obligar a Jennie a que nos ayude con una sorpresa de cumpleaños.— explicó Karly.

—Yo solo venía a preguntar si viste mi cargador.— se dirigió a Jennie.

La última señaló la mesita donde reposaba el cargador.

—Por cierto. Sé que no tiene nada que ver pero... ¿Por qué nunca están tus hermanas presente?—preguntó Nani.

—Se la pasan encerradas. Daria haciendo quien sabe qué y Eshle haciendo su terapia.— le contesté.

—¿Terapia?

—Recomendado por su psicóloga. Pero si historia es para otro día.

Le hablo a Jennie sobre mi plan de cumpleaños.

—¿Como piensas que yo logre hacer tal cosa?— pregunta asustada.

—En la biblioteca puedes encontrar libros de cualquier cosa. Seguro puedes encontrar alguno que hable sobre eso.— explicó Nani.

—Genial. ¿Qué esperamos?— habló Kathy emocionada.

—Pero sólo porque quiero ayudar.— dijo Jennie.

Cuando bajamos noté que Eshle y Keidan estaban juntos  lo que me sorprendió porque nunca los había visto dirigirse la palabra.

—¿Que se supone que hacen?— nos preguntó éste último con una ceja enarcada.

—Vamos un rato a la biblioteca.— respondió su hermana.

—¿Solas?

—No. Clover nos espera más adelante.

—Bien.

Salimos del castillo y me giré a ver a Jennie.

—¿Hablaste con Clover hoy?—le pregunté.

—Mentí. Ni siquiera la he visto desde que salió a entrenar con Edmont. Pero no sé va a dar cuenta en por un rato.—se calló unos segundos.— Creo.

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¿Alguna vez te sentiste pequeñito al entrar a un lugar por primera vez? Así me sentí yo al cruzar la puerta de la biblioteca. Nunca ví tantos libros como ahora.

—Esto es maravilloso.— murmuró Kathy con la vista puesta en los inmensos estantes organizados por temas.

—No tenemos todo el día, busquemos lo que vinimos a buscar.— habló Sky.

—Dividamonos.— sugerí.— Jennie, Dani y Karly a la primera sección. Kathy y Nani a la siguiente.— hice una pausa pensando— a la tercera iremos Sky y yo.